capítulo 45 amar o despertar

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Gunsan

Los chicos por fin habían llegado a playa de Seonyudo, una vez ahí Yeonjun no pudo evitar acercarse al mar apenas lo vio.

—¡esto es tan hermoso! Se ve mucho más lindo en invierno.

—¿de que hablas? Es invierno, no se disfruta tanto.

—¿por qué no? El invierno también es divertido, la nieve es muy linda y luego viene la primavera—sonríe—nosotros nos casamos en primavera después de un invierno frío.

—y luego yo soy el empalagoso.

—¡oye! ¿Por qué mejor no vamos a comer algo? Ya casi será el atardecer.

—cierto. Vamos.

Querían disfrutar lo máximo las pocas horas que tenían en el lugar.

Soobin y Yeonjun fueron a un restaurante tradicional; como le gustan a él, estaban comiendo muy sonrientes hasta que una pareja de ancianos se acerca ellos.

—oigan por casualidad... ¿vienen juntos?

—ah... sí, señora—Yeonjun sonríe amablemente.

—¿los podemos acompañar?

—claro.

Los ancianos se sientan al lado de ellos.

—¿para que vienen a Gunsan?

—mi prometido me prometió salir—ríe—planeamos ir a Eunpa Lake Park.

—oh ese lugar es muy romántico, dice que si recorres todo el parque con tu pareja, nada los va a separar y el tiempo que estaban juntos será más duradero para toda la vida.

—¿enserio? Suena interesante.

—es verdad, mejor nos apresuramos para llegar al puente—sonríe.

Ji eun.

Estaba en una cafetería hablando con algunos de sus trabajadores por teléfono.

—no, diles que me quedaré un mes más, mi mejor amigo se va a casar y... algo más va a pasar, así que no regresaré aún—cuelgo la llamada—que molestos son.

Mientras tomaba su café ve que dos hombres muy altos vestidos de negro ingresan al lugar y al medio de ellos estaba un muchacho que no podía ver bien su rostro hasta que hace su pedido y se lo lleva.

—no puede ser...

No puede ser real.

...

Soobin.

Ahora, estoy caminando con Yeonjun tomados de las manos por el parque mientras las luces comenzaban a brillar con más intensidad a medida que el cielo se oscurecia.

—¿te gusta?—me pregunta.

—es muy lindo... es un buen lugar para ir antes de una boda—sonríe.

—ya falta muy poco... no lo puedo creer.

Me alegra algo que no me debía alegrar.

Para este punto ya no quiero que Yoo han vuelve. Si vuelve, debo dejar a Yeonjun, pero estoy feliz si no lo hace, sé que suena egoísta, pero quiero estar a su lado.

Aún no despierto de mi sueño, quiero seguir soñando.

—ya casi terminamos el camino del parque ¿emocionado?

Yeonjun por accidente se tropieza con una roca causando que le duela un poco el pie, pero que el daño no era mayor.

—¿puedes seguir caminando?—estaba preocupado.

—sí, pero duele un poco. No lo terminaremos a tiempo antes de las 6.

—tranquilo... sé que aunque no lo terminemos voy a estar a tu lado.

—aún así lo quiero terminar—hace un lindo puchero.

—reí—de acuerdo, entonces hay que terminarlo así.

Me puse de espalda y de cuclillas antes Yeonjun.

—sube a mi espalda, llegaremos juntos.

Yeonjun sube a mi espalda y me sujeta con fuerza hasta por fin completar el camino del parque.

Escuchar la risa de Yeonjun y sentir la emoción de ambos me ponía extremadamente feliz.

Quedamos al frente del río que este tenía, es ahí donde lo bajo  para descansar.

—sonreí—lo logramos—calmaba mi respiración.

—ríe—gracias por ayudarme—besa mi mejilla.

—oye, terminamos un camino largo que prometía que estaremos juntos para siempre y ¿solo me das un beso en la mejilla?

—acércate.

Obediente, me acerco a los labios de mi prometido, él cual me besa lentamente.

—te amo, Soobin. Lo digo enserio, te amo.

—también te amo, Yeonjun—lo vuelve a besar.

Te amo demasiado que no quiero dejarte ir.

*****

El trayecto de regreso fue igual, sin complicaciones. Cuando llegan al restaurante estacionan el auto unas calles antes y caminan juntos hasta llegar.

—también tengo una sorpresa para ti—Yeonjun le comenta a Soobin con mucha emoción.

—¿qué es?

—debes ir a la torre nam San, ahí puse un candado entre el montón.

—encontrarlo será imposible.

—no, sé que lo encontrarás. Es candado que representa mi corazón es tuyo.

Yeonjun abraza el brazo de Soobin y le da un beso en la mejilla, justo en ese momento comienza a nevar, siendo una de las últimas nevadas que habría en el año.

Ambos siguen avanzando con tranquilidad tomados de la mano, pero al momento que Soobin levanta la mirada se detienen por la persona que estaba al frente de ellos, Yeonjun no entendía su expresión, así que voltea a ver.

—Yeonjun, regresé, cariño—sonríe—Soobin, gracias por cuidarlo.

Los ojos de Yeonjun comenzaban a sollozar y apretaba la mano de Soobin con fuerza.

Llegó el momento de despertar del sueño...

𝘔𝘦 𝘢𝘵𝘳𝘰𝘱𝘦𝘭𝘭ó ●SOOJUN● BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora