...
Mis vidas habían sido una mierda.
En el momento en el que aparecía Sunghoon eran lo mejor del mundo, pero también lo peor. Y pensar en eso predominaba en mis actividades diarias por muy poco agradable que fuera. Porque querer, estaba segura de que no quería.El cumpleaños de Hoyeon fue fantástico, y además pude descubrir qué era lo que escondía Yuna aunque fue más triste de lo que pensé. El problema principal era que después de la calma, venía la tormenta... Y no eran solo mis pensamientos negativos en los que me preguntaba por qué todo eso tenía que sucedernos a Sunghoon y a mí.
Tocaron eufóricamente a la puerta, sin dejarnos ni siquiera tiempo para decir algo tan simple como "¿Quién es?" Jay y Jungwon entraron velozmente aprovechando que no estaba el cerrojo echado.
- ¡A Hoyeon le pasa algo! - exclamó el más bajo de los dos.
- ¿El qué? - interrogué a la par que me levantaba instintivamente.
- No lo sabemos, es como una parálisis del sueño o algo así. - hizo una pausa, buscando las palabras -. ¿¡Y si es eso!? - exclamó con pánico.
- ¿Qué dices, Jungwon? - cuestionó Jay -. ¿Sabes lo que es eso?
- ¿Pues quedarse paralizado, no?
- ¿¡Queréis decirnos lo que pasa!? - gritó Sunghoon igual de alarmado.
- Hoyeon se acaba de despertar y no puede moverse, está totalmente despierta pero ni habla ni se mueve. Ni un centímetro. Solo hace ruidos extraños como pidiendo ayuda. - explicó Jay, con una mano tapando la boca de Jungwon, impaciente por contar algo que nos preocupara aún más.
- Vamos para allá. ¿Hay alguien con ella? - cuestioné agarrando mi bolso y saliendo tras Sunghoon.
- Riki. - contestó Jungwon.
...
Llegamos al cuarto y fuimos a mirar nada más entrar, pero la vista fue lo que nos dejó a nosotros paralizados.
Nosotros sí podíamos verlo todo.
Unas cuantas Imeras, que debían de ser más de una o una realmente muy grande, tenían a Hoyeon agarrada, atada. Ella estaba sobre su silla de escritorio, en la superficie de este había libros y libretas. Lo más probable es que se quedara dormida estudiando. Y lo que le pasó no fue una parálisis del sueño, si no que las Imeras la despertaron de aquella forma; enrollándose alrededor de su cuerpo, evitando el movimiento de sus extremidades, y tapando su boca.
- Chicos, son sombras. Son Imeras, la han capturado o algo así. Lo veo.
Todos miraron a Sunghoon para comprobar la veracidad de aquello, y no me extrañaba. Ellos no veían ni rastro de ellas, ni siquiera las manchas que estarían dejando en Hoyeon en ese momento. Todo era invisible a sus ojos.
Entonces Sunghoon asintió con algo de terror mezclado de determinación, porque sabía que solamente nosotros podíamos librarle de ellas.
Los chicos se echaron hacia atrás, estremeciéndose por los escalofríos que recorrían su cuerpo aterrado. Eran incapaces de entender la situación, de percibir qué ocurría. Esas Imeras eran mías y de Sunghoon, eran las Imeras que nos atormentaban a nosotros, y eso era lo que me hacía preguntarme: ¿Qué estaban haciendo allí? ¿Por qué atacaban también a mis amistades? No me gustaba la idea de que se acostumbraran a eso. Por eso había que darles una lección.
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𝐅𝐈𝐑𝐄 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐀𝐈𝐑 | Park Sunghoon ✓
Viễn tưởng𝐁𝐋𝐄𝐒𝐒𝐄𝐃-𝐂𝐔𝐑𝐒𝐄𝐃 | "La más hermosa maldición". Había fuego en el aire, las llamas se hacían más y más grandes, la culpa de aquello no la tuvo nadie más que un montón de misteriosas sombras sin forma, pero Minyeo tomó la responsabilidad si...