Desde el oscuro umbral del frondoso bosque, emergió una amenaza siniestra: diez impuros, sus formas distorsionadas y auras corruptas, irrumpieron en el territorio de los tigres. La paz se quebró en un instante, dando paso a un enfrentamiento brutal.
Los tigres no tardaron en responder a la invasión. Sus cuerpos estilizados y rayados se movían con una combinación de potencia y gracia, sus fauces abiertas en feroces rugidos de desafío. Cada salto y zarpazo era un baile mortal, diseñado para derribar a los adversarios retorcidos que osaban atravesar la barrera.
Jungkook lideraba este grupo y aunque era un Alfa muy sensato, la constante emoción de estos enfrentamientos, lo hizo lanzarse con una audacia que rayaba en la imprudencia. En su ímpetu, logró abatir a varios impuros, pero su triunfo tuvo un costo. En el caos de la batalla, un impuro consiguió atraparlo entre sus garras, dejando una herida profunda en una de sus patas, que inmediatamente tiñó su pelaje de carmesí.
La marea de la batalla viró a favor de los tigres cuando el último de los impuros cayó. Y Jungkook apoyado por sus hermanos y hermanas, se alejó del campo de lucha, su cojera un recordatorio un tanto vergonzoso de su imprudencia.
Ya en un lugar seguro, fue abordado por Laika, una curandera del clan, y Jae, que revoloteaba en todos los asuntos, gracias a sus múltiples copias. La Leona llevaba en sus manos un brebaje de hierbas, conocido tanto por su eficacia como por el ardiente dolor que provocaba al aplicarse. Al ver la medicina, Jungkook retrocedió instintivamente, rechazando el tratamiento. -Prefiero esperar a que sane naturalmente-, gruñó, -a soportar esa tortura ardiente.
Jae, impaciente ante la terquedad de Jungkook, lo reprendió con severidad. -No seas tonto-, espetó. -Necesitamos desinfectar esa herida ahora. No es momento para un berrinche.
Laika, que había tratado a Jungkook en ocasiones anteriores, conocía bien su bajo umbral de dolor y su tendencia a vocalizarlo. -Si vas a hacer un escándalo por esto, puedo muy bien negarme a curarte- Replicó, aunque su mirada reflejaba una preocupación genuina por el joven tigre.
La frustración de Jae era evidente. -No podemos darnos el lujo de perder a uno de nuestros guerreros, por que lee tiene miedo al desinfectante. Aparte que tal si la herida se infecte y empeore, gastaras más recursos- El Omega solo se estaba enojando más, por las mirada enfurruñadas que le daba el Alfa.
La tensión en torno a la herida de Jungkook se disipó abruptamente con la llegada de Chanmi. La Leona, ajena a la discusión previa y visiblemente cargada con la responsabilidad de atender a los heridos, se dirigió directamente a Laika. -Por favor, continúa en la siguiente área. Yo me ocuparé de esto- dijo con una autoridad que no dejaba lugar a dudas. La curandera, aunque sorprendida, asintió y se alejó para atender a otros que necesitaban de su habilidad curativa.
Chanmi, sin perder un segundo, se acercó a Jungkook. Sin mediar palabra, comenzó el proceso de curación. A diferencia de las ocasiones anteriores, cuando el Tigre habría lanzado protestas y quejidos, esta vez permanecía en silencio, rígido como un tronco. Jae y Laika, observando desde una corta distancia, intercambiaron miradas de incredulidad. La ausencia de quejas era tan notable que solo podían atribuir el cambio de comportamiento del Alfa a un intento de impresionar a la hembra.
Laika, con una mezcla de asombro y una sonrisa contenida, murmuró para que solo Jae pudiera oír. -Parece que quiere demostrar cuán valiente es frente a la Leona.
Jae, todavía con los ojos fijos en la inusual escena, asintió. -O está demasiado atemorizado para hacer un sonido- Una sonrisa jugueteando en sus labios. -Quién hubiera pensado que Chanmi sería la solución para su teatro.
Chanmi, enfocada en su tarea, aplicaba el tratamiento con una eficiencia y una delicadeza que parecían tranquilizar al imponente Jungkook. Con la herida finalmente tratada y la dignidad de Jungkook intacta, al menos en apariencia, el grupo podía finalmente respirar aliviado.
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El rugido salvaje /Yoonmin (Omegaverse)
FanfictionLa ilusión de una vida perfecta, la añoranza de compartirla con tu alma gemela; el abrupto rugido que te lo arrebata todo. Yoongi solo quería sentirse salvaje y vivo esa noche. Pareja principal: Yoonmin Pareja Secundaria: HopeV - NamJin