𝘔𝘦 𝘢𝘵𝘳𝘰𝘱𝘦𝘭𝘭ó ●SOOJUN● BL

capítulo 41 día no tan feliz

Soobin.

Esta noche fue muy difícil.

Dejé a Yeonjun en su casa después de la velada, pero primero nos estamos despidiendo.

—¿no quieres quedarte un día más?

—vamos a estar juntos después de la boda, tú tranquilo—reí—descansa ¿de acuerdo?

—tal vez Ji Eun también te llame para saber cómo es la decoración y con eso saber su vestido.

—cierto... por eso me pidió mi número, de acuerdo, no tengo problemas con hacer eso. Ya entra, no quiero que te enfermes.

—Soobin-ah.

—¿qué?

Yeonjun rodea mi cuello con sus brazos haciendo que mi rostro se acerca suyo y pueda besar mis labios.

—tú tampoco te enfermes—sonríe—te amo.

—también te amo, ya entra.

Por fin Yeonjun me obedece y entra a su casa, pero mientras regresaba al interior de mi auto recibo la llamada de  Ji eun.

Enserio no me agrada esto.

—hola...

[Quiero ser franca contigo... no me gusta lo que tú y yoo han le están haciendo a Yeonjun, pero... se ve muy feliz creo que más de lo que podría ser con Yoo han]

—me gustaría creerte, pero ninguno de los dos sabe cómo era esa relación más que ellos.

[Sólo faltan 3 meses para tu boda, el invierno no dura mucho, Soobin. Debes decirle durante este tiempo que no eres el hombre que Yeonjun realmente ama como tú dices]

—no quiero que esa noticia le haga daño...

[Eso no pasará si en realidad todo es como tú dices, que en realidad no te ama a ti]

—pero si recuerda esa noche con Yoo han... va a volver a sufrir.

[Debes hacerlo, ya pasó mucho tiempo, sé que no lo quieres ver sufrir, pero es lo correcto, ya casi se casan y... no se debe casar contigo ¿cierto?]—cuelga.

Desde un principio fui el hombre que no estaba destinado a conocerte y desde el comienzo pinté una fantasía sobre la realidad.

Tú no me amas.

—no quiero verte llorar... sólo quiero ver su sonrisa, enserio lo siento.

Daegu

Beomgyu.

Taehyun sostenía mi mano mientras caminaban por el trayecto hasta la casa de mi madre.

—¿enserio te gusto?—le pregunto a taehyun.

Suelo ser muy inseguro... sólo a veces.

—sí, hace mucho.

—igual...

—¿también te gusté desde hace mucho?

—¿tú que crees? Me enamoré desde el día que te conocí.

—ah... ese día.

Recordar que casi me muero ese día y que me enamoré del extraño que me salvó, era raro.

—no vuelvas a ocultarme cosas como esas, eres desesperante.