Cervusdei [✓] [SagaJordfrin #1]

Capítulo 6

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Los oficiales les estaban tomando declaración a los estudiantes y profesores que conocían al chico. Ya todos en el lugar se hallaban más tranquilos. Esa situación era muy común en ese pequeño pueblo. Donde sea y en cualquier momento podía ocurrir una desgracia. Terribles sucesos ocurrían desde tiempos lejanos.

Luna estaba sentada en un banco junto a Harry el cual aún la tenía abrazada. Ella se encontraba más tranquila, pero la imagen del chico volviéndose añicos no salía de su mente.

Alison y Alexis estaban hablando con Alejandra sobre lo ocurrido.

—Hola chicos —llegó el profesor Leonardo que estaba viendo cómo se encontraban los estudiantes.

Él es un profesor sustituto, pero impacta clase de arte, es muy amable, pero a la vez demasiado serio para ser tan joven.

—¿Cómo están?

—Estamos bien profesor, gracias —dijo Alison.

Él los miró a todos por unos segundos para luego se despidió e ir a ver a otro grupo de chicos. La directora, después hablar con los policías, llamó la atención de todos los que se encontraban en el allí.

—Escuchen chicos, las clases de mañana quedan suspendidas, pero el viernes a primera hora los quiero a todos aquí, menos a los estudiantes de último año que deberán ir al museo a reunirse con el profesor de historia —tomó aire—... Si alguien sabe algo relevante sobre lo que sucedió, por favor cuéntenles a los policías —pasó su vista por todos los estudiantes—. Bueno, podéis iros chicos, nos vemos el viernes.

Luna ya se había separado de Harry y se comenzó a incorporar. Tenía su nariz y los ojos irritados.

—¿Ya nos vamos? —le preguntó Alejandra a Luna.

—Sí.

—¿Quieres que las llevemos? —se metió Alexis.

—No —negó Alejandra—. Estaremos bien.

—Vale, pero tengan cuidado —les dijo Alexis.

—Sí, tranquilo —le contestó la rubia.

—Adiós.

—Adiós —dijeron ellas al mismo tiempo y se alejaron.

Al llegar hasta el coche, se marcharon del estacionamiento, mientras los Venator se acercaron a su camioneta.

—Alexis —lo llamó Harry con el ceño fruncido mientras se sentaba en el asiento del conductor—. ¿A quién viste?

—A Flavia Wilson —respondió serio sentándose en el asiento del copiloto.

—¿Ella? ¿Estás seguro? —preguntó Alison.

—La vi saliendo por la puerta que da al techo antes de que él chico ese, Jordán, saltara, y la verdad, no parecía estar muy preocupada por él, más bien parecía estar, complacida.

—Al fin la tenemos, ya no hay duda de que es una de ellos —mencionó Harry.

—... Llamaré a mis tíos, creo que hay que hacerle una pequeña visita —dijo sacando su celular con una maliciosa sonrisa.

Ellos le corresponden la mirada de la misma forma. Luego de semanas investigándola, la tenían. Además, que no sabían que ella escondía algo mucho más grande de su interés.

[...]

Alejandra estacionó su auto frente a la casa de Luna, la cual no paró de pensar en lo sucedido durante todo el camino.