Resentimiento doloroso

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El ocre dorado de la tierra, se apagaba a un triste gris en la noche, dando una escena serena al peligroso territorio salvaje. Hoy al Omega líder no le tocaba guardia, sólo supervisar la caza de ese día. Había decidido darse un pequeño descanso, mientras tuviera la tienda para él, sin molestarse en pensar sobre sus responsabilidades, o en su total fracaso en el amor, o en la ira que competía con la desgarradora tristeza que estaba sintiendo desde ayer.

Primero había sido molesto espiar a los Leones de la ciudad, pues no fueron más que traidores por décadas, y ahora parecía que estaba recibiendo reconocimiento, deseando la gloria que siempre perteneció a un único clan. Luego cada vez que tenía la necesidad de ver a Yoongi, lo sorprendía llorando por Sungjong, a la par que insultaba todo lo que estaba sintiendo por él, como también muchos adjetivos despectivos hacia su persona.

En estos momentos a Jimin le gustaría llorar, y gritarle a Yoongi hasta dejarlo igual de herido que él, pero iría en contra de su plan. Al final que le importaba ese amaestrado, aparte del esperma, ese tipo no era nada por lo que valiera lamentarse, o eso se decía así mismo con insistencia, tratando de proteger sus pisoteados sentimientos y ego.

-Chanmi- Desde el columpio, el adulto miró a la adolescente, que se encontraba sentada a un lado, leyendo algún libro que seguro le robo a Hoseok.

-Te escucho- Levantando la vista de su lectura, miró al orgulloso León, acurrucado en el suave asiento. Era extraño por este tiempo verlo tan vulnerable.

-Cuando era pequeño los adultos hablaban muy mal de las ciudades, decían que allí solo iban las presas asustadas, como siempre, incapaces de cuidar de sí mismos. Pero mira a esos leones, pudieron tener un trío líder, y aspirar a tener un templo como nosotros. ¿Que nos hace diferentes? ¿Para que esforzarnos tanto protegiendo nuestro orgullo y siguiendo tradiciones? Si al final, los que no lo hacen, por igual reciben los regalos de nuestros protectores- Con una nota pesada en la última declaración, Jimin sintió su pecho vibrar con un sentimiento desconocido.

-No siento que ellos no tengan orgullo, y sean unos cobardes, es más, creo que puedo entenderlos. Hay algunos que querrán seguir con esta vida, otros tal vez no pueden evitar desear otra cosa. Para mí las ciudades son como esa promesa de un cambio, o de una oportunidad de ser diferentes- Chanmi estaba asustada por la reacción de su Líder, pues no había compartido algo tan cerca de su secreto, como esta vez.

Pero Jimin no la estaba mirando, sino que se dedicaba a ver sus propias manos, abstraído en una idea. El Omega sabía la historia de los Tigres, y como estos habían evitado el cambio, negándose a permitir que los hijos de Namjoon ejercieran su legítimo derecho de liderazgo, cuando ese fue él designó de los protectores. Con ese ejemplo ¿Cómo podía estar pensando en hacer algo similar?

-Tienes razón. Aaahh, pensar que la pequeña revoltosa que me mordía la cola, me diría algo tan inteligente- Burlándose un poco de la adolescente, y aminorar el ambiente tenso, se movió para acariciarle la cabeza.

-Pero si digo siempre cosas con sentido ¡Lo haces a propósito Jimin! No inventes cosas para avergonzarme- Molesta trato de evitar al Omega, extrañada por el tono juguetón que no tenía con ella desde que cumplió 15 años. Que, aunque no era mucho para el mayor, para la hembra fue el paso hacia la adultez.

-Solo te luces frente a Nam, conmigo te limitas a molestarme- Chanmi le saco la lengua, en una obvia burla a sus declaraciones.

-Es divertido cuando estás enojado, tu diabólica bestia- Jimin se limitó a sonreír mientras trataba de agarrarla, hasta que escucho pasos cerca de ellos dos.

- ¡Sin ataques, venimos en son de paz y con donas! - Ambos Omegas escucharon el tono alegre de Hoseok, fritando desde el frente de la tienda. El macho frunció el ceño, siendo la adolescente la quien emocionada fue a recibir a la visita.

El rugido salvaje /Yoonmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora