Capítulo 38

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Alec

Habían pasado exactamente 10 minutos desde que llegamos, el reloj que estaba sobre mi estantería no dejaba de sonar desde que me senté aquí, haciendo el típico sónico "Tic-tac" cada maldito segundo. Mi cabeza aún seguía en la calle con lían analizando lo que paso ¿desde cuándo tengo un ataque de pánico, miedo? jamás tuve uno ¿Por qué ahora sí? Cuál era la urgencia de quedar como un completo idiota frente a él, con cada minuto mi fachada de "chico malo" se iba a la basura.

No tenía las cosas en claro, de cierto modo, me siento feliz de tener a lían conmigo, pero el recuerdo de Monic me come por dentro, no sé qué hacer. Esa maldita promesa es la causa de mi malestar, me siento culpable por todo lo que ha pasado, mi conciencia no estará tranquila si sigo de esta manera.

-Perdóname... – me recosté en el sofá perdiéndome entre todas las cosas, el pendiente que tengo con el viejo también estaba presente, al igual que mi mamá.

! Maldición ¡tenía un sinfín de pensamientos en mi cabeza que me volvían locos, no sabía por cual empezar y la simple idea de tener un arma en mi cabeza me tentaba.

-No es la primera vez que se te juntan las cosas Alec, se fuerte. - me dije a mi mismo sobándome la cien, Debía resistir, las cosas pasaran, nada es para siempre – pero no sé por cuánto tiempo más –

El sonido de mi celular hizo que me levantara asustado del sofá, en la pantalla pude observar el nombre de la persona que me estaba llamando, no pude evitar sonreír al leer en voz alta aquella palabra. "Madre" aquella simple palabra contenía toda mi felicidad, esa simple palabra demandaba mucho en mi vida, tanto que no me importaba mancharme las manos para verla estable y tranquila.

- ¿Bueno? – contesté lo más rápido que pude.

- ¿Cómo has estado hijo? Tenía tiempo que no te escuchaba, Te extrañe tanto – mi corazón se aceleró al escucharla, su voz tranquila y preocupada hacía falta en mi vida, esfumando cada pensamiento que me atormentaba con esas palabras.

-Yo también te extrañe, estoy bien ¿Cómo estas tu? - conteste pegando más el teléfono a mi oreja.

-Te llamo para saber el por qué no me visitaste como habías dicho – podía escuchar como su voz sonaba algo molesta, pero sin dejar de estar tranquila.

-Lo lamento mamá, tuve un pequeño problema en mi trabajo, pero justamente eso quería decirte – de cierta manera le decía la verdad, tuve un problema, uno con el viejo que atraso mi visita con mi madre – quería decirte que iré justamente en 4 días ¿te parece? – me mordí el labio apretando los ojos esperando un regaño.

- ¿y eso? ¿Por qué tan pronto? – suspire aliviado dejando salir mis nervios.

-Es que me mudare, y quiero verte antes –

- ¿Mudarte? ¿Con quién? – interrogo curiosa y sorprendida.

-Con nadie mamá, simplemente quiero empezar desde cero y también deshacerme de cierta molestia de paso, por ello me mudo – trate de que sonara lo más convincente posible, fue un plan que se me había ocurrido de último minuto. -y aprovechando que llamas, quería pedirte un consejo – mi mente aun no estaba clara, y la única persona que sabría del tema seria ella. Confiaba mucho en mi madre, tanto que incluso llegaba a pensar en decirle cual era mi verdadero trabajo, pero luego recuerdo que solo la pondría en peligro, esfumando la idea.

-claro, dime –

- ¿Te acuerdas de Monic, ¿verdad? – un silencio se escuchó del otro lado de la llamada, sabía que no debía soltar esa pregunta de golpe, suponía que le había hecho recordar su pasado a mi madre, y aunque no la pudiera ver, podría escuchar claramente como suspiraba y hacia pequeños sonidos con su boca, como si pensara en una respuesta – Lo siento mamá, no debí preguntar – me disculpe rápidamente sintiéndome mal por el incomodo momento.

Favorite Crime (BoyXBoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora