All i want is You [ Bruno X Camilo, Encanto.]

sin globito no hay fiesta.

Me llevaba hacia su torre, todavía nos seguíamos besando sin tener miedo de que alguien nos descubra.

Una vez adentro de su torre, cerró con seguro con la ayuda de casita.

Me coloco en su cama, destapando mi pecho.

- Ah...¿Que es lo que quieres hacer Camí?.- Beso uno de mis pesones sacándome un leve gemido.

- Quiero tener..¡Ah!.- Mi espalda se arqueo al sentir una leve mordida en mi herido peson de tanto succionar.

- Q-quiero tener sex..¡Para ya!.- Me dolía mi pecho, el solo succionaba y mordía dejándolo más herido.

- Ya lo hemos tenido...¿Acaso piensas que tener sexo es solo meterla y sacarla?.- Beso mi cuello dejando varias marcas.

- ¡ah!, ¡Por favor tío, por favor!.- Bajaba la cremallera de su pantalón desesperado, buscando su tacto queriendo que se frotara conmigo.

- No tan rápido mocoso.- Con un movimiento brusco puso mi cara contra la almohada.

Alzó mis caderas quitando y rompiendo el pantalón que me cubría mis piernas, una leve risa se había escuchado detrás mío.

Quitó mis boxers dejando al aire mi entrada y mi culo.

- Vaya..pero que tenemos aquí..- El lubricante recorría mis piernas temblorosas.

Metió un dedo con sumo cuidado, ardía como el infierno y dolía mucho.

- ¡S-sacalo por favor!.- Lloraba a mares pidiendo que lo sacará.

- Cállate nos van a escuchar.- Nalgueo mi trasero dejándolo rojo.

Con otro dedo adentro mío empezó a abrirlos, el dolor disminuyó ahora solo era el placer.

Reprimía mis gritos y gemidos en la almohada, mordiendo fuertemente hasta el punto de rasgar la.

- ¡Uh! Ah, ah más quiero más..♡.- Mis ojos estaban en blanco, la saliva caía por mi boca manchando y dejando húmedo mi barbilla.

- Shh, guarda silencio no dije que hablaras.- Saco sus dedos de forma lenta haciendo que pareciera una tortura.

- Venga cariño, si quieres que te la meta tendrás que ganartelo.- Colocó mi cuerpo de rodillas, lo único que podia hacer era sujetarme de sus caderas para no caerme.

Succione la punta hasta el final del falo, acariciando con las yemas de mis dedos la longitud.

- Abre la boca, voy a follartela.- Obedecí de inmediato.

La abrí permitiendo que metiera su polla en un movimiento brusco, ahogándose casi al instante.

Sus movimientos de caderas aumentaban, el ritmo era rápido y brusco.

No tenía compasión por mi mandíbula ni por mi garganta que a pesar de no ser profunda intentaba no ahogarme.

- Joder no tienes ni un puto reflejo nauseoso.- Su polla seguía embistiendo la pequeña boca de su sobrino menor.

La vista que tenía era expendida, tenía debajo suyo a un Camilo desesperado.

Esa vista hacia que las piernas del brujo iniciarán a temblar.

- amas chupar mi polla, ¿Cierto?.- Sujeto los cabellos del chiquillo para separarlo un poco, viendo cómo el niño se aferraba más a sus caderas succionando fuertemente.

alejo bruscamente al menor de su pene haciendo que lo mirara.

- ¡Sí!, encanta chuparla, me encanta chupar la polla de Bruno.- De un movimiento rápido siguió embistiendo la boca.

- Carajo..no lo tragues, si lo tragas ya no voy a seguir ¿Entendido?.- El menor solo asintió para seguir chupando desesperado el pedazo de carne.

Unas dos embestidas hicieron faltas para que el mayor dejará salir una gran cantidad de su esencia.

- Abre la boca.- Puso su mano debajo de la barbilla dejando que el menor escupiera su semen en la palma de su mano.

- Buen chico.- Beso sus labios sin importarle que tenía restos de su mismo semen.

Subió al menor de nuevo a su cama, colocando la punta de su falo en su ya dilatada y pequeña entrada.

- Tranquilo, me quedaré quieto.- Con un solo empujón metió toda su carne dentro del interior de Camilo.

- ¡Ugh! ¡Para, sácalo, sácalo bruno! ¡Duele!.- Comenzó a llorar abrazando y arañando la espalda del contrario.

- Tranquilo, ya pasara.- el interior era estrecho, sus paredes abrazaban el pene del mayor.

Con embestidas leves empezó a moverse.

- ¡Ah..más!.- Mordía el hombro del contrario tratando de callar sus gemidos.

El chapoteo se hacía más intenso, haciendo que el menor gimiera más alto.

Bruno por su parte solo salían suspiros y gemidos roncos que hacían deleitar al menor.

- ¡T-tio, me voy a venir!.- Masturbo su mismo pene.

- Tranquilo, yo también.- Preciono la punta del pene del menor haciendo que gritara, evitando su orgasmo.

- No..por fav..or ¡No, yo quiero venirme!.- Su llanto se hacía presente, iniciando a hacer un berrinche por no poder correrse.

- Pídemelo niño bonito.- Cambio de posición al menor dejandolo boca abajo, ahorcó y apretó su cuello.

Golpeando una y otra vez su próstata haciendo que el chiquillo enloqueciera de placer.

- ¡Ah, ah más, más!, ¡Tío, por favor quiero venirme!, ¡Más más!.- en sus ojos unos pequeños corazones se vieron reflejados de placer.

- Puedes venirte cariño.- Dicho eso dejo de apretar la punta del pene de Camilo dejando que se viniera al igual que él.

Los dos cayeron cansados en la cama.

Besos y caricias se hicieron presentes, quedando dormidos profundamente hasta el día de mañana.