Alec
- ¿!!Qué le hiciste¡¡? – estaba molesto, Lían se encontraba en un estado crítico, su ropa estaba totalmente sucia y había empezado a llorar nuevamente. Al mirarlo mejor me había percatado de que tenía marcas visibles en su pecho bajo y abdomen. Después de lograr calmarlo, empecé a inspeccionarlo procurando que no tenga alguna herida o marca. Mayor fue mi sorpresa al encontrarme con aquella "picaduras" como me había dicho lían.
Antes de preguntarle sobre aquellas manchas le pregunte que hizo antes de venir aquí, a lo que me conto que salía con alguien y que le habían tapado la boca con un pequeño trapo.
Debí imaginar que algo así sucedería, lo habían secuestrado y abusado cuando aún se encontraba inconsciente.
- ¿Yo? Nada, no le he puesto ni un solo dedo encima – se excuso alzando ambas manos y dando pequeños pasos atrás – es la primera vez que lo veo, no lo he visto hasta ahora –
- ¿No fuiste tú el que lo secuestro? –
-Te dije que se lo encargué a otra persona, tenía cosas que hacer, por ello no fui personalmente, aunque hubiera sido todo un honor poder hacerlo – miro a Lían de pies a cabeza – Tengo que admitir que siempre has tenido buenos gustos –
Lían se guardó detrás de mi apretando de más su agarre, el viejo lo había incomodado con su comentario innecesario.
Siempre me he considerado una persona que no tiene mucha paciencia y se enoja fácilmente. En estos momentos estoy haciendo mi mayor esfuerzo para controlar mis impulsos y no lanzarme hacia este viejo, pero el maldito no cooperaba ni me decía lo que quería escuchar para ponerme realmente molesto.
- ¿!!Quién demonios se atrevió a poner sus sucios y mugrientos labios sobre el¡¡?- ladee mi cabeza apuntando a Lían, el viejo en seguida entendió a lo que me refería comprendido mi molestia.
Con ambas manos juntas, el viejo se viro observando a sus muchachos analizándolos uno por uno, su semblante rápidamente cambio a una tranquila y seria. Eran pocas las veces en que lo veía de esa manera, usualmente se ponía así cuando una verdadera amenaza tentaba contra él o su organización, eran realmente pocas las veces en las que el viejo se sentía amenazado.
-A ti te deje a cargo del muchacho ¿Qué fue lo que le hiciste? – miro a un chico de cabellos negros, este inmediatamente agacho la mirada asintiendo varias veces. Odiaba realmente lo patético y miserable que podían verse ¿En dónde estaba la poca dignidad que poseían?
-Lo lamento jefe, pero tuve que dejarlo con Akin ya que me llego un mensaje para realizar otro trabajo –
- ¿Es verdad eso Akin? – miro a la otra persona, ahora un chico de cabellos rubios, quien trago duro poniendo su cuerpo completamente tenso. Uno de los dos era el culpable y uno no saldría vivo de aquí.
El jalón por parte de Lían desvió mi mirada hacia él, sus ojos estaban algo hinchados debido a su llanto, también podía ver su miedo reflejado en ellos. Mi corazón se encogió al verlo de esa forma, jamás lo había visto tan asustado, no tanto como ahora.
Temeroso desvió su mirada del viejo y de los otros chicos para mirarme, era la primera vez lo veía detalladamente, sus ojos eran una mezcla de Dulces y vivos, mientras que también estaban llorosos, tristes y decaídos. Una fuerza inexplicable me impedía dejar de verlo, suena tonto y estúpido, pero no había otra pablara para explicarlo.
Fue en ese momento en el que me di cuenta de lo que realmente sentía, me había tomado demasiado tiempo como para saber que ahora lo quería, lo sabía perfectamente, pero me había obligado a convencerme que solo era por su ayuda. El verlo así, hace que todo mi cuerpo, mente y corazón quieran protegerlo de todo lo malo. Incluso si tengo que poner mi vida en ello.
- Tengo miedo – susurro con voz temblorosa. Y ahí estaba yo, observándolo, viendo como poco a poco Lían quedaba a la altura de mis piernas, no sabía que hacer o cómo actuar, lo único que tenía en claro era protegerlo, pero eso no me bastaría hasta sacarlo de una u otra forma de aquí.
-Te sacare vivo –asegure, una sonrisa temerosa pero sincera se formó en su rostro. Después de tanto tiempo, al fin lo veía sonreír, una sonrisa llena de esperanza fue lo que me mostro.
Y como si no me bastara, las imágenes de Monic aparecieron de repente en mi mente, recordando su hermosa sonrisa y sus bellos ojos color azul. Viniendo como un golpe el momento en el que le hice la promesa.
Flashback
- ¿Cómo te sientes? - le pregunte sentándome a su lado en la cama.
-Bien...supongo – respondió sin ánimos.
-Hey ¿Qué tienes princesa? – la tome del mentón girando su cabeza hacia mí.
-No me digas así Alec, ya no puedo soportar el que me digas así – aparto mi mano levantándose de la cama para caminar hacia la puerta del baño.
- ¿Qué te pasa? ¿Ocurre algo? – camine a ella a paso rápido tomándola de la muñeca.
-Quiero terminar con esto Alec- se volteo mirándome con los ojos llorosos, sabía que algo malo había pasado para que este así y quiera terminar conmigo.
- ¿Por qué dices eso? ¿Hice algo malo? –
-claro que no, solo que...Ya no aguanto hacerte esto –
- ¿hacerme qué? -
-El acostarme con hombres teniéndote a ti, no me gusta, me siento sucia e incapaz de estar a tu lado por esto – contesto desesperadamente, sabía que a Monic nunca le gusto hacer esto, mucho antes de ser mi novia, ella había hablado con el viejo para renunciar a esto y poder ser alguien "Adecuada" para mí. Cosa que se le fue negado ya que era una de las pocas personas que tenían mucha demanda ahí.
-Nena, te había dicho que no me molesta, sé que no tienes otra opción y que solo lo haces porque estas atada a este infierno- la tome de su rostro, limpiando sus lágrimas con mi pulgar
-Estoy sucia Alec, no me toques. Doy asco en todos los sentidos, he sido tocada por todos y tu no mereces a una puta – se insultó a sí misma, aumentando sus lágrimas.
-No digas eso, no lo eres – la acerqué a mi abrazándola y sobándole el cabello -mi madre también trabaja aquí, entonces ¿Insinúas que mi madre es una puta? – insinué algo molesto tomando nuevamente su mentón para mirarla a los ojos.
-No, claro que no, jamás diría algo así de tu madre cariño, perdóname – me abrazo ocultando su rostro en mi cuello.
-Mi madre es una guerrera, no una puta. Ella y tu son mi inspiración para seguir a delante – levanto su mirada al terminar de hablar – Eres una persona muy fuerte, nunca lo dudes. Hare lo necesario para sacarte de este miserable lugar para que podamos tener una vida normal – me acerque a su rostro depositando un beso casto en sus labios, sintiendo como su mano fue agarrando mi cuello acercándome más a ella e intensificando el beso.
-Te amo tanto – pronuncio sin separar tanto sus labios de mí.
-Y yo a ti - la volví a besar – Te prometo que siempre estaré a tu lado y te amare sin importar que-
-Fin del flashback –
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Favorite Crime (BoyXBoy)
Romansa¿Un asesino puede amar? Aunque no lo creas, el corazón de un monstruo puede ser más humano que cualquier otro. Nadie nace siendo un monstruo. El mundo nos rompe a todos de una manera única y diferente. Quien diría que una noche Lian conocería al f...