Alec
-Es bueno volver oir tu voz Alec –
-No sabes que ganas tenia de volver a escuchar tu voz de puta, ¿Dime, como te ha tratado la vida? – había pasado casi un mes desde que decidí mudarme a esta casa, abandonando todo lo que solía conocer para empezar una nueva etapa junto con mi madre. No me hacia gracia el volver a escuchar su molesta voz.
-No es lo mismo sin ti ¿sabes? –
-Ahórrate tus cursilerías – trate de forzar una sonrisa al sentir la mirada confusa de Lían desde el interior de la casa – Sabes perfectamente bien que no te hablo por gusto, tu y yo tenemos cuentas pendientes –
-Me sorprende que me llames desde un numero desconocido ¿A que se debe eso? – una voz agitada y entre cortada se escuchaba del otro lado de la línea, dándome una vuelta para no sentir la mirada de lían y dejar de fingir estar agusto.
-No es algo que te importe – trate de calmar mis impulsos, no quería meter la pata estando tan cerca de lograrlo.
-Me agarras en una situación algo comprometedora – un gemido se escucho muy cerca del teléfono, tomándome por sorpresa, alejándolo rápidamente de mi oído algo disgustado. Ahora ya me imaginaba que tipo de situación estaba realizando el viejo, teniendo una imagen mental muy desagradable. Demonios, tendría que ponerle un alto a mi mente tan creativa.
-Lamento interrumpir que te estén succionando las bolas, no me imagino que pobre alma se este retorciendo del asco al sentir la porquería que tienes entre las piernas, ya que ni a una pobre anciana podrias complacer – fingí un llanto de tristeza que seguramente habría irritado al viejo.
- ¿! Cuál es el motivo de tu maldita llamada Alec¡? – sonreí internamente al escuchar su enojada voz, no era difícil molestarlo cuando de sus bolas se trataban.
-Ya te dije. Tú y yo tenemos algo que solucionar –
- Me imagino que ya te abras dado cuenta de todo ¿no? - cuestión con un tono de voz divertido.
- ¿A qué te refieres? –
- ¿Ya tienes alguna idea de quien podría ser tu padre? –
- ¿Cómo sabes eso? – lo escuche reír – De que mierda te estas riendo imbécil ¿Qué sabes tu? –
-Tranquilo, se muchas cosas Alec, muchas de las que no te imaginas – de cierta manera no me sorprendía tanto el que supiera de eso, ya que fácilmente se habrá enterado por otros de sus bandos, pero había una espinita que seguía clavada ahí, una que era difícil de quitar.
-Se que tienes muchas dudas y preguntas, así que te vere un día después de tu cumpleaños Alec, ahí sabrás toda la verdad –
- ¿A qué te refieres con la ver-? – sin déjarme terminar de hablar el viejo colgado. Enojándome y maldiciéndolo internamente, conteniendome dificilmente al acordarme que ciertos ojitos no me habian quitado la vista desde que sali de casa. No lo culpaba, estaría igual o peor si siempre estuviera con el teléfono de aquí para allá con una sonrisa de bobo.
No podía decirle que estuve de un lugar a otro tras estar buscando como perro el maldito número del viejo, asegurándome a la vez que ninguno de los suyos me estuviera vigilando o siguiendo. Tengo una pésima memoria cuando de números se trataba.
Era el perfil perfecto para hacerle pensar que estuviera hablando con alguien más, seguramente cuando entre querrá saber, teniendo que pensar en una mentira que tenga lógica y no sea tan fumada.
Al entrar a la casa podía sentir el ambiente algo incomodo, la mirada de lían no se había apartado de mi persona desde que Sali a hacer la llamada, parecía que en cualquier momento me atacaría como si fuera su presa. Supongo que habrá escuchado el "hablamos luego, que descanses, Adiós" al fingir terminar la llamada.
-No quiero que mal interpretes las cosas ¿De acuerdo? -
(...)
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Favorite Crime (BoyXBoy)
Romance¿Un asesino puede amar? Aunque no lo creas, el corazón de un monstruo puede ser más humano que cualquier otro. Nadie nace siendo un monstruo. El mundo nos rompe a todos de una manera única y diferente. Quien diría que una noche Lian conocería al f...