Lo tienes en la bandeja, está lleno hasta arriba pero por mucho que te tambaleas no se derrama, nunca nunca nunca.
Pero son cosas y cosas que van sumando a que lo tires todo. Que una disculpa ya no sirva para nada. Que tuviste avisos y avisos y posibilidades de llevarlo a la mesa sin problema.
Pero que solo piensas en la bandeja y no en su contenido.
Y entonces caen gotas.
Que limpias con delicadeza, pero ya sabes que has cometido un error y no es el primero.
Y entonces llegas y sirves la bandeja, te tropiezas, tanto que caes teniendo que gatear por el suelo, el vaso milagrosamente sigue en el aire. Si lo coges el contenido puede ser que se derrame y ya no será lo mismo, tardará en llenarse como antes, antes de pasarse del límite.
Pero si se rompe.
Has de cambiarlo.
Y un amigo es irreemplazable
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Relatos ahogados en frascos de tinta II
Historia CortaRecopilación de relatos inspirados en las palabras del Inktober 2020 Atrévete a explora desde un problema para subsistir en un submarino, como radios de seres mágicos donde nunca te creerías, aventurarte en relatos de dragones que no son tan malos...
