—Me estas lastimando detente— los gritos de dolor y desesperación inundaban la habitación. No podía creer lo que le sucedia. ¿Por qué no me mata de una vez?
—¡Nooo!— Elizabeth grito agitada pequeñas gotas de sudor resbalaban. Otra vez ese sueño.
—Cariño— su padre ya estaba abrazándola, ella ni siquiera noto cuando entro a la habitación, su cuerpo temblaba y las lágrimas comenzaban a salir— Estoy aquí tranquila.
Si era cierto desde que él llegó cambio todo su panorama.
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Después de ese sueño espantoso continuo con su rutina. Ahora se encontraba limpiando mesas, abrirían el bar en cualquier momento y debían tener todo listo.
Una suaves manos acariciaron su cabello sobresaltandose un poco, se tranquilizo cuando vio a la pequeña rubia.
—¿te asuste?— sus manos la llevo detrás de su espalda dando una imagen tierna. Elizabeth nego y continuó limpiando, alertando a Elaine algo no estaba bien usualmente Elizabeth es callada pero esta vez es demasiado.
Antes que pudiera hablar comenzaron a llegar unos poco clientes, la música sonaba baja. Un ambiente tranquilo.
—Hola—se escucho una voz relajada, Elizabeth alzo su mirada la observaba un albino de ojos azules sonriendo calido—¿la mesa esta lista?
— Si, tomo su orden— de su mandil saco una libreta, se siento un poco incomoda por la mirada del chico, no era obscena si no curioso.
— Lo que me recomiendes— Elizabeth asintió y se alejo de la mesa. Lo observo unos instantes le parecía haberlo visto. Resto importancia y continuó con su trabajo.
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La noche avanzaba tranquila al no ver tantos clientes, la albina decidió salir a respirar aire fresco observo una pareja que se besaban acaramelados. Desvio su mirada al cielo habían pocas estrellas probablemente Gelda este escribiendo inspirada.
— La noche es perfecta— al notar la presencia de alguien a su lado se dio la vuelta encontrando un albino que le sonrió amable. Ella solo asintió y se giro si lo ignoraba se iría.—¿no hablas mucho verdad?
Elizabeth suspiro pesadamente volvió a ver al chico que aún sostenia una radiante sonrisa.— Me gusta disfrutar de la noche en silencio.
— Tienes razón. Mael es un gusto conocerte— Extendio su mano hacia la albina quien dudosa la estrecho.
— Liz— su mirada desinteresada intimido a Mael, él podía leer el letrero en su frente "alejate" sin embargo le parecio más interesante.
—¿ Te dedicas a algo más?— busco en su abrigo una cajetilla de cigarros invitándole uno a la albina.
— No es grosería pero debo volver a trabajar— Fria y distante tiene pinta que tomara todo de ti para después destruirte y sin embargo quiere ir tras de ella.
—¿Puedo verte fuera de este lugar?— la detuvo de su muñeca sus ojos calidos azules chocaban con los fríos de la albina. Elizabeth se preguntaba ¿que tienen los hombres de este lugar con ella?
— Por políticas del bar no tengo permitido mezclar mi vida privada con los clientes, si es todo me retiro— Mael quedo sorprendido. Esa mujer es un caos que le gustará probar. Su vida tranquila necesita ese toque.
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Vuelveme Locx.
Fanfiction- Esa mujer que vuelve loco nunca se que piensa, dos minutos quiere cariños y todo el día me odia y siempre esta con esa cara apática. El rubio se quejaba mientras sus amigos se carcajadan. ●○●○●○●○●○●○●○ - Si tanto me detestas lárgate. Grito his...