"Cásate conmigo" se vuelve a repetir una vez más en mi cabeza.
¡Dios! Me quedo mirando estupefacto a ese alfa profundamente herido al que amo con todo mi corazón.
¿Matrimonio? ¿Me acaba de proponer matrimonio?
En menos de media hora: me ha confesado que casi fue abusado, me dijo que es un sádico, acepto que somos destinados y me pidió matrimonio.
¿Habré enloquecido? O quizá al estar paseando por el parque me caí y quede en estado de coma, y todo esto forma parte de una alucinación.
No puedo evitarlo, suelto una risa tonta y nerviosa. Creo que en serio enloquecí. Me muerdo el labio para evitar soltar una estruendosa carcajada, pero fracaso. Me tumbo de espaldas al suelo y empiezo a reír.
Me está dando un ataque de risa. Sí, ya me volví completamente loco.
No puedo creerlo. Después de todo lo que Emilio me ha contado, me está dando una especie de ataque de pánico que por alguna extraña razón se ha convertido en un ataque de risa, cosa que no sabía que era posible o al menos nunca había experimentado en mis cortos veintiún años.
Empiezo a derramar algunas lágrimas por la fuerza de mis carcajadas, así que me tapo los ojos con el brazo.
¡Dios! Es demasiado.
Cuando mi ataque va disminuyendo, Emilio me aparta el brazo de la cara con mucha delicadeza. Yo levanto la vista y lo miro.
Él se inclina sobre mí. En su boca se dibuja una sonrisa irónica, pero sus ojos marrones arden, quizá se siente dolido por mi reacción.
¡Mierda, no!
Usando los nudillos, me seca cuidadosamente una lágrima perdida.
- ¿Mi propuesta le causa gracia, joven Bondoni?
Alargo la mano y le acaricio la mejilla con cariño. Dios, amo a este alfa, a pesar de todo.
- ¡Por supuesto que no! – exclamo enseguida – Creo que deberás de llamar al doctor Flynn.
Emilio frunce el ceño, sin entenderme.
- No lo entiendo... ¿Te casarás conmigo, Joaquín? – repite.
Me siento, apoyo las manos en sus rodillas y me inclino sobre él. Miro fijamente su adorable rostro y esa linda expresión que pone cuando no entiende lo que le estoy diciendo.
¡Es adorable! Inoportuno, pero adorable.
- Emi, ¿te das cuenta de todo lo que ha sucedido el día de hoy? – murmuro, sin despegar mi mirada de la suya – Comenzó como un día muy dulce hasta empalagoso... después me encontré con tu ex sumisa con una pistola, me echaste de mi propio departamento... Además, he descubierto dos pequeños secretos de tu pasado que no tenía ni idea... Sin contar que por fin has aceptado que somos destinados...
Él abre la boca para hablar, pero yo levanto una mano para pedirle que me deje hablar.
- Emi, la idea no me disgusta, al contrario... ¡Dios! No podría ser más feliz – digo, emocionado – Sin embargo, esto es demasiado para un solo día. Harás que enloquezca, si es que ya no lo estoy... Ha sido un día muy pesado.
Mueve la cabeza a un lado y a otro, como si analizara todo lo que ha ocurrido el día de hoy. Parece que empieza a comprender la situación y cómo me siento.
- ¿Entonces...?
- Entonces, no te puedo dar una respuesta en este momento, porque estoy demasiado abrumado, pero eso no quiere decir que me desagrade la idea... Emi, estoy cansado. He bebido demasiado, estoy hambriento y quiero irme a la cama. Tengo que considerar muchas cosas – aprieto los labios – Además, a ti también te vendría bien pensar las cosas... Soltaste la pregunta como si nada, ¿lo has pensado seriamente?
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Mi alfa y sus sombras más oscuras (Adaptación)
FanfictionJoaquín Bondoni llegó a la vida de Emilio Marcos para darle un giro de 180°, poniendo su mundo de cabeza y todo lo que creyó que no necesitaba, ahora necesita. Emilio sigue teniendo demasiadas sombras, demasiados traumas y demasiadas cicatrices que...