A las seis en punto suena la alarma con la información del tráfico, y me despierta bruscamente de un perturbador sueño, en el que aparece una alfa rubia y una omega de pelo oscuro que parece fantasmal, por lo que me asusta un poco.
Me olvido por completo de esa pesadilla cuando Emilio me envuelve el cuerpo, con su mata de rulos rebeldes sobre mi pecho, una mano sobre mi cintura y una pierna echada por encima de mí, sujetándome. Él sigue dormido y yo tengo demasiado calor; Además, Emi pesa un poco. No le hago caso a esa incómoda sensación y me concentro en él. Juego con sus rulos, teniendo mucho cuidado de no despertarlo, porque me gusta tenerlo recostado sobre mi pecho.
Emi se frota contra mi pecho, moviéndose, levanta sus ojos brillantes y sonríe adormilado.
¡Qué tierno!
Vuelve a cerrar los ojos y se pega de nuevo a mi pecho, y yo aprovecho para alcanzar mi iPhone que está en la mesita de noche. Con mucho cuidado abro la cámara y le tomo una foto.
Mierda. Suena el sonido del flash, despertándolo.
- ¿Qué hiciste? – pregunta, medio dormido.
- Ups. Necesitaba una foto – susurro y le sonrío - ¿Te molesta?
Niega con la cabeza.
- Si son solo para ti, no tengo ningún problema... Además, yo también tengo algunas – se encoge de hombros.
Me quedo desconcertado.
¿En qué momento?
- ¿Cómo dices que dijiste?... ¿Me tomaste fotos? – pregunto, sorprendido.
Se pega de nuevo a mi pecho y bosteza.
- Por supuesto, si eres precioso... Y me gusta tomar fotos.
- ¿En serio? – inquiero.
Asiente con la cabeza.
Esa si que es una gran revelación, podría regalarle algo... Si se llevara bien con Leo...
- Me olvidaba. Buenos días, precioso – dice, sonriéndome.
- Buenos días, precioso – le sonrío. Me besa, se desenreda para incorporarse, se apoya en un codo y me mira.
- ¿Dormiste bien? – pregunta.
- Sí, a pesar de esa interrupción de anoche.
Su sonrisa se ensancha.
- Si me vas a interrumpir de esa forma puedes hacerlo cuando quieras – asegura.
- Y si tú me vas a "castigar" de ese modo, también puedes hacerlo cuando quieras – susurro.
Vuelve a besarme.
- En serio, no me molesta recibir un orgasmo como castigo – musito, y le guiño el ojo.
- Ay, nene. ¿A dónde se fue mi pequeño e inocente omega? – pregunta divertido.
- Murió. ¿Y sabes cuál fue su causa de muerte? – inquiero, mordiéndome el labio, y él niega con la cabeza, evitando reírse – Múltiples orgasmos. Bonita forma de morir, ¿no?
Se pega más a mí, y vuelve a besarme, quitándome la respiración.
Sus dientes se apoderan de mi labio inferior y yo gimo, cuando trato de intensificar el beso, él se aparta.
- Cada vez me sorprendes más, Joaquín – susurra, depositando un ligero beso en la comisura de mis labios.
- Tú también lo haces... Por cierto, ¿qué tal dormiste? – pregunto cuando deja de besarme.
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Mi alfa y sus sombras más oscuras (Adaptación)
FanfictionJoaquín Bondoni llegó a la vida de Emilio Marcos para darle un giro de 180°, poniendo su mundo de cabeza y todo lo que creyó que no necesitaba, ahora necesita. Emilio sigue teniendo demasiadas sombras, demasiados traumas y demasiadas cicatrices que...