Capítulo 37

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Lían

-Hemos llegado- Alec abrió la puerta de su departamento, haciéndose a un lado dejándome pasar - Puedes dejar tus cosas en el sofá, luego veo dónde ponerlas -

La actitud de Alec ahora estaba un poco más fría de lo normal. Después de su pequeña crisis, Alec se levantó como si nada empezando a caminar, tuve que seguirle rápidamente para no perderme.

Al entrar pude observar que todo estaba igual, incluso su pequeña estantería de libros, que hasta hoy, me sigue asombrado el hecho de que le guste leer, o al menos eso creía. Tendría que preguntarle después.

Alec camino hacia una habitación, que según recuerdo, lo era. Dejando salir de ella a un pequeño cachorro de gran pelaje y gran estómago. Ya se me había olvidado que Alec tenía un perrito, y era algo bonito el hecho de saber que con solo verlo, lo último que llegase a faltarle sería comida.

- ¿Tienes hambre? - Le pregunto al cachorro con una voz algo aguda, como si estuviese hablando con un bebé de un año. -Si, sé que tienes hambre, lamento haberte hecho esperar, sabes lo insoportable que es el viejo - la tomo en brazos llevándola a la cocina. En total silencio me quedé observando como Alec le servía a su perrita Daisy un pedazo de carne, croquetas y un sobre de vitaminas, mezclado con huevo y otros aderezos más. Ese perro comía mejor que yo.

- ¿Ya conoces a Daysi verdad? - me preguntó sin dejarla de ver.

-Si, aún recuerdo nuestro extraño encuentro - Alec soltó una pequeña risa al recordarlo, era la primera vez que lograba hacerlo reír. Teniendo una sonrisa de oreja a oreja mirándolo como un completo tonto.

-Dormirás conmigo a partir de hoy -

- ¿Disculpa? - aclare mi garganta limpiándome los oídos, esperaba haber escuchado mal.

-Vivirás conmigo desde este momento, no puedo dejarte ir después de lo que pasó hoy-

-No puedo quedarme contigo, ¿Qué hay de mis padres? -

-Tus padres no pueden protegerte como yo lo hago - me miró con el semblante serio - ¿Quieres que el viejo te mate? -

-No, claro que no. Pero tampoco quiero dejar a mi familia ¿Y si algo malo les llegará a pasar? - De solo pensarlo mi piel se erizaba, teniendo la sensación de querer vomitar.

-Eso no pasará si me haces caso- sugirió como si fuera lo más obvio del mundo.

-Para ti es fácil decirlo- dije sarcástico. Alec lo noto mirándome con cierto enojo, lo supe desde que frunció levemente sus cejas.

-Te lo digo por tu bien, Hazme caso - advirtió.

No podía dejar a mi familia así por qué si, Alec no lo entendería ni aunque se lo dibujara. No sabe lo que me estaba pidiendo, para mí la familia es primero.

-Te lo digo, por qué nadie más que yo lo sabe - se acercó a mi tomándome del rostro – hazme caso -

- No quiero...Tengo mucho miedo, no quiero que nada malo le pase a mi mamá y mi papá- mis lágrimas ya habían salido sin esfuerzo, el solo imaginarme sin ellos, hacia que mi corazón me doliera, no quería, por mi bien, debía hacer lo que Alec decía, era mi única opción.

-Te prometo que si lo haces, nada malo les pasará - me abrazo asentando su mentón en mi cabeza - Construiré un mundo en dónde podamos vivir una vida normal -

- ¿Cómo? -

-Un mundo en dónde la maldad ya no exista, y cuando eso llegué a suceder -Levanté mi cabeza escuchándolo atentamente - al fin podré ser libre - dio un largo suspiro para después mirarme con una cálida sonrisa y unos ojos brillosos.

Favorite Crime (BoyXBoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora