Favorite Crime (BoyXBoy)

Capítulo 22

----La imagen de arriba no es mia, credito a su respectivo autor. ----

Alec 

Las horas pasaban y el camino no parecía tener un fin, el sonido infernal de mis pasos resonaban por el oscuro callejón por el cual desconocía la razón del porque me encontraba caminando desolado. El pesado y frio ambiente que emitía el lugar lo hacía más tétrico, teniendo que abrazarme y frotarme para mantenerme en calor, lo único que lograba ver era el sin fin y oscuro callejón, la luz de este era casi inexistente.

No recuerdo exactamente cuándo desperté, pero desde que tengo conciencia tengo la sensación de estar buscando algo o alguien, pero no sé qué es o quien exactamente.

Lo único que se me viene a la mente es el a ver escapado de mi casa después que mi padre me golpeara y amenazaba con matarme...Claro, esa debe ser la razón por la cual siento mi corazón acelerado y el por qué me encuentro vagando solo es un legar como estos.

Mi vida no ha sido fácil, siempre lo he tenido en cuenta, desde que era un niño y vi por primera vez como mi padre asesinaba cruelmente a otras personas. Siempre fui un arma que fue entrenada para matar y torturar, esa fue la vida que me tocó vivir. Mi madre es la única persona por la cual vale la pena hacer todo esto, su bien y salud es lo único que me preocupa. No me importaría sacrificar a otras personas con tal de que mi padre no le vuelva a poner un dedo encima, mi furia e ira las descargaba contra ellos, todo el daño físico junto con la ira que traía conmigo provocaron que se me sea imposible tener compasión hacia las personas, en especial con la gente enferma. Mi situación económica hizo que empezara a matar gente por dinero, gente por la cual su cabeza vale mucho dinero.

Pero desde lo profundo de mi podrido corazón, siento como si existiese una razón más por la cual mis emociones son un caos ¿Qué es lo que me pasa? ¿desde cuándo me empecé a sentir así? Una persona como yo no se le puede permitir sentir ese tipo de cosas, no otra vez, ese sentimiento tan profundo y hermoso que todas las personas sienten, pero que pocas llegan a comprender. Siendo un arma de doble filo sumamente peligrosa.

-Que absurdo – murmulle divagando entre mis pensamientos, se me había escapo una pequeña sonrisa al darme cuenta, volviendo a fijarme en mi camino.

El tiempo había transcurrido lentamente y pesadamente, sentía que mientras más avanzaba, más eterno se hacia el camino, el clima aumentaba su temperatura mientras más me adentraba, tenía que esconderme en algún lado para poder mantenerme en calor.

Al caminar unos cuantos pasos más, a lo lejos se podía oír el paso de una persona corriendo a mi dirección, pero por más que trataba de centrar mi vista, no lograba ver nada, mi imaginación ahora me estaba engañando.

El susurro de una persona logro levantar mi vista, divisando una pequeña luz a lo lejos del callejón, asombrado empiezo a correr en dirección a la luz, pero como si de un bucle se tratase, nunca llegaba hasta el final.

Mi respiración ahora estaba acelerada, me había quedado parado apoyándome con la pared para poder recuperar algo de aliento, pero un toque en mi hombro hizo que me apartara como inercia pegando un brinco.

La silueta de un chico castaño estaba parado a un costado de mí, mirándome sonriente mientras intentaba tomar mis manos.

-Alec, vámonos – comento sonriente jalando de mi brazo.

¿Cómo es que este chico sabia mi nombre? ¿de dónde había salido? Al verlo de pies a cabeza una sensación cálida emanaba de mi pecho, mi corazón empezó a latir con más fuerza, no entendía y eso me asustaba. Su apariencia me parecía familiar, pero no podía recordar con exactitud, donde fue que lo vi.