𝐅𝐈𝐑𝐄 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐀𝐈𝐑 | Park Sunghoon ✓

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- ¿Qué pasó ayer con Heeseung? Todos vimos la pelea que tuvo con ese chico, pero después vi cómo te ibas tras él. - Hoyeon susurraba evitando al profesor.

- Fui a hablar con él, quería ver si estaba bien. Y sí lo estaba, no fue nada para él. - Me encogí de hombros mientras jugaba con un bolígrafo entre mis manos y dibujaba algún garabato en la libreta de artes oscuras.

- Ya veo... - suspiró - También vi cómo Sunghoon te susurraba al oído... - levantó y bajó sus cejas varias veces, igualita a Riki.

Con el mismo bolígrafo, le di un pequeño golpe en el dedo que tenía posado sobre la mesa y se sobresaltó.

- ¡Ay!

- Eres muy débil para ser un vampiro. - arqueé una ceja pretendiendo estar seria, pero en tono burlón.

Ella rió levemente. - Suelen ser los pequeños golpes los que duelen más... Como cuando te diste ayer en el dedo del pie con la esquina de la habitación.

- No me lo recuerdes, - un falso escalofrío recorrió mi cuerpo. - fue horrible.

Hoyeon volvió a reírse, pero entonces resonó una especie de bocina que tenía el profesor y que utilizaba para llamar la atención de la clase cuando había mucho ruido, el sonido chillón y desagradable se escuchó en toda la clase, llamando por un segundo la atención de todos los presentes. Sin embargo, los alumnos en su mayoría estaban en silencio, no se sabía la razón por la que la tocó.

- ¡Atención! - gritó - Tenemos que daros un comunicado.

Los pocos que hablábamos, guardamos silencio de inmediato para escuchar lo que tenía que decir.

- Bien. - Hizo una pausa, esperando lograr el silencio absoluto. - Después de una larga reunión ayer con el comité de administración de reformatorios de criaturas...

"¿Eso existe?", pensé.

- Razón por la cuál ayer por la tarde los profesores estaban ausentes y no se pudieron hacer cargo de un asunto que ocurrió en el comedor, - continuó - hemos decidido todos en conjunto que se emplearán algunas clases de esta asignatura para descubrir más sobre las Imeras.

La mirada de Hoyeon se clavó en mí, pude verla de reojo, le sonreí sabiendo que estaba satisfecha ya que yo podría aprender más sobre ellas.

- ¿Por qué tan de repente si antes no queríais ni nombrarlas? - preguntó uno de los chicos de la clase.

- Porque se ha llegado a la conclusión de que todos necesitáis saber sobre ellas, al fin y al cabo son criaturas como vosotros. Aunque hay dos humanos en el centro, también son atormentados por ellas. - Hizo una pausa y me miró por un momento. - Necesitáis conocerlas para desarrollar conocimientos y, sobretodo, defensa personal y manipulación.

- ¿Cuándo será la primera clase? - Preguntó otro.

- Ahora mismo. - dejó la bocina en su escritorio. - Hay que cerrar todas las ventanas ahora mismo y cerrar las cortinas para evitar que se proyecten las sombras de las secuoyas en el suelo. Primera lección: Cuando se menciona constantemente a una Imera, aumentan las probabilidades de que aparezcan, también son atraídas por la oscuridad, así que hay que mantener las luces encendidas.