🦋Capítulo 19

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~Mariana~

Distanciarte de las personas que querés, debe de ser unos de los sentimientos más feos que existen. Cuando la persona que vos pensás que va a ser tu mejor amiga o amigo para toda tu vida, se aleja de vos, se siente un vacío, es como una traición sin serlo, porque no te traicionó, solo se alejó de vos. Algunos en el proceso de irse, sí te traicionan, pero en mi caso, no puedo decir eso. Valentina se fue sin traicionarme, se fue sin dañar mi confianza en ella. Porque yo sé que en ella, a pesar de todo, puedo confiar. Y espero que ella sienta lo mismo conmigo.

Hace dos semanas que ella no me habla, no me mira, y tampoco va a estudiar. Solo la vi un par de veces por la calle, mientras paseaba a su perro. Por lo que han dicho los profesores está enferma. Sí, eso lo sé por los profesores. Desde su cumpleaños no hemos vuelto a hablar. Y tampoco he hablado con mi padrino, pero eso fue por mi culpa.

Sí, me dolieron sus palabras, pero no por eso quiero que ella se distancie de mí, pues yo también le he dicho cosas que no han sido correctas. No hablo del día de su cumpleaños, hablo de toda mi vida. Por tratar de protegerme, la herí a ella. Sin querer, dañé a Valentina, y no me había dado cuenta de eso, hasta ese momento. Ella nunca antes me dijo lo mal que la he hecho sentir, ella, para no dañarme a mí, se guardó su dolor, hasta que explotó. Y me molesta que se haya guardado todo eso, si me lo hubiese dicho antes, no habría actuado de esa manera por tantos años. Al menos, no con ella.

Sé que parece que me intento justificar, pero no, yo tampoco me perdono el haberla lastimado.

Hoy fui a su casa para que podamos hablar, sin embargo, no me quiso recibir, por lo que antes de irme, le dejé los apuntes de clase. Me sentí pésimo al saber que ella no quería hablar conmigo, mas si no quiere hacerlo, no puedo obligarla. Supongo que en algún momento ella lo hará, sin que nadie la presione. O eso espero.

Como estaba decaída por mi situación con Val, decidí leer, para distraerme. Ahora me encuentro terminando la tercera parte de un libro que me encantó demasiado. Sí, es «Tres Meses». Por fin puedo decir que estos son unos de mis libros favoritos. Con mis personajes favoritos. Cuando terminé de leer la primera parte (a pesar de que me dolió, no lloré), seguí de inmediato con el segundo. Me gustó que la autora mostrara a un Jack diferente.

Apenas termino de leer el final del libro, me llega la notificación de una videollamada. Es Lucas. 

Él a estado todos estos días junto a mí, sabe, sin que le diga nada, que me afecta la distancia de mi amiga. Lucas y Bruno me han hecho reír como nunca antes. Estando junto a ellos siempre tengo una sonrisa.

Dejo la computadora de lado, y tomo el celular para atender.

Hola, pitufito —su voz suave me mueve el mundo. 

Está recostado en la hamaca de su casa, con un brazo detrás de su cabeza, y el otro, apoyado en su abdomen para sostener el celular. El sol hace que tenga que entrecerrar los ojos para poder ver.

Trago en seco cuando veo su boca, en ella hay una gran sonrisa.

—Ho-Hola...

Hola —ríe bajo.

¿Qué digo? ¿Qué hago? ¿Cómo se respiraba? 

No lo sé, a mí también se me olvidó.

¿Qué hacías, pitufo?

Sus palabras me recuerdan el libro, una sonrisa tímida aparece en mi rostro. No soy de hablar de mis libros, siento que a las personas las aburro cuando lo hago. O cuando lo hacía. Una vez, cuando aún no había sucedido... el incidente, le hablé a mi madre de un libro el cual me había encantado, y en ese entonces era mi favorito. Ella me escuchó (o eso creí), parecía tan atenta a todo lo que decía, creí que por fin le empezaba a importar mi vida. Pero no, cuando terminé de hablar, le pregunté qué pensaba de lo que le había contado, y ella me dijo que no se había dado cuenta de que estuviese hablando.

🦋Perfectamente Imperfectos🦋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora