Capítulo 10

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Todo estaba oscuro. Luna y Harry miraban en la dirección de dónde provenía el grito de ayuda.

—Quédate aquí —dijo Harry, levantándose del banco.

—No —Luna lo tomó del brazo para evitar que caminara y cayó sentado a su lado—, yo voy contigo.

—No.

—Sí.

Ambos se miraron de una forma desafiante, ninguno quería ceder.

—No, y no haremos una discusión por esto, te quedas aquí y ya —se levantó e intentó zafarse de su agarre, pero ella no lo dejó.

—No, no soy una niña que necesitan que la protejan, Harry, se cuidarme sola.

—No sabemos quién está ahí, podría ser cualquiera, y recuerda lo que pasó en el instituto el otro día.

—Lo recuerdo —se puso de pie para encararlo, debió alzar su rostro ya que él era unos centímetros más alto—, pero fue porque estaba en shock, ahora estamos en otra situación, y ni pienses que te dejaré ir solo allá.

Harry no estaba muy convencido al respecto.

—No.

—Es mejor que permanezcamos juntos. ¿Qué pasa si alguien llegara a aparecer mientras no estás?

—Bien —suspiró—, pero no te separes de mí.

—No lo haré, tranquilo.

—Vamos —la tomó de la mano con fuerza y ella la apretó.

—... Espera —dijo Luna deteniéndose en seco.

—¿Te arrepientes tan rápido?

—No, cállate, llamaré a mí padre para decirle que venga.

—... Está bien.

Luna marcó el número de su padre...

—¿Papá?

—¿Qué sucede Luna? ¿No saldrías con Harry?

—Sí, de hecho estoy con él ahora, pero es que escuchamos a alguien gritando y pidiendo ayuda.

—¡¿Cómo?! ¡¿Dónde están?! —preguntó con temor a que le llegará a pasar algo a su hija.

—No sé. ¿Dónde estamos Harry?

Harry le quitó el teléfono para poder hablar con Luis.

—¿Hola? ¿Señor Miller?

—Sí Harry, dime dónde están.

—Estamos en el acantilado de Ossian, el grito lo escuchamos hacía el noreste.

—De acuerdo Harry, no se muevan de donde están, vamos para allá —dijo Luis para luego colgar.

—Espera a tu padre, ya viene para acá —le devolvió el teléfono.

Quería encontrar una excusa para que se quedara, pero ella era persistente.

—¿Y tú? ¿Qué piensas hacer? ¿Ir hacia allá solo? ¡Ya te dije que no!

—Luna, esto no es un juego.

—Sé que no es un juego. ¡Maldita sea!

Harry soltó un fuerte suspiro para luego dirigirse hacia la camioneta, y buscar una linterna. Siempre estaba preparado para todo.

—Okay, vamos.

—Sí —Luna lo tomó fuertemente del brazo y no lo soltó en ningún momento.

Harry encendió la linterna y así comenzaron a caminar por la oscuridad del bosque. Se movieron lentamente y con cuidado por un tiempo, mirando y escuchando hasta el más mínimo detalle. De pronto, sintieron un pequeño quejido hacia la derecha.

Cervusdei [✓] [SagaJordfrin #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora