El Clan de los Tigres

1.9K 373 98
                                    

Más allá del terreno árido de la Sabana, que en algunos sectores se entrelazaba con el desierto, era una sorpresa ver una gran porción de vegetación tropical, destacando en verde el territorio de los Tigres. El templo de los diferentes felinos manifestaba su magia de formas variadas, y el de los grandes depredadores rayados, era un gran bosque con un exuberante río atravesándolo, siendo que esta era el hábitat perfecto para quienes lo adoraban.

Aunque muchos cambia-formas sospechaban que uno de los reyes carnívoros más destacados, estaba atravesando una mala época. Y no era para menos, pues durante muchas décadas aquel exuberante punto verde, pareció marchitarse, y todo porque el grupo de tigres había perdido poco a poco todo lo que los caracterizaba, su poder y grandeza, todo por culpa de líderes ambiciosos que corrompieron el templo sagrado recomendado a su linaje. Todo comenzó con el líder Jomo quien se obsesiono de forma enfermiza con su hermano menor Jamal, el omega macho del clan. Ni el mismo Jamal sabía si fue a causa del poder o amor verdadero pero su hermano lo encerró para que nunca encontrara al Alfa indicado, imponiéndose sobre él hasta que consiguió dejarlo preñado, algo que fue inconcebible y repudiado por los grandes espíritus protectores.

Perdieron dominio sobre su territorio, pues se les fue arrebatada la gracia de los protectores cuando las crías nacidas del omega no heredaron los dones correspondientes, sin chamán y omega macho, no hubieron representantes directos del templo en más de 60 años. Sin embargo, Chiva después de un tiempo se apiado de ellos y volvió a mandar los regalos correspondientes, primero a un Omega macho: SeokJin, él sería la salvación de los tigres al poder procrear de nuevo los dones de los espíritus. Los dos puestos restantes fueron heredados a los hijos de Jalil uno de los cachorros de Jamal, siendo el líder Alfa el mayor Juma, y al menor Tafari, se le concedió magia temporalmente, hasta que naciera el próximo legitimo chamán.

Y vivieron un periodo largo de paz, consintiendo a Jin en todos sus caprichos, y al mismo tiempo presionándolo con la enorme responsabilidad de restaurar la gloria del Clan. El Omega era un ejemplar entre sus semejantes, alabado por sus facciones delicadas que lo hacían ver elegante, perfilado en su rostro redondo que le daba el brillo de ser un líder sabio, con la sensualidad de labios gruesos que destacaban su amable sonrisa, con una nariz larga y fina que separaba una mirada azul, que el tiempo había apagado, convirtiendo lo que una vez fue un lago que brillaba con la luz, en piscinas oscuras.

Pero como una vez lo hicieron sus antepasados, Juma y Tafari eran codiciosos, odiaron cuando SeokJin los rechazo, y se impacientaron cuando él no encontró a su destinado entre los Tigres. Lo que lo hizo sentirse acorralado entre los suyos, por lo que el Omega adopto en su juventud, la costumbre de huir constantemente fuera del bosque, encontrando lejos de su hogar, al Alfa destinado a él, el próximo líder Alfa de los Leones.

Francamente, Jin admite que pensó que como era obra de los protectores, los Tigres tendrían que aceptarlo, por lo que cuando estuvo preparado, dio la noticia públicamente a su Clan. Y lo que paso después, es una historia que el Omega no quiere recordar.

SeokJin sabía que su Clan entero no tenía la culpa, pero no podía negar la animosidad que había desarrollado contra ellos. Era frustrante porque él no hizo nada malo, y aun así vivía como un prisionero. El una vez importante Omega macho de los Tigres, no se le permitía estar solo ni un solo momento de su vida. Durante el día era vigilado por sus padres y por la noche se le enseñó a su hijo Jae a despertar si percibía que se había alejado, bajo la excusa de que era sonámbulo y podía hacerse daño caminando dormido. Aunque los entendía, pues si su familia no lo hicieran, él sería encerrado en una celda, por lo que trataba de colaborar en lo que podía, sin importar cuán humillante fuera su situación.

Al menos para alivio de Jin, el cachorro que nació como Omega macho era un tigre por completo, no como sus otros dos hijos. Bueno, aunque tenía una notable coloración dorada, como el envidiable pelaje de un León, pero todos hacían un gran trabajo para ignorar ese detalle, en especial cuando este había declarado desde temprana edad, que su destinado era un Tigre, mejor aún, uno del clan que todos apreciaban, el Alfa Daehyun.

El rugido salvaje /Yoonmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora