Capítulo 7 sueño

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— Estas enfermo prefiero trabajar noche y día para pagarte que tener sexo contigo— Estaba dispuesta a irse pero Meliodas la detuvo de la mano.

— Bien tienes un mes para pagar si cambias de opinión ten— extendió una tarjeta Elizabeth la tomo mirandolo con desagrado rompiendola dejandola caer al piso.

Ese estúpido enano solo busco la oportunidad para meterse entre mis piernas pero si cree que será fácil esta equivocado. Estúpido enano.

Caminaba pateando una lata tirada se sentía ofendida y molesta, tenia que pagarle podía decirle a Gil pero y si tenia razón el enano y la despiden pero existe la posibilidad que no.

— Eli— la mencionada volteo antes de entrar a su departamento, Gelda se veia un poco seria, Elizabeth asintió para que ella continuara— Vino el casero dijo que espera que te pongas al corriente.

— Esta bien Gelda, no te preocupes— sonrio ligeramente para calmar a su vecinamiga— voy a prepararme para ir a trabajar.

Elizabeth al entrar recargo su rostro en la puerta tenia que buscar otro empleo, quizás la idea de Zeldris no era tan mala podria usar una peluca y una máscara para no ser reconocida, debia estar mal de la cabeza para pensar esas cosas.

—¿como te fue cariño?—la voz armoniosa de su padre la estremeció siempre encontraba esa paz con él.

— Bien, huele muy bien ¿qué hiciste?— dijo animada caminando a la cocina encontrándose con un pastel en el horno.

—Ya casi esta listo, te ves estresada— coloco su mano en la frente de Elizabeth para revisar su temperatura.

— No te preocupes, estoy bien siempre estoy bien porque cuidas de mi— tomo la mano de su padre para abrazarlo. De verdad se preguntaba ¿como un hombre tan bondadoso y cariñoso pudo fijarse en su progenitora? Sin embargo agradecía a las Diosas de que pudo poner un hombre así en su camino.

— Arréglate mientras termina de hornearse el pastel comamos juntos antes que te vayas.— Elizabeth asintió y solto a su padre, sinceramente no sabía que seria de ella sin él.

—Elizabeth— Elaine apareció abrazando el brazo de la mencionada con una enorme sonrisa

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—Elizabeth— Elaine apareció abrazando el brazo de la mencionada con una enorme sonrisa.— Hoy es día de paga y mañana descanso igual que tú ¿por qué no salimos un rato?

Elizabeth vio cierto sonrojo en la rubia y timidez en su voz, habían cruzado palabra una que otra vez cuando Elizabeth pasaba a saludar a Gil pero se hicieron cercanas una vez que entro a trabajar al bar. Miro hacia otro lado pensando como rechazar a la salida sin ser descortés.

— Me encantaría pero ya tenia otro plan podria ser después— Elaine asintio pero en sus ojos se notaba una chispa de tristeza, Elizabeth se alejo despacio y continuó limpiando las mesas.

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