014. Doble sorpresa

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—¿ya llegamos? —la voz impaciente de la joven repitió por décima vez la misma pregunta de hacía unos minutos—

—que no —respondió Draken— deja de ser tan fastidiosa, ya falta poco.

Este iba con su pecho ligeramente pegado a la espalda de la castaña, ya que debía cubrir los ojos de ella.

—por cierto ¿cómo has estado estos días Yami?
—preguntó Mikey, sin ocultar su sonrisa— desde aquella ves en el hospital no te vi más. A veces simplemente desapareces...

—y-yo...soy algo distraída comandante, perdone si a veces estoy ausente. —se excusó de inmediato con culpa—

—¡para nada! —se apresuró a responder— no es que estés ausente, sólo me gustaría que convivamos más. Hasta ahora sólo has visto a la pandilla completa una vez. A cada cierto tiempo tenemos reuniones, por lo tanto me gustaría que veas a los otros no sólo cuando están en la obligación de estar reunidos.

—prometo que pasaré más tiempo con los otros
—con decisión dió una palmada pero al tener los ojos cerrados tropezó, sin darle tiempo a Draken de atraparla— ¡auch! —al quedar sentada en el suelo, levantó la mirada y se encontró con un lugar al que no esperaba ir— ¿tatuajes? ¿Es este el lugar?

—¡tadaaaan! —exclamaron los tres chicos mientras Draken la ayudaba a levantarse—

—¿quieren que me haga un tatuaje? —con ilusión pasó sus ojos de Draken hasta Mitsuya—

—así es, —confirmó Draken— pero no es cualquier tatuaje, tendrás el privilegio de portar un dragón similar al mío. El significado que quieras darle va por ti, sin embargo, si tienes miedo y no quier...

—¡claro que quiero! —exclamó enseguida— sería todo un honor para mi, Mikey, Draken...

—la idea fue de Ken-chin —sonrió el rubio bajito— dijo que si ibas a portar un tatuaje, debía ser ese dragón.

La castaña miró con dulzura a un sonrojado Draken.

—sé lo que significa para ti ese dragón. —se acercó a él y trató de buscar la atención de sus ojos— y aunque mi tatuaje tendrá un significado algo diferente, no podría expresar esa parte de mi personalidad con otra figura que no sea un dragón como el tuyo. —tomando sus manos sonrió con la mayor sinceridad del mundo— gracias...

El momento fue arruinado por Baji, el cual estornudó, rompiendo el silencio entre las miradas de Kenny y Ayame.

—bueno, ¿que estamos esperando? ¡Muero por tener ese tatuaje! —exclamó ella para luego darle un codazo en las costillas al rubio alto—

(...)

—es raro que una mujer se haga este tipo de tatuajes...—comenzó haciendo plática el tatuador— y más una tan joven —miró por un momento a la castaña— dime, ¿por qué haces esto? ¿Tus padres te dieron permiso?

—¿podrías dejar de decir estupideces y terminar el tatuaje de una vez? Solo debe importarte que tendrás tu paga —Draken intervino, llevándose una mala mirada por parte del hombre de cabellos largos—

—tranquilo Kenny —sonrió Ayame para volver su mirada al tatuador— bueno, señor, mis motivos son simples. No podría demostrar lealtad a los míos sólo con portar un tatuaje que los represente, pero no hay nada que me enorgullezca más que portar un tatuaje para que todos vean quién soy, y a donde pertenezco.

—jm —sonrió— palabras sabias, señorita, se nota que no todos los que lleven tatuajes en su piel son delincuentes.

Aquello hizo reír a la joven.

𝓟𝓮𝓻𝓭𝓲𝓬𝓲𝓸𝓷 卐 𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎 𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄𝐑𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora