All i want is You [ Bruno X Camilo, Encanto.]

hasta la raíz

La cena transcurría normal aunque las miradas de Bruno hacía mi me hacían estremecerme más y más. Aún cuando trato de negar que ya no lo amo...lo sigo amando aún si me intenta negar aún si para él ya no existo yo en su mundo.

Mariano junto con las chicas me hacían reír pero extrañaba un poco la tranquilidad y confianza que tenía con él..aún si yo ya no soy nada.

Bruno seguía hablando con estela, al parecer ella lucía muy feliz pero él no lo lucía.

Ignore el hecho que me estaba viendo y seguí jugando con los demás. Mariano cargando a Antonio y Luisa cargando me a mí, estábamos jugando a los caballitos.

Mirabel y dolores se encontraban hablando sobres cosas en el lago, mamá y papá estaban hablando con la tía Julieta y el tío Agustín estaba peleando con abejas.

Era hermoso, bueno si aunque ahora me encontraba siendo arrastrado por Bruno llevándome hasta la fuente.

- ¿Ahora que quieres Bruno?, Acaso olvidas que me negastes aún cuando deje que me tocaras?.- No iba a llorar, no enfrente de él ni enfrente de nadie.

- Lo sé, lo sé, se que lo que hice está mal y también estar contigo está mal pero ya sabes... simplemente quiero pedir perdón y ya.- Los ojos de Bruno brillaban más..tal vez por la oscuridad si, tal vez es eso.

- Me vas a seguir negando, ¿Cierto?.- El solo asintió con la cabeza, mierda se que dije que no iba a llorar pero tengo unas ganas de lanzarme hacía el y abrazarlo por última vez, quiero que me bese como despedida, como si fuera nuestro último adiós para siempre.

- Lo lamento chico pero ya no siento nada y nunca lo sentí, solo fue una aventura y lo sabes ¿No?.- Simplemente asentí.

- L-lo sé..- Odio, odio estar tartamudeando frente a él, odio que el sea mi maldita debilidad, odio que el pueda hacerme sentir completo, odio haberme enamorado de él.

- Bien pues te deseo bonitos días, adiós camilo.- Ni siquiera Camí o un Milo me has dicho..¿Acaso no fui lo suficiente para ti Bruno?.

- Bruno...se que no fuimos nada pero..me enamoré y lo odio, lamento si...alguna vez te moleste con mis bromas o con mis formas de cambiar...solo quiero desearte lo mejor yo...yo estaré bien, aún si te vas a casar quiero que sepas que te amo y te amare aún si odio admitirlo...Me llegué a enamorar de ti, de alguien que solo estaba sastifaciendose con mi cuerpo y aprovechándose de mis sentimientos...- Mi cabeza se mantenía agachada, mis lágrimas salían ferozmente por mis ojos empapando mis mejillas, mis labios estaban temblando tratando de silenciar mis sollozos.

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Me dolía verlo así...solo quiero lo mejor para mí Camí, yo no quiero que se quede con un viejo que le duplica la edad, solo quiero que sea feliz con algún chico u chica.

No lo merezco, nunca lo merecí, él es un chico lindo y yo solo soy un adulto.

Lo hago por nuestro bien, desde hace unos días comencé a escuchar rumores por el pueblo de que Camilo andaba conmigo, si esos rumores...si esos malditos rumores hubieran llegado a los oídos de nuestros familiares todo se iba a acabar.

Lo siento Camilo...lo siento mi niño, te amo y lo sé, nunca jugué contigo más sin embargo tengo que aparentar algo que no soy para salvarte.

Lo mire por una vez más, mis ojos querían votar lágrimas, quería abrazarlo para siempre.

Verlo así, llorando por alguien que no vale la pena, por alguien que ni siquiera puede o pudo expresar lo cuánto que lo ama.

- Camilo..- Su mirada seguía mirando al suelo.

- ¿..Q-Que quieres?.- Lo jale hacia mi, aún si nos pudieran ver lo abracé por última vez, lo bese, lo besé como si fuera a morir.

Quería seguir estando con él, no quería casarme con alguien que no amaba, quería casarme con él, con Camilo con él quería casarme y demostrarle lo cuánto que lo amo.

Él solo lloro fuertemente soltando gritos y sollozos, me abrazaba fuertemente y con mucho dolor me separé de él.

Cayó de rodillas enfrente de mí, gritando y pidiendo explicaciones del porque me iba de su vida. Cariño si tan solo supieras lo cuánto que te amo...

Con gritos desesperados me llamaba, jalaba de sus hermosos rizos, sus pies estaban pataleando en el frío y duro suelo, quería hacer que parará, sabía que se estaba lastimando más sin embargo no hacía nada.

" ¡Bruno! ¡Bruno! ¡Yo te amo, por favor no te vayas!, ¡Bruno!."

Con amargura seguí mi camino, ignorando sus desgarradores gritos, desesperado corrio hacia mi con sus pocas fuerzas.

" ¡Por favor, dame otra oportunidad!, ¡Prometo ser más discreto, prometo ser mejor! ¡No me dejes por favor!."

Jalaba de mi tela verde, quitándome la de encima.

Trate de ser fuerte ante él pero la verdad no podía hacer nada, el trato ya estaba hecho, me iba a casar.

" ¡Tío, por favor....por favor perdóname..!."

Mi chico no pidas perdón por algo que no hiciste.

- ¡Para Camilo, ya para!.- Lo separe tratando de no ser brusco, mis lágrimas comenzaron a salir traicionandome.

- ¡Y-yo te amo!.- Yo también lo hago pero tenemos que alejarnos.

Dejé mi reboso en sus brazos, quería que lo conservará, quería que tuviera una prenda mía para que me siguiera recordando.

Fuistes mi primer amor cariño mío, pero es momento de decirnos adiós aunque nos duela.

Te llevaré dentro, hasta la raíz y no habrá manera que tú te vayas de ahí...con amargura le di una última sonrisa.

" ¡Te amo!, ¡Te amo, por favor no me dejes!."

De nuevo cayó de rodillas al suelo, sus lágrimas y gritos se hacían más fuertes. Me fui a mi torre dejando al chico que amaba de rodillas en la fuente.

A lo lejos pude oír un último grito, un grito realmente desgarrador, un grito dónde demostraban y dejaba salir todo su odio y dolor. Un grito que jamás iba a olvidar, un grito que fue provocado por mi...

Lamento haberte echo este daño cariño mío..lamento aver hecho que tus rodillas dolieran y comenzarán a sangrar, lamento todo lo que provoque en esta noche.

En una noche donde todas las estrellas se reflejaban, eran tan hermosas me gustaría aver podido verlas contigo, abrazándote y diciéndote lo cuánto que te amo, mientras que te daba besos viendo cómo iniciarias a reír por mi tacto.

Lamento haberte echo esto en la noche más hermosa..

Adiós mi buen amor.