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Acababa de levantarme y estaba vistiéndome para ir a clases, mientras pensaba en alguien: mis padres.
Tuve una especie de sueño con ellos, que me hizo recordarles y no paraba de pensar en algunas cosas.Les llamaba todas las semanas, ni siquiera había podido tener contacto con Siwoo ya que les dije en la primera llamada que también la llamaría a ella, y se negaron. "Nos llamarás todas las semanas solo a nosotros para que sepamos cómo estás", fue lo que dijeron, pero no tenía ningún tipo de sentido.
Hacían como que se preocupaban por mí, pero me dejaron en el reformatorio incluso estando asustados por su aspecto tenebroso. Además, estando en casa, apenas me hablaban y si lo hacían era para las cosas básicas del instituto o para recordarme que "no quemara nada", era espantoso.
La única cosa por la que estaba agradecida era por que tomaran esa decisión despreocupada de dejarme en ese lugar, ya que tenía amigos, pocos, pero tenía. Nadie me juzgaba y no tenía que soportarles a excepción de un día a la semana, la parte positiva es que eran máximo diez minutos de llamada. Empezaba a pensar que su "preocupación" se veía afectada por lo básico como padres, porque era lo normal, y lo que tenían que hacer, no veía ninguna otra razón lógica. Ni siquiera escuchaba verdadera intranquilidad en sus palabras cuando me hablaban al otro lado de la línea.
Deseaba poder hablar con Siwoo, que fue mi única amiga durante toda esa pesadilla ese año, la única que creyó mi historia de las sombras que provocaron el incendio. La gente no me hablaba, estaban aterrados, ni los profesores lo hacían. Me sentía excluida, con razones suficientes para estarlo. En el reformatorio no era así, todo el mundo era como yo, tenían un pasado oscuro, estaban allí por injusticias o no eran aceptados por los demás.Aunque pensando bien en eso de tener pocos amigos, no era así. Amigos reales, tenía siete, que eran Hoyeon, Sunghoon, Sunoo, Heeseung, Riki, Jungwon y Jake. Aunque con Jungwon hablara menos, también lo consideraba así. Por otra parte estaba Jay, de quien no sabía qué pensar. Sí, a veces comíamos juntos en la misma mesa, me prestó la bolsa con las diez almas y no la reclamó cuando no se la devolví, pero apenas hablábamos. Era una persona curiosa, su compañía era silenciosa, pero no tan cómoda como la de Heeseung, era diferente.
También conocía a Yuna, quien a pesar de no ser una amiga, era una ayuda.
No necesitaba mucho más para ser feliz allí, ya era más de lo que estaba acostumbrada, pues pasé de una amiga, Siwoo, a siete u ocho y una conocida.
De todas formas, ya no era tan sociable como antes del incendio, cuando me relacionaba con todos los amigos y amigas de mi, por aquel entonces, pareja....
- ¡Estoy muerta! Las clases me han dejado agotada. - Me quejé lanzándome sobre mi suave cama, en la que ya no me sentía cómoda.
Me provocaba una sensación de desprotección y frío por las noches, Hoyeon y yo ya hablamos con los profesores esa misma mañana. Aceptaron mi transformación, nos aseguraron que empezarían a llevarnos como alimento mensual solamente plasma y sangre, y dijeron que ya me informarían sobre la instalación de mi ataúd.
- Técnicamente sí que estás muerta. - rió Hoyeon.
- Pues... Tienes razón. - reí con ella.
Quería dormir, pero recordé al instante que aún era una vampira novata, si es que podía incluso considerarme así, ya que no sabía hacer absolutamente nada.
Hoyeon también lo sabía, tenía que practicar. Se acercó a mí e hizo un gesto con la cabeza para que me fuera con ella al centro de la habitación....
Fueron dos intensas horas de práctica, meditaciones y ejercicios que se trataban, básicamente, en intentar teletransportarme, en vano. Hoyeon decía que no pasaba nada, que era normal y que a algunos vampiros les costaba incluso meses adquirir un solo poder, pero yo no quería esperar tanto.
Casi dándome por vencida ese día, decidí como último intento tratar de aparecer, como mínimo, en la otra esquina de la habitación.
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𝐅𝐈𝐑𝐄 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐀𝐈𝐑 | Park Sunghoon ✓
Fantasía𝐁𝐋𝐄𝐒𝐒𝐄𝐃-𝐂𝐔𝐑𝐒𝐄𝐃 | "La más hermosa maldición". Había fuego en el aire, las llamas se hacían más y más grandes, la culpa de aquello no la tuvo nadie más que un montón de misteriosas sombras sin forma, pero Minyeo tomó la responsabilidad si...