Cervusdei [✓] [SagaJordfrin #1]

Capítulo 44

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“La noche comenzaba a caer, lo grillos a cantar y las velas de las casas a encenderse. El bosque oscuro, comenzó a ser iluminado por pequeñas luciérnagas que llamaban la atención de un niño, el cual jugaba saltando de un lado a otro intentando atraparlas.

—Serbal... —llamó su madre desde la entrada de la cabaña junto al lago—. Serbal... Hijo, la cena está lista.

—¡Voy mamá! —el niño corrió hacía la entrada de la cabaña y abrazó a su madre.

Luna vio como ambos se adentraron a la cabaña para cerrar la puerta. Por una ventana veía como los dos comían entre sonrisas.

—Él fue la única razón por la cual no me quité la vida —escuchó una voz a su lado, no hizo falta girar la vista para saber quién era la dueña de su propia voz—. El regalo que Harris me dejó... Tal vez ya no sea mi hijo, pero cuídalo, como su nombre lo dice, él es un inocente... Sabe muchas cosas que le darán una respuesta a ciertas cosas Luna, escúchalo con atención... Este Serbal ha pasado por muchas dificultades, así que se suave con él y ve con calma...”

La chica de ojos azules despertó sobre una cama, cubierta por una gruesa manta color rojo. Harry estaba sentado a su lado mientras se dedicaba a leer un libro de tapa dura.

—Harry —lo llamó.

—Luna —dejó el libro a un lado para llegar donde su novia.

—¿Qué pasó? —se sentó.

—Te desmayaste —imitó la acción de su novia—. ¿Cómo te sientes?

—Amm, bien...

—¿Segura?

—Sí —asintió.

Harry la abrazó para luego soltar un suspiro de alivio. Ella se acurrucó un su pecho para luego volver a recostarse en la cama con él. Minutos pasaron y ambos no querían despegarse

Luna se olvidó del mundo, no quería saber que pasaba fuera de esas cuatro paredes. Sin embargo esa paz fue interrumpida por el sonido de la puerta. Sofía quería saber cómo se encontraba y ya cuando supo que ella estaba bien se marchó. De esa forma, todos los sucesos volvieron a su mente.

—¿Y Serbal?

—Está en el ático de la casa... Dijo que quería seguir tallando, pero es más seguro que no.

—¿Puedo ir a verlo? —Harry la miró sin decir nada—. No creo que me haga daño.

—No lo sé.

—Ve conmigo. Así no tienes que preocuparte.

—... Está bien.

[...]

Luna subió junto a Harry hacia donde se encontraba quien fue su hijo en otra vida. Él estaba sentado junto a un tragaluz, mirando hacia el cielo nublado. Sus manos hechas puños temblaban al igual que sus labios.

—¿Dónde está su padre? —preguntó en un murmuró.

—Con mis padres.

Serbal al verlos se pegó a la pared con temor y ella, al notar su acción, se quitó la capucha que Harry le había insistido en ponerse. Él chico de ojos verdes le protestó, sin embargo ella no hizo caso.

—Hola Serbal —Luna se acercó despacio a él con una ligera sonrisa para que no se sintiera asustado y se sentó justo en frente.

Ella lo miró cuidadosamente. Ahora sus ojos bicolor se veían mucho mejor. El derecho azul, mientras que el izquierdo era verde. Tenía heterocromía.