Vuelveme Locx.

39 Dulce voz.

Rondar por "casualidad" en la sala de espera estaba enloqueciendo a Melascula, después que se entero que la "niña" y la hija de Bartra era la misma persona discretamente y constantemente pasaban para ver a las chicas, Meliodas estaba incrédulo a la situación ¿como dejo pasar algo tan importante?

—Ya no esta en la sala de espera.— Melascula se sento en el escritorio, Meliodas por inercia se puso de pie.— Tranquilo estaba afuera, la vi con Mael estan fumando ¿es ansiosa?

— Viciosa, fuma como chimenea incluso más que Merlin y Mael ¿ que hago?

— Ve, llore, hincate y humillate hasta que te escuche.— Dijo sarcastica sonriendo, Meliodas se quedo un segundo pensando y asintió.— Hey idiota es broma, dale su espacio entiendela su padre esta prácticamente muerto y no es buena idea que vayas abrumarla con tus estúpidas escusas es lo último que necesita.

— Me siento de la mierda.

— Te sientes y eres una mierda.

Meliodas salió del consultorio, necesitaba respirar y ver a Elizabeth le preocupaba que tuviera un colapso o algo. Al salir vio un chico de cabellos grises azulados abrazando a Elizabeth y aquel recuerdo de parque volvio, era aquel tipo.

— Llora esta bien, saca todo.— acaricio las cabellos blanco de la femina que no paraba de llorar.

— ¿Que voy hacer sin él? Gustaf no puedo aceptarlo. No estoy lista que dejarlo ir.

— Lo se, nena, nadie esta listo para verlos partir.

— No puedo, Margaret esta en shock, Verónica esta releyendo sus documentos no encuentra algo para que esto no suceda.

—Eli nena mirame— Sostuvo con delicadeza el rostro de la mencionada.— Es egoísta tener a tu padre con una enfermedad terminal postrado a una cama sufriendo.

— Ya lo se. Me estoy contradiciendo pero

Ambos se giraron al escuchar alguien toser, Elizabeth se separado de Gustaf por inercia. — Gustaf te buscan en terapia intensiva. —El mencionado asintio antes de irse volvió abrazar a Elizabeth y beso su cabeza.

— Lamento tu situación, jamas imagine que tu padre fuese mi paciente.— dijo sereno buscando simpatizar con Elizabeth.

— Te dije que te quiero lejos de mi, no confundas la situación, no creas que porque eres medico de mi padre olvidare la mierda que me hiciste.

— Ya lo sé. Lo tengo presente.

Elizabeth saco un cigarrillo de su abrigo y le dio la espalda a Meliodas en verdad no quería verlo. La femina limpio su nariz roja, no deseaba ver a Maeliodas quería escapar de él, se siente vulnerable una palabras más y ella escuchara sus mentiras y las creerá.

Escucho las pisadas del rubio cada vez se acercaba más.— Quedate ahí, no te acerques.

—Elizabeth.

— Te perdono.— Meliodas abrio los ojos sorprendido se acerco pra quedar a un lado de ella.— No quiero escuchar tus escusas simplemente te perdono— Él intento hacer contacto con su mano, algo no lo convencía del todo, demasiado serena para esta tormenta.—No me toques.— Elizabeth giro para quedar frente a frente.– Te perdono Meliodas pero no voy a volver contigo, esto se acabo.

Meliodas se quedo estático sin decir ni una palabra, desvio su mirada, sentía en su corazón como una daga lo atravesaba.

— No tengo más que decir.—Elizabeth apago su cigarro y se fue dejando atrás su corazón, expectativas y sueños.— Lo sabía no valía mi tipo— susurro para si misma sin detenerse.