〖 ″PERDICIÓN″ 〗Acción de perder material o moralmente a alguien o algo.
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Se dice que nunca debes encariñarte con una persona al máximo, pues tarde o temprano, esta faltará.
Quizás simplemente se vaya...
En lo que Ayame se iba colocando las chancletas, bajó tan rápido como pudo al encuentro de su inesperado visitante.
—¿qué haces aquí tan tarde?
—lamento no avisar antes, pero tenemos que volver y hablar con Naoto.
La joven frunció las cejas a modo de interrogatorio. —¿por qué ahora?
—hay varias cosas que no sabíamos y que Chifuyu me contó, ahora te las diré a ti y a Naoto, pero para eso debemos volver. Son bastante serias.
La chica soltó un suspiro y se estiró. —estaba a punto de dormir...pero da igual, ¿crees que los Tachibana estén despiertos?
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(...)
—entonces... lo que cree Fuyu es que Kisaki es el verdadero líder de Valhalla.
—así es —afirmó Michi—
—es un tanto confuso pero tiene sentido. —la joven se cruzó de brazos y se recostó al espaldar del sofá— me pregunto cuales serán sus intenciones...¿qué espera obtener...? ¿Que quiere?
—aquí tienes, Yami —al levantar la mirada, la joven se encontró con la cálida sonrisa de Naoto acompañada de una taza de café—
—muchas gracias —devolvió el gesto— no he dormido mucho en el otro mundo, por así decir, por lo tanto en este también estoy cansada...
—eso no está bien —negó el de ojos grises—
—lo sé...—le dió un sorbo a la bebida caliente— pero no dejan de pasar cosas y cosas...y todo se vuelve más complicado.
Sus ojos se perdieron en la nada por varios segundos.
Naoto miró a Takemichi en busca de respuestas, pero el contrario se encogió de hombros y negó, desconociendo también el extraño comportamiento de su amiga.
—como sea —salió de su trance, bebiendo el resto del contenido en la taza de porcelana y se levantó— debemos ver a Kenny, hay algunas cosas que quisiera preguntarle.
Michi asintió y también se levantó del sofá.
Naoto por otro lado no estaba muy contento de que aquella visita tuviera lugar. Veía la emoción de Ayame en sus ojos, ella siempre estaba dispuesta a ir a verlo, sin importar su condición, y que estuviera en prisión.
—claro, vamos.
Sin estar para nada convencido se resignó a siquiera chistar. Si Yami quería algo él lo cumplía sin decir más; de todas formas aquello iba con el plan original.
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