El rugido salvaje /Yoonmin (Omegaverse)

Al ataque

La alarma se disparó primero en el clan de los Tigres, siendo Daehyung el primero en notar la ausencia de su Omega. Se le informo inmediatamente a Namjoon, que siguiendo la línea más lógica, le pido a Jimin que con su Don los localizaran.

Lo que les confirmo que los tres hermanos, estaban dentro de la selva de Tigres, pues la contaminación no dejaba avanzar la proyección del Omega Líder.

-¡En nuestro propio territorio!- Namjoon estaba iracundo, apenas controlándose, pues su primer impulso era ir directamente a la selva a salvar a sus hijos.

Habían muchas personas reunidas al borde de la selva, la atmósfera estaba cargada de tensión y urgencia. Los líderes y guerreros más experimentados discutían acaloradamente sobre el mejor curso de acción. Namjoon, con su rostro marcado por la preocupación, planteaba la necesidad de una acción inmediata. -¡No podemos perder más tiempo. Cada minuto que pasa puede significar un mayor peligro para ellos!

Hoseok, por otro lado, abogaba por un enfoque más cauteloso. -Atacar precipitadamente podría llevarnos a una emboscada. Tafari es astuto. Necesitamos un plan sólido si queremos enfrentarlo con éxito dentro de su territorio.

No había oportunidad de ataques sorpresas, no se podía ir en grupos de reconocimiento. Si entraban, estarían a merced total de los impuros.

SeokJin y Jungkook se encontraban al margen del calor del debate, mirando fijamente aquella selva, que hasta hace poco llamaban su hogar. -¿Crees que están bien?- El Joven Alfa miro a quien alguna vez fue el Líder Omega.

El Tigre le sostuvo la mirada, cosa que sorprendió a Jungkook, pues Jin tendía a mantener la cabeza gacha cuando hablaba con otros. -Están bien, pero no por mucho tiempo.

-Tafari solo los quiere muertos, siento que...no tenemos ninguna posibilidad- Como Líder Alfa provisional, el joven Tigre tuvo que susurrar aquello. No quería sembrar caos en el clan, pero tampoco sabía que decir para infundir esperanzas.

Jin se estremeció, pero apretó los dientes y se armo de valor. -Yo sé que decirles.

-...¿Tu...estas seguro?- El Omega cerro con fuerza los ojos, soportando una ola de pánico. -Lo lamento- Aquella disculpa lo descoloco, por lo que miro con grandes ojos confundidos al Alfa. -No quería desanimarte Jin. He sido uno de los que peor te han tratado y caí en cuenta que nunca me disculpe.

-Esta bien, no te guardo rencor. Eras solo un niño, uno que perdió a toda su familia- Aunque no era el momento, Jin había estado recibiendo varias disculpas de su clan, no borraba todo el daño, pero era una promesa para un futuro mejor.

-Jin, ve, yo te apoyo- El macho Omega, inspirado por la confianza que de nuevo se le fue depositada, se adelantó con decisión hacia el grupo reunido.

-Todos, escúchenme- Su voz sonó ronca por el nulo uso que le dio por tanto tiempo. -Creo que puedo hablar por todos, al afirmar que la única opción viable, es adentrarnos todos juntos a la selva. Pero es duro dar la orden de literalmente sacrificarse, sin embargo no podemos perder más tiempo, por lo que alguien tiene que hacerla. Agradezco mucho a los Leones por su ayuda, y apreciaría que nos acompañaran en esta batalla, pero sé que esto es culpa de nuestro clan. Tenemos que reagruparnos y enfrentar directamente a Tafari- Miró a los ojos de sus compañeros de clan, buscando transmitirles su firmeza y su urgencia.

-Sé que no será una misión fácil- Continuó, -Por eso, doy la opción a todos los guerreros de declinar si no desean adentrarse en la selva- Hubo un momento de silencio mientras sus palabras resonaban entre los presentes.

Luego, uno por uno, los guerreros Tigres comenzaron a dar un paso al frente, aceptando el desafío con valentía y determinación. Cada uno de ellos asentía o murmuraba su compromiso, mostrando su disposición a luchar contra Tafari.