Alec
La noche anterior había transcurrido con normalidad, había llegado a casa alrededor de las 2 de la madrugada, tome un baño y después me dormí, Eithan se había marchado a su casa, el cachorro estaba bien, ya estaba lleno, antes de acostarme, improvise una pequeña cama para que pudiera dormir junto a mí.
Mi alarma había sonado, me levante frotando con cansancio mis ojos, mi vista era borrosa, con facilidad cerré mis ojos esperando a que mi vista se acoplara a la luz, entre tambaleos, me volví a costar tapándome por completo, esperando dormir un poco más.
Mi teléfono volvió a sonar, indicándome que alguien me llamaba, aun con los ojos entrecerrados conteste sin fijarme el nombre de quien me había marcado.
- Hola hijo, ya extrañaba oír tu voz ¿Cómo estás? ¿Cómo te está yendo en el trabajo? – la dulce voz de mi madre se escuchaba del otro lado del teléfono, no esperaba su llamada, me había sorprendido un poco el escucharla repentinamente. el poco sueño que tenia había desaparecido ante la sorpresa, analizando sus palabras y recordándome el asunto que tenia pendiente. Me entristecía el hecho de que le estuviera mintiendo, nunca le conté a mi madre sobre lo que hago realmente, ella cree que trabajo en un restaurante o en cualquier otro.
- bien madre, yo también me alegro de escucharte, me está yendo de maravilla – mi voz se escuchaba triste y decepcionado ¿Cómo le puedes decir a tu madre que ganas dinero matando a gente? Yo no puedo, quiero que ella este tranquila, no quiero que se preocupe por mí. – pronto me pagaran mamá, te enviare el dinero hoy en la noche, así que estate pendiente – lagrimas querían salir de mis ojos, no me gustaba mentirle de esta manera, pero lo hago por su bien.
- ¿hijo estas bien? Tu voz se escucha triste ¿paso algo? ¿estas herido o enfermo? - cuestiono mi madre con preocupación.
-no madre, estoy bien, solo que te extraño mucho – mentí, no iba a permitir que mi madre se preocupara, así que cambié de tema – y ¿Cómo has estado mamá? ¿Qué es lo que has estado haciendo estos últimos días? –
-yo también te extraño mi niño, de hecho, empecé a coser, aun me falta práctica, pero estoy mejorando, ¿Cuándo vendrás a visitarme hijo? Te hice un gorro y unos guantes para la temporada de frio que viene – su voz se escuchaba feliz, era bueno que estuviera haciendo algo que en verdad le haga bien.
-prometo ir en cuanto me den un descanso, pero por ahora te mandare el dinero que gano – una pequeña sonrisa se formó en mi rostro – te amo mamá, nunca lo olvides –
-yo también te amo hijo, te estaré esperando – escuche toser a mi madre después de decir esas palabras
- ¿mama estas bien? ¿estás enferma? – ahora era yo el que se escuchaba preocupado.
-si hijo – *tose* -estoy bien, solo es un pequeño resfriado – *tose de nuevo*
- ¿mama estás segura? Porque si en verdad te sientes mal, puedo pedir un descanso ahora mismo he irte a verte – no quería pensar que algo malo le estuviera sucediendo - !!Mamá¡¡ respóndeme –
- ya te dije que estoy bien, no te preocupes, no es nada malo, te lo prometo – su voz se escuchó tranquila, supuse que solo tomo aire para contestarme y por ello tardo.
-pero respóndeme, no puedo verte, no sé lo que haces, pero prométeme que, si te llegas a sentir mal, me llamaras pase lo que pase, no importa lo hora, pero solo quiero que me marques – mi respiración empezaba a calmarse, el corazón empezó a latir normalmente, puede que sea un exagerado, pero la salud de mi madre me preocupa.
-si hijo, te lo prometo –
Antes que le pudiera decir algo más, tocaron la puerta, supuse que sería Eithan, por lo que abrí la puerta y espere a que pasara sin mirar a ver.
-mamá tengo que colgar, mi jefe me está llamando, te llamo luego ¿okey? – dije mientras que con las manos le hacia un ademan que de entrara.
-está bien hijo, cuídate ¿de acuerdo? – dicho esto colgó, su voz se escuchó algo ¿triste? ¿decaída? No pude describir al cien ese sentimiento, pero solo supuse que estaría cansada por lo que no le tome importancia dejando el teléfono.
- ¿era tu mamá? – pregunto sentado en el sofá.
- ¿Quién más podía ser? – camine sentándome a un lado de él – además, ¿Qué haces en mi departamento? –
- el jefe me mandó un mensaje esta mañana, quiere que nos hagamos cargo de su problema – saco su teléfono mostrándome una dirección – es aquí en donde se encuentra, este sujeto le debe una gran cantidad de dinero al jefe, solo lo gasta apostando en sus peleas. Antes de venir, me di el tiempo de pasar por allí – me miro serio – ahí es donde hacen las peleas clandestinas, famoso por que solo uno de sus peleadores logra salir con vida –
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Favorite Crime (BoyXBoy)
Romance¿Un asesino puede amar? Aunque no lo creas, el corazón de un monstruo puede ser más humano que cualquier otro. Nadie nace siendo un monstruo. El mundo nos rompe a todos de una manera única y diferente. Quien diría que una noche Lian conocería al f...