38 Crucé.

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Aquella tarde una ligera lluvia ahuyentaba jóvenes universitarios que corrían buscando refugio entre ellos un rubio de baja estatura, corrio por un pasillo que lo llevó a la facultad de bellas artes sacudía su cabello de la lluvia mientras renegaba de estar en esta situación.

— Recuerdame ¿que hacemos aquí?— Cuestionó Meliodas volteando a ver a la pelinegra que venia detrás.

— Ya te dije hay un chico de último año que llamo mi atención. Quiero verlo bien.

Ambos continuaron perdidos entre los edificios buscando al chico que Merlin relataba. Como el típico cliché Meliodas se giro y el cigarro que estaba por encender se cayo de sus labios al ver una mujer. La manera de describirla simplemente "perfecta" baja estatura, poco pecho,  cintura diminuta, piernas contorneadas y una elegancia al mover su cuerpo. Pudo ver rápido su rostro de rasgos delicados y femeninos, imagino una dulce voz incluso un aroma a flores.

Podía competir con alguna escultura pues él se había quedado congelado observando aquella chica.

— Camina, ya lo vi, ven.— Merlin tironeo al rubio y se lo llevo perdiendo la oportunidad de acercarse.

Como si el destino se estuviera burlando de él constantemente la encontraba en la cafetería o biblioteca sin embargo solo sus intensos ojos verdes solo se perdían en los ojos violetas apasionados de ella.

Él dormia en una mesa de la biblioteca los exámenes y proyectos estaban acabando con él. Sintio una suaves y pequeñas manos acariciar su rostro, abrio sus ojos despacio encontrando unos violetas frente a él.

—Hola.— su voz era tal como la había imaginado suave y pacífica, incluso su aroma a flores. Era una vista perfecta.

—Hola.— Dijo soñoliento haciendo reír aquella mujer, jamas imaginaría que después comenzaría a salir con ella. Sus días y noches eran calidos con aquella dulce mujer que hacia un caos en su cabeza. Detrás de su dulce mirar estaba una mirada lujuriosa y hambrienta de él. Meliodas se dejaba consumir por ella.

Su relación marchaba bien hasta que un día recibió el peor consejo "ella es un año mayor que tu incluso ya tiene experiencia sexual mientras que para ti es tu primera vez, deberías aprender cosas nuevas ella no va enterarse. Te lo agradecera." Por inseguridad siguió aquel consejo llevando por la borda su relación, engaño tras engaño que la femina fingía que no sucedían ¿por qué? Estaba estúpidamente enamorada.

La gota se derramo cuando él decidió abrirle las piernas a la mejor amiga de Gerhearde. No importaba las veces que él pidiera perdón siempre recibió un NO.

— Por favor, dame otra oportunidad.— Intento tomar la mano de la chica, ella la alejo su corazón estaba herido no quería escucharlo, sabia que en cualquier momento sederia y lo perdonaría fingiendo una vez que nada paso.

Vuelveme Locx.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora