𝓟𝓮𝓻𝓭𝓲𝓬𝓲𝓸𝓷 卐 𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎 𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄𝐑𝐒

024. Justo a tiempo

—ahora entiendo todo, conque me enviaron a otro lugar para que pudieran atacar a Ken-chin
—la tranquilidad de su voz era aterradora—
Y luego, iban a culparme, para poder dividir a la Tōman nuevamente.

—¡hago esto por Pah-chin! —se defendió el trajeado negro—

—¡tú no eres así, Peh-yan! —respondió Mikey de la misma manera— así que dime, ¿quien te incitó a hacerlo?

Peh abrió los ojos como platos. Parecía pensar en las palabras del blondo.

—Alguien estuvo controlando a Peh-yan desde fuera. Alguien debió planear todo esta locura, incluida por supuesto la división de la Tōman...

La castaña recordó las palabras del Osanai del futuro...

"Todo...fue parte de los planes de él"

Al igual que lo mencionado por Naoto.

"Quien quiera que estaba intentado dividir a la Tōman...sólo estaba utilizando a Osanai"

—Lo mas probable es que a ese imbécil de Kiyomsa también...

De repente unos pasos se hicieron escuchar en el silencio incómodo del ambiente.

—Oh no

Ayame frunció el ceño. Reconoció a ese chico de inmediato. Era Hanma, aquel loco que la había molestado en el centro comercial.

Llevaba en su mano derecha un cigarro a medias.

—vaya, que sorpresa, parece que no eres puro músculo. —apareció de entre los miembros de Moebius a espaldas de Mikey—

—¿quien eres? —preguntó el comandante con indiferencia—

—Sabía que ese chico nos traería problemas, debí avisarle a Kenny o a Mikey sobre él.

—quién diría que nos encontraríamos de nuevo, señorita...—aspiró el humo y se acercó a Mikey aún sin quitar sus ojos de los de Ayame— ¿no le contaste a tus amigos acerca de mi? —ella no dijo nada— ¿por qué tan callada, dulzura?

El blondo bajito se giró levemente hacia ella.
No podía imaginar a aquel extraño tipo junto a su Yami. ¿Quien demonios se creía para llamarla "dulzura"?

—¿se conocen? —alzó la voz Kenny, mirando de reojo a su amiga—

—no —dijo con seriedad— solo lo vi una vez, pensé que traería problemas pero no vi el momento para avisarle, lo lamento, comandante. —hizo una corta reverencia—

Mikey miró nuevamente al chico en frente suyo.
Por alguna razón sentía un extraño aire de impotencia viniendo de ese joven.

—qué aburrido...—soltó al fin el bicolor— ella ya me conoce, o al menos un poco, —la observó mirando sobre el hombro del rubio bajito— como sea, realmente no importa quien soy, pero digamos que de momento dirijo a Moebius, soy Hanma.

—así que tú eres el desgraciado que está detrás de todo esto. —la frialdad en los ojos oscuros de Mikey asustaba a los presentes. Sin embargo Shuji se mantenía firme—

—¿sabes? Eres todo un fastidio, Mikey.
—soltó con una media sonrisa—

El mencionado en un rápido movimiento le lanzó una de sus conocidas patadas a Hanma, pero para sorpresa de los espectadores, este lo bloqueó con su mano sin problemas.

El cigarrillo del bicolor cayó al suelo.
Incluso el mismo Mikey estaba impresionado; nadie podía con la fuerza de sus patadas...¿por qué ese tonto que decía conocer a Ayame si lo haría?