[One shots anime] =S!Male Reader=||Pedidos Cerrados||

❝ Zeldris ❞

Anime: Nanatsu No Tazai | NNT

Pedido por:Ari-cracy-UwU

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–Señorita Elizabeth puede cambiarse tranquilamente, yo lo sacaré.

Sin esperar respuesta de la mujer simplemente saliste llevándote al enano rubio contigo, para ser bastante fuerte no pesaba casi nada.

– Tendrás horas extras.- Informo Meliodas no contento por como habías interrumpido su momento.

– Que cruel.- Dijiste sin importarte un comino, esto ya era una rutina.- Será mejor que se controle.

No tardaron en aparecer al otro lado del mostrador, lo habías tirado por ahí asegurándote que no volviera a subir a la habitación de la princesa.

– ¿__?.- Llamo el enano de tu Jefe.- __.

Volteaste a verlo con una mirada de pocos amigos ya que interfería en tu trabajo de acomodar tranquilamente todo antes de que abrieran la taberna.

No te gusto tanto la vista que tenías, el estaba sonriendo como si estuviera planeando algo que sinceramente no quisieras saber.

– Señor Meliodas, lo que sea que esté pensand- Detuviste tu habla en seco al ver cómo poco a poco se iba acercando.

De verdad te estaba asustado su actitud.

– ¡__!.- El sin casi ningún esfuerzo te empujo al otro lado de la habitación, menos mal está estaba algo vacía.

Ambos rodaron un rato por el suelo, el quería golpearte y tu solo lo intentabas esquivar por lo menos unas cuantas veces hasta que se cansará.

Está era una de las razones por las cuales no era recomendable dejarlos solos a los dos, Meliodas se había autoproclamado tu maestro cuando se conocieron, eso no te había importado mucho ya que no sabías quien era y necesitabas el trabajo, después descubriste que si estabas con ellos iba a ser más fácil aprender a defenderse.

Meliodas era como un niño pequeño con bastante fuerza, cuando estaba seguro que no podías continuar te dejaba de lado pero si no, entonces era hora que ambos se preparen para una larga pelea.

– Ya regresé.- La voz del hermano de tu capitán hizo eco en la habitación desordenada.

Tanto Meliodas como tu habían parado su pelea para voltear a verlo, este no parecía muy feliz de lo que sea que estuvieran haciendo ustedes juntos, en el suelo.

– Aléjate.- El se acercó con pasos rápidos sacando de un solo golpe a Meliodas.- Tú, ven aquí.

No estabas sorprendido por la forma tan fácil que tuvo de cargarte, después de todo tu pareja era realmente fuerte.

Poco a poco la taberna se fue alejando, ahora lo único que tenías a la vista eran los grandes árboles de aquel bosque.

– ¿Por qué?.- Hablo a lo bajo mientras te dejaba cerca de un enorme árbol.- ¿Por qué tienes que estar siempre con ese enano?.

– Zeldris ya te he dicho que es mi jefe y maestro, si tengo que aprender cosas el siempre está ahí.- Te ponía un poco nervioso que tu pareja este enojado.

– No me gusta como es tan confiado contigo.- Hablo más fuerte casi gritando.- ¡No me gusta que esté cerca tuyo!.

– Zeldris, no tienes que gritar.- Intentaste calmarlo pero el no parecía querés escuchar.- ¡Amor!.

No tuviste más que gritar, algo que no querías pero al final tuviste que.

– ¿Que es lo que exactamente te preocupa?.- Preguntaste tranquilamente agarrando sus manos con cariño.

El solo se limito a voltear su cabeza bastante sonrojado, solo pudiste reír por eso.

– El señor Meliodas está muy contento con su casi algo junto a Elizabeth.- De a poco te acercaste abrazándolo.- Y yo estoy bastante contento con el demonio más hermoso de todos.

Te pareció extraño que tu pareja tuviera dudas pero si así era entonces no tenías más que consolarlo con todo el amor que tenías para darle, ese amor que era solo para él.

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