Vuelveme Locx.

10 speechless

Meliodas

Después de tener sexo ella se quedo dormida, la primera vez que lo hicimos ella cayó en un sueño profundo y hoy de nuevo. Su pecho sube y baja tranquilamente confiando en que un extraño no podría lastimarla, de vez en vez frunce el ceño y se remueve en la cama como si algo robara su paz moviendo la sabana dejando a la vista su cuerpo desnudo su piel pálida llena de las marcas que he dejado en sus senos y abdomen le hacen justicia a los arañazos que ha dejado en mi espalda. La veo volver a fruncir el ceño acaricio su frente y ella sonríe ligeramente imitó su acción y salgo de la cama. No me interesa lo que le suceda solo me llama la atención su bonito y curvilineo cuerpo.

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—¿donde estabas, idiota? ¿Ya te comunicaste con Zeldris?— Entro a su departamento siendo recibido por Mael quien tenia cara de poco amigos.

— Lo llame hace rato ¿que haces aquí?

— Zeldris me pidio que viniera a buscarte, Melascula dijo que cerraste tu agenda y saliste temprano.

— ¿No puedo tener un momento de paz? Ya llame a Zeldris solo el viejo quería comunicarse conmigo no me encontró e hicieron un alboroto.

Meliodas se dejo caer en el sillón siempre este tipo de sucesos eran por su padre suele ponerse nervioso si no localiza a uno de sus hijos.

— ¡¡Tu imbecil!!— Meliodas giro al escuchar la escandalosa voz femenina de quien no deseaba ver— Mi pequeño y adorado Zel te estaba buscando.

— Otra ridícula— Rodo lo ojos recibiendo una patada en la pierna por parte de la ofendida— ¡Vieja bruja!

— Escuchame bien enano tu padre me llamo porque tu no contestabas y Zel después me pregunto por ti.

Meliodas en cualquier momento iba a explotar, Merlin y Mael no dejaban de parlotear a veces se preguntaba ¿como es que eran amigos? Si él tiene un carácter horrible.

—¡¡Basta!! Ya les dije que el viejo exagero y Zeldris le sigue el juego. Merlin ya te dije que quites tus garras de mi hermano, te tiraste a su amiga y ahora lo quieres a él y ¿por que tienen llave de mi casa?

Ambos se quedaron mudos tras lo dicho por el rubio, se quedaron sin palabras.

—Zel me dio la llave cuando me pregunto por ti— Dijo Merlin extendiendo la llave hacia el rubio. Mael se quede en silencio y después suspiro.

— Cuando terminaste con "la innombrable" me dijo que te diera tu llave se me olvido entregarla, recordé que la tenia y vine.

Meliodas se puso de pie, cojeando un poco por la patada de Merlin, solo hizo un ademán en cerrándose en su habitación. Esto era un desastre.