XXVI. CHANTAJEADA

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Capítulo Veintiséis:
Chantajeada

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Era de esperarse que Jacob y Liam no pudieran resolver sus indiferencias, pues Sam tuvo que intervenir en su pelea lobuna al notar que ninguno de los dos chicos cedía. Cuando los tres regresaron a la casa de Emily, pronto la agradable atmosfera que había en la casa fue reemplazada por un ambiente pesado. Como ambos amigos no podían estar en la misma habitación que estaba Bella o Jacob, mejor regresaron a su casa en el auto de Liam.

Lo que ninguno de los dos esperaba al llegar a casa, era ver al padre de la pelirroja hablando con Billy Black. Ambos adultos notaron la llegada de los dos jóvenes, y se acercaron.

—¿Papá? ¿Qué haces aquí?—pregunto Ashley confundida.

—Vine llevarte a casa, cariño—dijo Tom el padre de la pelirroja, fingiendo interés—Le estaba agradeciendo al señor Black, la amabilidad que tuvo al cuidar de ti todo este tiempo.

—Esta es mi casa, y no tengo planeado regresar contigo-dijo firmemente Ashley.

—Ashley, cariño. Se que estas enfadada con nosotros, pero con tu madre y hermano estamos dispuestos a cambiar.

—Creo que ya es muy tarde para eso—hablo esta ves Liam.

—No quería llegar a esto—dijo Tom soltando un suspiro—Aun eres menor de edad, Ashley. Aun no estas en condiciones para tomar tus decisiones.

El silencio se acentuó, pues todos sabían que Tom de cierta manera tenia razón. La mente de la pelirroja se nublo por un momento; desde que abandono la casa de sus padres, no había considerado aquello, pero ahora que su padre lo mencionaba, estaba siendo un obstáculo para su libertad.

—Tus cosas ya están en el auto—dijo su padre señalando el coche aparcado—Ve a dentro.

—No—dijo la chica—Este es mi nuevo hogar, no iré a ningún lado. y mucho menos contigo.

Tom al ver lo decidida que estaba su hija en quedarse, se acerco hasta ella y susurro en su oído.

—Tengo amigos en la comisoria, y puedo reportar a este familia por secuestro—dijo—¿Ah quien crees que le creerán? Sube al maldito auto y te prometo que hare cuenta como si nunca estuvimos aquí, de acuerdo?

La pelirroja miro a su padre con odio; él sabia cuan importante era Liam y el señor Black para ella, y ahora la estaba chantajeándola. Soltando un suspiro de frustración, la pelirroja no tubo mas opción que hacerle caso a su padre. Sabia que si hacia aquello estaría aceptando la derrota, pero no quería que las personas importantes en su vida, salieran perjudicadas.

—Lo siento—dijo la pelirroja a Billy y Liam. Sonrió forzadamente y se dirigió al auto de su padre.

—¡No, espera! Ash, ¿Qué haces?—pregunto Liam agarrando a su amiga del brazo.

—No tengo opción, Liam—dijo la pelirroja sintiendo como lagrimas bajaban por su mejilla—Si no voy con él, ustedes pagarían las consecuencias, no puedo permitir eso.

El chico sintió pulsadas en su corazón al ver a su amiga tan vulnerable. La abrazo fuertemente y escuchaba como la chica soltaba sollozos mientras le correspondía el abrazo. Le dolía; Ashley era su impronta, quería protegerla. Pero la simple idea de tener que separarse de ella, lo estaba matando por dentro.

—No, Ash. No te rindas—dijo Liam. Sus ojos se llenaron de lagrimas—Quédate.

—Lo siento, Liam—murmuro la chica. Se separo de su abrazo y miro a su amigo. Una lagrima recorrió su mejilla y suavemente se la quito con el pulgar-Nunca olvides lo mucho que te quiero, de acuerdo?

—Ash...

—Si los Cullen regresan, diles que fueron una gran familia. Cuida de la manado por mi—beso la mejilla de su amigo, y salió corriendo. Se subió a la parte trasera del auto de su padre, y dejo que sus emociones salieran.

Tom, con una ultima mirada a los Black y sonriéndole de forma maliciosa a Liam, se subió al auto y emprendió camino al aeropuerto con su hija. Liam tenia intenciones de seguirlos, pero Billy lo detuvo.

—No lo hagas, hijo—le sugirió Billy—No podemos hacer nada; Ashley es menor, y él es su padre.

Sintiendo impotencia, enojo y tristeza; Liam entro en fase y se interno en el bosque. pronto un aullido lastimero se escucho y segundos después varios mas, se escucharon.

Ashley estaba callada; sintiéndose devastada. ¿Cómo la había encontrado? Se pregunto, de pronto la habían rastreado con su teléfono, o le habrían preguntado a los padres de Liam. No lo sabia. Podía escapar usando su habilidad, pero su padre desconocía de la existencia de ella, y sabia perfectamente que podría usarla a favor de el. No quería rendirse y no pelear por su propia vida, pero se le estaban acabando las ideas.

Tres desagradables horas pasaron; ahora se encontraban en el aeropuerto de Seattle.

—Vamos, camina—dijo Tom arrastrándola con él. Pasaron cerca del abordaje para San Francisco, y fue entonces cuando el instinto de Ashley se alarmo—¿Creíste que volveríamos a San Francisco?

—¿A donde me estas llevando?—pregunto con temor la chica.

—Iremos hasta Washington, para tomar un vuelo hasta Australia—le respondió—Conozco bien a tu amiguito, se que vendrá a buscarte.

—¿Que?—dijo sin creerlo—¿Cómo fue que me encontraste?

—Tu madre y yo habíamos pegado carteles en algunos lugares de San Francisco para saber si alguien te conocía. Al parecer tu supuesta desaparición llego hasta los oídos de varias personas, porque recibí un correo de alguien de ese pueblucho—le explico.

—¿Quien?—pregunto la chica.

—Isabel...

—Isabella—dijo con furia la chica.

La chica Swan había cruzado los limites. Y aunque la pelirroja no podría hacer nada en esos momentos, se prometió encargarse de ella cuando regresara a Forks

»»——⍟——««

Varias horas habían pasada. El avión pronto aterrizo en el aeropuerto Ballina, que era el mas cercano hasta la pequeña ciudad Byron Bay, donde ahora viviría Ashley con sus padres y hermano. Tom arquillo un coche, y subió las maletas de su hija al maletero. la pelirroja se movía con pasos lentos y deprimentes; se sentía agotada.

Media hora de viaje en coche y se centraron frente a una gran casa. Ana junto a Lucas, los recibieron. La mujer dándole un beso a su marido, para luego mirar con desprecia a Ashley.

—Nos has causado muchos problemas, niña.—dijo la mujer. Pero eso Ashley le importo muy poco—Lucas, enséñale a tu hermana donde dormirá.

El joven miro a la pelirroja antes de guiarla a través de la casa. Subieron hasta la segunda planta y él le abrió la puerta de lo que seria su cuarto de ahora en adelante. Ashley entro, y cerro la puerta de un portazo. Se sentó en el suelo, aun lado de la cama, y dejo que nuevamente sus emociones tomaran el control de su cuerpo.

Amor En Llamas - Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora