XLII. OTRA OPORTUNIDAD

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Capítulo Cuarenta y Dos:
Otra Oportunidad

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Ashley regreso a la casa con el nuevo integrante de la familia. Para su sorpresa Jasper ya se encontraba ahí y cuando vio a Riley se quiso lanzar sobre este, pero la pelirroja lo detuvo.

—Espera, Jass. Esta de nuestro lado, me ha ayudado con victoria— comenta mientras va por el pequeño, quien ya pedía por su atención.

—De acuerdo, pero debemos volver al claro —dijo en voz baja—. Sabíamos que existía la posibilidad de que esto ocurriera. Alice lo vio a primera hora de la mañana y se lo dijo a Sam para que se lo transmitiera a Seth. Los Vulturis han decidido que ha llegado la hora de intervenir.

—Pero ellos no saben de Aidan. Que pasa si quieren llevárselo?

—No te asustes. No vienen a por nosotros. Se trata sólo del contingente habitual de la guardia que se encarga de limpiar esta clase de líos, o sea, no es nada de capital importancia. Simplemente están haciendo su trabajo. Parecen haber medido de manera muy oportuna el momento de su llegada, por supuesto, lo cual me lleva a creer que nadie en Italia habría lamentado que los neófitos hubieran reducido las dimensiones del clan Cullen —habló entre dientes con voz triste y dura—. Sabré qué piensan a ciencia cierta en cuanto lleguen al claro.

— Espero que no causen ningún problema si ven que Riley se une al clan.

—Va a ser más seguro presentar un frente unido. No tienen ninguna razón para hostigarnos, pero Jane está con ellos, y podría tener tentaciones si sospecha que estamos solos en algún lugar alejado del resto. Lo más probable es que ella suponga que estoy contigo. Demetri la acompaña, por supuesto, y él es capaz de localizarme si ella se lo pide.—Calla, Bella, calla. Todo va a salir bien. Alice lo ha visto.

—¿Y qué ocurre con el grupo de Sam y los demás?—murmura un poco preocupada.

—Han tenido que huir a toda prisa. Los Vulturis no respetan los tratos con los licántropos. Te juro que van a estar bien —le prometió Jasper—. Los Vulturis no van a reconocer el olor ni van a percatarse de la intervención de los lobos. No se hallan muy familiarizados con la especie. La manada estará a salvo.

—¿Ocurrió algo mientras estaba aquí?— pregunta mirando al rubio, y este desvió su mirada, dándole a entender que si había pasado algo—. ¡Dímelo, Jasper!

—Todo ha terminado —respondió tan bajito que apenas Ashley pudo oírle—. Los lobos no se conformaron con su parte. Pensaron que los tenían a todos y, por supuesto, Alice no pudo verlo.

—¿Qué ha pasado?

—Leah localizó a un neófito escondido y fue lo bastante estúpida y presuntuosa como para querer demostrar algo, y se enzarzó en una lucha en solitario

—Leah —repitió la pelirroja—. ¿Va a recuperarse?

—Leah no ha resultado herida —farfulló él.

No hubo mas comentarios al respecto, por lo que emprendieron camino al claro, para encontrarse con los demás. Ashley iba en el lomo de Liam junto al pequeño Aidan que tenia abrazado, mientras Jasper y Riley corrían a su lado.

—Jasper, alguien está herido, ¿verdad? —pregunto Ashley con voz casi inaudible.

—Sí —respondió.

—¿Quién? —pregunto.

Jasper necesitó de un buen rato antes de contestarle.

—Jacob —dijo.

Amor En Llamas - Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora