¿Un asesino puede amar?
Aunque no lo creas, el corazón de un monstruo puede ser más humano que cualquier otro.
Nadie nace siendo un monstruo. El mundo nos rompe a todos de una manera única y diferente.
Quien diría que una noche Lian conocería al f...
Habían pasado muchas cosas en una sola noche ¿Esto es lo que vive diariamente Alec? ¿Esta es su vida?
En lo poco que estuve ahí pude vivir muchas cosas malas y fuertes al mismo tiempo: presenciar la muerte, el secuestro y la prostitución. Eso no es nada a comparación con los años que ha estado trabajando Alec en esto. Al estar amarrado a ese tubo, pude escuchar gran parte de su conversación con su jefe.
¿Cómo puede estar tan tranquilo después de lo que paso con Eithan? No sé cómo era su relación con él, pero aquel día que lo conocí, parecían llevarse bien, incluso Eithan trajo a alguien para que lo cuidara ¿Cómo pudo hacerle eso?
¿Tiene novia? ¿Su mamá también trabajaba ahí? ahora que lo veo, no sé cómo puede estar caminando tranquilamente. En todo el camino no ha dicho ninguna palabra, lo único que me pregunto al salir de ahí fue un "¿estas bien?" le agradezco su preocupación, pero... ¿en dónde queda él?
No sé nada de él, ni de su pasado o de donde proviene. Me siento mal por todo lo que ha pasado, después de todo, no terminamos muy bien la última vez que nos vimos, me pregunto ¿Cómo estará su brazo? ¿se habrá curado ya? No sabía cómo entablar una conversación sin que el ambiente se pusiera incomodo.
Se que debería escapar o huir lejos de una persona que acaba de matar a alguien, pero, no quiero...quiero seguir a su lado sin importar que tan mal este, no me importa si me toman como alguien loco por querer estar junto a él. Mi subconsciente me advierte preguntándome ¿Qué te pasa? Repitiéndome a cada rato: "Te estas volviendo loco, ese tipo no está bien, está totalmente loco. No seas tonto, estoy seguro de que él no refleja lo que en realidad es". Se que está mal, pero "¿un verdadero asesino no mata a uno para salvar a otro, no?"
-Te quedaras conmigo – rompió el silencio sin voltearme a ver. Alec no me había soltado la mano desde que salimos de ahí, hemos estado caminado por al menos unos 15 minutos, la verdad ya había perdido la noción del tiempo desde hace mucho. Su rostro no expresaba ninguna emoción, se mantenía seria y neutra.
- ¿Contigo? – recalque dudoso.
-No planeo dejarte nuevamente en libertad, no cuando sé que el viejo sabe en donde vives y es peligroso dejarte solo, no sé qué otras cosas más pudiera llegarte hacer – me quede mirando como su aliento salía como humo de su boca, la noche cada vez se ponía más fría.
- ¿Cómo esta tu brazo y abdomen? – interrogue curioso, desde hace tiempo que quería preguntárselo.
- ¿Por qué lo preguntas? – me miro con una ceja alzada.
-Curiosidad – desvié mi mirada de la suya por vergüenza, aun no podía verlo fijamente a los ojos sin sentir mis mejillas arder. Era la primera vez que entablamos una conversación casual y tranquila.
-Ya cicatrizaron las dos –
- ¿Tan rápido? - lo mire asombrado. Alec asintió posando su vista a la oscura y solitaria calle. Nuevamente el silencio incomodo se empezó a sentir, o solamente era yo quien lo sentía. Mire de reojo a Alec quien seguía sin ninguna expresión, ahora que lo pienso, nunca le pregunte como se llamaba, quedándome con la duda si "Alec" era su apodo o nombre. ¿le debería preguntar? ¿se molestará si lo hago? No le veo nada de malo el hacerlo, pero él no tiene un buen temperamento que digamos.
-En todo este tiempo jamás te pregunte tu nombre – lo mire temeroso dudando en seguir hablando – pero ¿puedo saber cuál es? – apreté mis ojos esperando un insulto o algo así por el estilo.
-Alec - dijo con la vista al frente, restándole importancia a su nombre.
- ¿Apellido? – se volteo mirándome con los ojos entrecerrados, dudando de su posible respuesta - ¿Tienes uno no? –
- No sé si sea conveniente que lo sepas – se viro nuevamente acelerando más sus pasos.
- ¿Por qué? ¿Qué tiene de malo? – me apresure tratando de mantener sus pasos, pero era casi imposible sin dejar de correr entre cada tres pasos que daba.
- ¿Qué tanto escuchaste estando amarrado? – cuestiono ignorando completamente mi pregunta, deteniendo su paso para sujetarme de los hombros acorralándome contra una pared. Su rostro estaba cerca mío, no tanto, pero lograba ponerme nervioso.
-B-Bueno, escuche tu pelea con Eithan, también escuche sobre tu posible salida, pero creo que eso ya no se podrá –
- y dime ¿No te asustaste cuando mate a ese bastardo? – su rostro se inclinó un poco más aumentando mis nervios, no quería que notara mi sonrojo, así que voltee mi cabeza en dirección a la calle, levantando mi vista observando la bella e inmensa luna que se posaba arriba nuestro, totalmente hermosa.
Los ojos vecinos me miraban con suma cautela, esperando que una respuesta saliera de mi boca. Esos ojos tan bellos y profundos como el mar, eran imposibles dejarlos de contemplar. Podría decirse que, si su mirada pudiese matar, hace tiempo que me tendrían en una tumba.
Fue en ese momento en el que mi mente divago he hizo clik como si de un interruptor se tratase, dejando salir esas 6 palabras sin pensar, cambiando el posible rumbo de mi vida:
- "El asesino de la noche azul" ... -
- ¿!!Qué mierda fue lo que dijiste¡¡? – su agarre brusco hizo que lo mirara a los ojos, se me había salido de la boca, pero la mirada sorprendida y preocupada de Alec me decía que reconocía o sabia sobre la existencia de ese apodo. - ¿Dime de donde mierda fue que lo escuchaste? -
Mi mente seguía procesando, poniendo los códigos para abrir una caja fuerte, entonces me di cuenta que el asesino de la noche azul, era él...No había duda, la organización era de su jefe Ferrini, por ello los cuerpos eran encontrados con esas dos iniciales, y los demás ¿eran de Alec? No, no puede ser, si ese sería el caso entonces tendría una "A" y no una "D" Algo me estaba faltando.
-Dime cuál es tu apellido – comente casi como una orden con el ceño fruncido.
- ¿Qué? ¿Por qué? – me soltó analizándome y mirándome fijamente. - ¿Quién eres tú? -
-! Solo dime tu apellido Alec ¡ -
-No – comenzó a caminar dejándome solo. No entendía su comportamiento infantil, solo necesitaba saber cuál era su apellido, ¿Qué tan difícil era? pero su acción solo lograba irritarme y molestarme más. Me rasque la cabeza acelerando mis pasos logrando ir a su ritmo, y antes de que me dijera algo tonto otra vez, lo empuje a la pared con un poco de fuerza logrando que soltara un quejido.
-No estoy jugando, Dime de una maldita vez cuál es tu puto apellido - jamás había reaccionado de esa manera, de alguna forma me hizo sentir bien el simple hecho de hacerlo, me hizo sentir liberador por unos cortos segundos. Alec me miro algo sorprendido con las cejas fruncidas, para luego formar una pequeña sonrisa reincorporándose sujetándose de la pared.
-Que coraje – admitió divertido – no creí que tenías tu carácter escondido, pero que bien te lo guardas – me sujeto del mentón acercando su rostro al mío – Alec Dagger, para servirte – acto seguido de una reverencia.
-Eres tú...- sus ojos jamás se habían visto tan azules como ahora, tan claros, pero a la vez tan oscuros. La letra "D" era de su apellido, esa era la razón por la que los cuerpos aparecían así.
-Es a ti a quien busca mi papá – lo miré shockeado, esto no podía ser, en todo este tiempo siempre estuve con la persona que más buscaba mi papa y ahora...lo tenía en frente.
¿Debería llamarlo?
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