Namjoon se vio obligado a estar totalmente encima de Tafari, aunque sintiera todo el cuerpo entumecido por la sensación de corrosión. El tigre corrupto, consumido por la oscuridad, ya no rugía con furia sino murmuraba rezos prohibidos, cuyas palabras oscuras resonaban en el aire, aumentando su tamaño y potencia. Con cada frase en susurrante rezo, su forma se volvía más amenazante, como si se alimentara de la misma corrupción que lo rodeaba.
El León, consciente del peligro que esos rezos representaban, actuó tan rápido como pudo, ignorando el dolor de sus heridas. Lanzarse directamente realmente lo lastimaba, pero era la única forma de detener a Tafari momentáneamente.
Aprovechando este instante crítico, concentró toda su fuerza en un golpe decisivo. Con una combinación de velocidad y precisión, Namjoon logró acertar un golpe directo a la garganta del tigre corrupto, buscando silenciarlo de forma definitiva y detener el flujo de energía oscura.
La lucha entre los dos era feroz, una batalla de fuerza bruta y voluntad. El León, a pesar de la resistencia del pellejo grueso del tigre, no cejaba en su empeño. Sabía que la clave para detener la corrupción y salvar a los demás yacía en vencer a este ser corrompido.
Tafari rugió, hinchando aún más aquella zona. Aquel sonido no le gustó a nadie; era como una risa burlona, una señal de victoria. Entonces Darren lo vio: el aguijón de Tafari se precipitaba hacia su padre. No, simplemente no podía permitirlo. Aunque no era una persona impulsiva, en ese momento supo que si aquel repugnante impuro sobrevivía y mataba a Namjoon, no habría nada que hacer. Era un momento de todo o nada.
Con una velocidad desconocida para él, Darren se transformó en un salto, lanzándose directamente hacia el oscuro apéndice del Impuro. El peso del Ligre impidió el ataque venenoso, sometiendo bajo sus patas la cola de la Mantícora.
En ese crucial instante, Namjoon aprovechó la oportunidad. Con Darren restringiendo el movimiento del ser corrupto, El León redobló sus esfuerzos para someter a su oponente. A pesar de la dificultad para traspasar la gruesa piel de Tafari, la combinación de fuerzas entre padre e hijo estaba logrando inmovilizar al enemigo.
Yoongi se encontró enfrentando una de las situaciones más difíciles de su vida, mientras Daehyung logro contener a Jae y entre varios habían detenido a los otros dos Omegas, Jimin bajo la influencia corrupta, era el que más ferocidad estaba mostrando. No habían muchos libres para enfocarse en el León, por lo que el Alfa estaba solo en esta labor. Aunque lo prefería así.
El León negro lograba esquivar los golpes y zarpazos de Jimin, mientras trataba de calmar a su Omega. "Por favor, tienes que resistir", le decía, intentando llegar a él a través del velo de corrupción que lo había consumido. Sabía que en algún lugar, dentro de esa fachada de furia, estaba luchando por liberarse.
Parece que Jimin no poseía paciencia en ninguna circunstancias, porque de inmediato cambio de estrategia y embistió al Alfa, con una fuerza arrasadora que lo hizo golpearse justo contra un muro inestable. La estructura tembló y ambos leones se vieron engullidos por ella.
Luchando por mantenerse en pie, Yoongi trató de estabilizar a ambos, pero fue en vano. En su lucha, se encontraron peligrosamente cerca de un pozo de corrupción, una fosa oscura que emanaba una energía maligna y perturbadora. Trato de forcejear para alejarse, pero el Omega aún podía igualarlo en fuerza, por lo que fue cuestión de tiempo que ambos cayeran al pozo, siendo tragados por la oscura neblina que se arremolinaba en su interior.
ESTÁS LEYENDO
El rugido salvaje /Yoonmin (Omegaverse)
FanfictionLa ilusión de una vida perfecta, la añoranza de compartirla con tu alma gemela; el abrupto rugido que te lo arrebata todo. Yoongi solo quería sentirse salvaje y vivo esa noche. Pareja principal: Yoonmin Pareja Secundaria: HopeV - NamJin