¿Un asesino puede amar?
Aunque no lo creas, el corazón de un monstruo puede ser más humano que cualquier otro.
Nadie nace siendo un monstruo. El mundo nos rompe a todos de una manera única y diferente.
Quien diría que una noche Lian conocería al f...
Me encuentro aquí nuevamente... cometiendo estos actos en lo oscuro de la noche.
Trato de contenerme, pero no puedo, pierdo la cordura.
Los cuerpos inertes sin vida de las personas adornaban el suelo, su sangre esparcida en las paredes hacia más hermosa la escena.
Mi respiración era lenta y pesada, mis manos temblaban sosteniendo el filoso cuchillo con el que había cometido aquel acto. Gotas de sudor resbalaban por mi frente, limpiándomelas al instante con las manos manchadas de sangre. Una pequeña sonrisa se formó en mi rostro, mis ojos estaban exaltantes ante aquella imagen. Estaba al borde del colapso.
Suspire levantando mi cara mirando la luna, su luz era lo único que alumbraba aquel lugar, la noche era bella y tranquila. Cerré mis ojos por un momento dejando salir un largo y pesado suspiro, la tranquilidad que reinaba en el lugar no lo encontrarías en ningún otro lado, se podría oír el chocar del viento con las hojas de los árboles, inhalando el olor a tierra mojada, la combinación perfecta para poder descansar, y como dicen que lo bueno no es para siempre, el rechinar de la puerta sonó repentinamente abriendo de golpe mis ojos dejándome ver a Eithan completamente estático en el borde de la puerta, su mirada estaba perdida en la escena que estaba delante de mí, sus ojos estaban abiertos reflejando terror y asombro.
- ¿Qué has hecho Alec? - su voz se oía preocupada, podría jurar que estaba más pálido de lo normal, pero la luz del lugar no ayudaba.
-mi trabajo ¿no es obvio? - lo mire apuntando con el cuchillo los cuerpos ya muertos en el piso.
- El trabajo era sacarles información, no matarlos idiota ¿Qué crees que nos hará el viejo si sabe que los mataste? -
-trate de sacarles información pero estos idiotas no cooperaban ¿Qué esperabas? ¿Qué les diera un dulce por eso? - agite el cuchillo apuntando lo.
-Obviamente no, pero no podías simplemente matarlos, el viejo nos matara cuando le demos la noticia-
-Yo hablaré con él luego- desvíe mi mirada observando el lugar, buscando una habitación en dónde pudiera meterlos, sin que nadie los encontrara, por ahora. -Ahora ayúdame a esconderlos – cargue uno por uno metiéndolos en el sótano de la casa. Nadie bajaría ahí, mucho menos hoy, ni en un par de semanas.
La casa está muy alejada de la sociedad. Malditos ricos, la tranquilidad que tanto querían, ahora es una mala racha para ustedes, con suerte alguien lograría encontrarlos, pero para ese entonces, sus cuerpos ya estarán en una etapa muy avanzada de putrefacción, y será casi imposible que los puedieran reconocer.
El lugar estaba desierto, esta era la única casa de campo que se encuentra por esta zona, por lo que en 3 días, los gases de sus tejidos corporales formaran grandes ampollas por debajo de su piel, luego estos comenzaran a hincharse y a crecer de forma grotesca.
Si los hubiera tirados al agua, este proceso hubiera sido mucho más rápido, pero por aquí no hay un lago o un rio, y la verdad, no quiero molestarme en llevarlos hasta uno, ese ya no es mi trabajo. Así que no me preocupo demasiado, porque sus fluidos comenzaran a gotear por todos sus orificios corporales, causando un olor demasiado apestoso y fuerte. Nadie se acercará a ustedes, seguramente llamaran a la policía o a alguien más.
-Alec estás loco, no sé cómo puedes estar tan tranquilo después de haber matado a tantas personas - su voz ahora sonaba más asustada y preocupada, así era Eithan, él no estaba tan malditamente enfermo como yo, de algo me sirve tenerlo conmigo vivo, él siempre es quien me detiene cuando pierdo la razón.
Me mantuve callado, no sabría cómo contestarle aquella pregunta, no tenía ni idea, simplemente no lo pienso, eso sin mencionar que me genera una sensación... ¿agradable? No sabría describirlo. El hecho de no sentir ningún tipo de resentimientos a la hora de matarlos me lo facilitaba, sus suplicas y llantos no provocaban nada en mí. El miedo en sus ojos me irritaban, su mirada hipócrita hace que mi enojo incrementara más, deseando acabar con su vida de una vez, los actos crueles que cometieron, no los pensaron dos veces, los llantos y suplicas de sus víctimas no significaban nada para ellos, ¿Por qué yo no he de hacer lo mismo? la luz que se apaga en su mirada cuando caían muertos me causa una sensación en mi estómago.
-Antes de irnos de aquí, límpiate la cara, das miedo – Eithan me tiro un pedazo de tela blanca, bajando al sótano con un cuerpo en brazos. No alcance a decirle nada, me limpie y cargue en brazos el ultimo cuerpo que quedaba para lanzarlo después por las escaleras.
- ¿!!POR QUE LO TIRAS ASI IDIOTA¡¡? CAYO ENCIMA MIO – grito desde abajo, esa era mi intención, mi risa se escuchó a los pocos segundos - ¿DE QUE TE RIES PEDASO DE IMBECIL? – Eithan subió, y cuando me vio, me agarro de la camisa jalándome hacia él - ¿Tanto te diviertes eh? Me divertiré más cuando te lance al charco de sangre que tú mismo hiciste – acto seguido me lanzo empapándome y salpicándole un poco en su cara, su expresión molesta hizo que soltara una risa, molestándolo más – idiota – no dijo nada más y salió del lugar con una mueca.
No me molestaba el estar manchando de sangre, en realidad me gusta su sabor metálico, mi gusto culposo, pero por otro lado me desagrada el saber de quién proviene. El solo hecho de saber que son de personas enfermas y viejas, hace que se me revuelva el estómago.
Me levanté en dirección a la puerta, al pararme en el borde, pude ver a lo lejos que el contenedor de basura se estaba moviendo, como instinto, me fui acercando lentamente con el cuchillo en manos.
Al llegar al lugar pude ver algo que nunca imaginé ver.
- ¿eso es un...?
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Hola y muchas gracias por leer el primer capitulo, es mi primera vez haciendo esto por lo que tendré muchos errores, pero prometo corregirlos al igual que la ortografía :) sin más que agradecer me voy XD adiós.
