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Pasaron la friolera de cinco días y aún tenía un pequeño vacío en mí, una incertidumbre. ¿Qué estaría haciendo Siwoo en esos momentos? ¿Cómo habría interpretado las profundas heridas de su cuello? ¿Qué pensaría al encontrar conversaciones con una desconocida en su móvil?
Claro que no podía descubrir todo aquello jamás. Le dejé bien claro cuando manipulé sus recuerdos que estaba completamente segura de que jamás me había conocido.

Mis padres, por otra parte, me preocupaban menos; primos, tíos... No tenía nada de eso. Mi padre nunca tuvo hermanos. Mi madre sí, uno, pero murió. Mis abuelos por ambas partes no querían ni verme, así que estaba bastante segura de que no preguntarían por mí en lo que quedara de su existencia.

La verdad es que en ese momento no tenía ninguna pregunta más para Sunghoon. Aunque sí para Yuna, pero no iba a llegar preguntándole por qué Sunghoon visualizó fuegos artificiales cuando poseía su alma. Por eso, estaba en un momento bastante tranquilo de mi vida, debido al descanso de buscar almas que decidimos tomarnos.

Claro que eso de descansar y no tener problemas grandes cerca era algo con lo que ya no estaba familiarizada.

Sunghoon estaba en el gimnasio, no tardaría mucho en volver. Eran las diez y media de la noche y en poco tiempo cerrarían las puertas. ¿Qué se me ocurrió hacer? Ir a la orilla de la playa y "relajarme". En realidad buscaría Imeras.

Si podía descubrir algo, el más mínimo detalle ya fuera de mis otras vidas o de lo que estas sombras eran capaces, estaría más que feliz.

Me eché un abrigo encima, cogí mi bolso y salí de mi cuarto como si nada. Tuve la mala suerte de cruzarme con Hoyeon, y en ese momento sí que era mala ya que quería estar sola y no tener que explicarle a nadie mis intenciones. Y mucho menos a alguien que pudiera preocuparse por mí. Me preguntó "¿A dónde vas?" Y contesté: "A por un té de sangre, no puedo dormir".
Agradecía que no se hubiera ofrecido a acompañarme, ya que su pegajoso novio la tenía entretenida mostrándole un truco barato de magia que aprendió a hacer con unas cartas viejas. Quién sabe, cosas de Riki.

Me encaminé decidida y sin intenciones de retroceder hasta fuera. Salí, aún había gente por ahí como si nada y las farolas iluminaban el césped. Crucé la valla, me resultaba gracioso que no hubiera nadie supervisando esa zona nunca, pero sí que vigilaran zonas absurdas como la puerta del comedor.

Llegué hasta la orilla, me senté mirando las olas en busca de algo.
Igual hasta encontraba a Sihyeon, pero no fue el caso.

Miré detrás mío, me había sentido observada por unos segundos. La primer persona en la que pensé fue en Sunghoon, luego en Mina que tal vez estaba buscando al gatito, tampoco.
Una especie de pluma había caído y se encontraba cerca de mí, a unos centímetros. Aunque estaba oscuro y no podía diferenciar muchos colores, estaba casi segura de que era completamente negra.

Iba a cogerla, pero se movió. Empezó a ir hacia delante, en dirección contraria al agua. No hacía viento, eso no tenía ninguna explicación.
Pensé en ignorarla, pero escuché una especie de voz proveniente del cielo, o eso creía. Después me di cuenta de que era la "pluma", ya no estaba tan segura de que fuera eso.

"Follow me to the forest and heart of this big quiet world, let me show you your past with my friends"

Lo primero que hice fue traducirlo para mí misma, "sígueme hasta el bosque y corazón de este gran mundo silencioso, déjame mostrarte tu pasado junto a mis amigas".
Lo segundo fue preguntarme por qué hablaba inglés. Si es que estaba hablando, ya que no tenía ni siquiera forma de algo que pudiera hablar.

𝐅𝐈𝐑𝐄 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐀𝐈𝐑 | Park Sunghoon ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora