Tumbada en el suelo me hallo, encima de mi, música, gota y gota cayendo sobre el tejado, cambiando de ritmo, una melodía de la naturaleza. Es época de tormentas. Época de tranquilidad. Respiro profundamente, no quiero levantarme pero terminaré haciéndolo, el sonido es muy tranquilizador. Me ayuda a recordar.
Hace unos años era capitana de un navío perdido en el mar.
No sabíamos a donde ir, no sabíamos que buscar, únicamente viajamos, fuera de un mundo no nos hicieran daño, pero ese tiempo cambió cuando un día en mitad de alguna parte. El cielo se oscureció creando marea que movía de vez en cuando la nave.
Teníamos que hacer algo rápido, tomar una decisión de ruta. Y aunque todos no estaban conmigo, eligieron mi camino. Escapando del clima que nos intentaba cazar como un juego infantil de pillar cruzamos un mar desconocido y llegamos a una isla. Desde ella vimos esos nubarrones que se movían como si tuvieran vida, pero ya no se acercaban. Me habría alegrado decir que sobrevivimos todos, pero ni el barco, ni la tripulación llegó completa al lugar.
Y unos días después, me encontraba yo sola llorando pues no había podido hacer nada por su estupidez y avaricia. En la isla había un cofre abierto con monedas a la vista de cualquiera, los pocos supervivientes se mataron por él y el último que quedó, al tocarlo murió al instante. A decir verdad, me miró riéndose y diciendo que yo también era su premio, por desgracia de él, jamás lo sería.
Decidí continuar y explorar el territorio, descubriendo con asombro que no estaba en un lugar rodeado de agua, sino que al parecer el terreno pertenecía a un país entero y me hallaba en una de sus costas que si se dibujasen en un mapa sería como una "U" puesta en horizontal. No entiendo cómo alcancé al cabo de unos días un lugar poblado, no recuerdo ni que comí cuando estaba caminando sin descanso. Pero si que me acompañaba todo el rato. Lluvia. Relajante lluvia.
Y entonces me hallo, unos años después tumbada en el suelo recordando con nostalgia aquella época y como no tenía que haber huido de ti, mi querida tormenta.
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Relatos ahogados en frascos de tinta II
Short StoryRecopilación de relatos inspirados en las palabras del Inktober 2020 Atrévete a explora desde un problema para subsistir en un submarino, como radios de seres mágicos donde nunca te creerías, aventurarte en relatos de dragones que no son tan malos...