All i want is You [ Bruno X Camilo, Encanto.]

Un follador de fuego y una mamá luchona.

- ¡ALÉJATE DE MI MALDITO VIOLADOR!.- Tiró de nuevo un jarrón de porcelana que tenía de adorno en el ventanal.

Calcifer lo miro ofendido, pudo haber aguantado y soportado insultos a través de su larga vida pero, ¿Violador? ¡Jamás!, No era un violador solo estaba jugando con el pequeño Ariel cuando ¡Pum! Fue descubierto por Camilo.

Solo lo estaba cargando y para su sorpresa la puerta de la habitación no tenía el seguro puesto, maldijo en esos momentos que su capacidad de espectro no hubiera alertado a sus cinco sentidos.

La sorpresa fue muy ingrata para el padre de Ariel, este solo lo miro desorientado y al mismo tiempo su expresión cambio a una de horror al ver a su hijo en brazos de alguien que tenía la mera fachada de un violador y vagabundo.

Ahora se encontraba tratando de explicar la situación en dónde había Sido descubierto, quería explicar sobre que hacía él ahí en sus vidas pero al parecer el jodido adolescente no quería escucharlo y sus cinco sentidos solo hacían más que decirle que lo atara por una buena vez de todas, era un demonio...¿¡Un jodido demonio con poderes y no podía con un humano!?.

- ¡SUFICIENTE!.- Hartó de que las flores cayeran mojando su traje negro hizo aparecer una cuerda roja al rededor del menor haciendo que cayera en el suelo.

Suspiró aliviada por fin y pudo retirar con delicadeza las flores mencionadas que antes Camilo le había tirado, vio con desagrado al menor viendo cómo este se removía inquieto tratando de desatar los nudos de su cuerpo.

- Basta de hacer eso oh te cortará la cuerda.- Advirtió de mala gana.

Rodó los ojos al ver que este solo le sacaba la lengua igual de mala gana, talló la coronilla de su nariz tratando de calmarse y no hacer explotar al menor que tenía enfrente.

- ¡Suéltame, maldito bastardo violador!.- Camilo seguía arrastrándose por el suelo tratando de morder los tobillos del más alto.

Calcifer lo miro antes de sentarse en el sillón. Se divertía viendo como un simple mortal estaba siendo sometido por sus hechizos.

- En primera..no soy un violador mi nombre es calcifer; segunda, solo estaba entreteniendo a tu mocoso hijo mientras tú no estabas; tercera, tenemos muchas cosas pendientes por hablar Camilo madrigal.- El mencionado dejo de moverse al escuchar su nombre.

Lo miro de reojo tratando de acumular saliva.

- Suéltame y hablaré contigo, bien?.- Calcifer no tuvo de otras más que soltar al crío.

Este rápidamente se sentó en el suelo muy lejos del espectro, calcifer estaba más que divirtiéndose por el comportamiento dado sobre el humano. Palmeo el asiento libre de su lado para que se sentará, Camilo de nuevo lo miro sin confianza pero tenía que ir a sentarse si quería saber la verdad.

Refunfunado fue a sentarse a lado de aquel hombre, podía observar como su cabello brillaba con intensidad, se podía notar solamente si estabas cerca de él. Tenía un colmillo de afuera y de un color amarillo, quería pensar que no fuera por falta de higiene.

El demonio pareció leer los pensamientos del más menor puesto que este solo había suspirado por la intromisión que quería hacer Camilo hacia su vida privada, pero ¿No tenía de otra verdad?. Fue su culpa por no haber tenido cuidado y haberse encariñado mucho con aquel bebé.

- Mi colmillo no está amarillo por falta de higiene, cuando nací o eso creo poder recordar yo ya tenía este colmillo de afuera.- Camilo solo asintio avergonzado.

- ¿Podrías decirme en verdad quien eres?.- Calcifer solo murmuró una que otras maldiciones para sentarse enfrente del muchacho.

- Mira, tengo demasiada flojera como para hacer eso así que te lo resumiré, Soy un espectro en pocas palabras un demonio. Tú hijo es mi discípulo así que yo tengo que encargarme de que sea un brujo, ese es su don...aunque puede decirse que es maldición..¡Bueno, yo no decidí venir a esta misión así que no sabría si fue mera coincidencia!.- Lo último lo dijo riendo haciendo que Camilo quedará idiota por unos segundos.

- Pero que me estás contando?, Mira esto suena más loco que lo que yo hice en el pasado y la verdad es muy... estúpido.- Calcifer lo miro de mala gana.

- No es mi culpa muchacho, yo no decido aquien atender solo tengo una misión que cumplir y para eso estoy. Tú hijo es mi discípulo asi que no te queda de otra más que cooperar.- Camilo asintio de mala gana.

- Bien..antes que nada ¿Vivirás aquí?.- Lo miro de forma más calmada que antes.

- ¡Por supuesto, seré un estorbo más! Jaja...no enserio si seré un estorbo ¡Buenas noches!.- Dicho y hecho desapareció delante de Camilo haciendo que este se sobresaltara rápidamente.

- ¿¡Pero qué mierda!?.- Camilo solo vio a su hijo bajar y con cuidado se acercó a él para cargarlo.
No quería pensar en nada y menos sobre el nuevo intruso que tenía en su casa...

¿Un nuevo integrante?.