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Byakuya emitió un jadeo al caer de espaldas, provocando que la contraria se subiese encima de él.

- Ah~ ¡Que cerca estamos~! - Gimió la asesina mientras se acercaba aún más a él.

Con su larga lengua lamió poco a poco el cuello del contrario mientras se apegaba fuertemente a su entrepierna. El rubio solo buscaba alguna manera de escapar pero aquellas sensaciones extrañas no le permitían pensar con claridad.

Cuando la pelimorada estaba por atacar, acercó su mano al muslo para agarrar una de sus genotijeras. El rubio al ver eso, aprovechó en sacar el mini taser que llevaba en su bolsillo para defenderse como último recurso.

La ojirubí se sorprendió al darse cuenta que su arma no se encontraba donde siempre y al intentar alejarse del ojiazul fue muy tarde, ya le había disparado.

El cuerpo de la ojerosa convulsionaba por los electrochoques, no había sido tan fuerte como para matarla pero su para darle una buena lección.

El heredero estaba agitado, su vida había corrido peligro y todo fue su culpa. No debió de sacar a la Genocida, incluso Fukawa se lo advirtió pero él no hizo caso.

Se sentía culpable por haber violado la privacidad de su compañera de esa manera al sacar a su alter ego sin su permiso, pero ya no podría hacer nada.

Lo menos que podía hacer era llevarla a su cuarto, por lo que la cargó y la colocó suavemente en su cama.

Sonrió mínimamente al darse cuenta de que ya no estaba tan extremadamente delgada como cuando la tocó por primera vez, eso significaba que había cuidado un poco mejor de su salud.

Recordó lo que acababa de pasar con Genocider y se sonrojó medianamente. Nunca antes había estado así de cerca con alguien, mucho menos con una chica...

¿Qué estaba pensando? Jamás había mostrado interés romántico o sexual por algún género, pues toda su mente se enfocaba en los negocios, por lo que todo era nuevo para el.

Estaba malinterpretando las cosas, solo se sentía algo extraño por aquel contacto inusual. ¿Qué persona de su edad no lo estaría? Es decir, tiene 17 años, obviamente reaccionaría así, aún más si es la primera vez que alguien lo hace.

Miró a Fukawa y recreó aquella escena en su mente.

Volvió a sonrojarse y tocó la zona en dónde había lamido, secándose rápidamente.

Se sentía humillado por pensar de esa manera, su orgullo se había dañado totalmente por lo que chasqueó la lengua y abandonó la vivienda.



Era lunes y todos debían volver a clases. La pelimorada se alistaba con una expresión apagada, pues no tenía idea de lo que había ocurrido el sábado.

Se sentía traicionada cuando Byakuya la hizo estornudar a propósito, pero no podía culparlo del todo al tener curiosidad por la Genocida.

Lo que le preocupaba era lo que pudo haber pasado aquella mañana, es decir, obviamente no lo había asesinado pero que despertase en su cama era bastante extraño.

No se atrevió a mandarle mensajes pues una parte de ella estaba dolida, pero otra parte gritaba para saber cómo estaba.

Terminó de arreglarse y salió de su casa dirigiéndose a Kibōgamine. Sabía que lo vería ahí, por lo que de todas maneras se hablarían. Solo esperaba que no la volviese a evitar, mucho menos... Revelase su secreto.

Entró al aula y como lo había supuesto, el rubio estaba ahí. Se encontraba leyendo un libro en silencio, mientras que sus demás compañeros hacían escándalo más adelante.

Nuestra protagonista se acercó silenciosamente a su asiento y espero a que iniciase la clase sin siquiera mirar al ojiazul.

El heredero había pensado todo el fin de semana sobre la situación ocurrida. Sabía que había sido su error y Toko no tenía la culpa de que aquello pasase, pero por alguna razón no dejaba de recordar lo sucedido cuando ella se abalanzó contra el y...

Otra vez aquella sensación que le molestaba tanto. Siempre ha despreciado los deseos sexuales porque jamás los había sentido, pero ahora que cree que los está experimentando se siente tan extraño...

¿Por qué le *gustó* aquello? Es decir, su vida corrió peligro pero esas sensaciones fueron...

No, estuvo mal, esa persona ni siquiera era Fukawa, era una asesina demente que solo lo iba a matar.

¿Acaso quería que fuese Toko?

Desapareció esa idea al instante y se regañó aún más, ¿Cómo podría pensar en eso? ¿El gran Byakuya Togami con esa escritora de cuarta? Era imposible.

Aunque debía admitir que era bastante inteligente y culta, por lo que no sería malo del todo.

Cerró el libro que estaba leyendo totalmente furioso y vio la portada "Mientras perdure el olor a mar"

"Todo es culpa de este maldito libro hormonalmente romántico" pensó el rubio dejándolo de lado, no podía creer que había leído más de la mitad.

Su mente volvió a la Tierra y se dió cuenta que debía disculparse con la escritora, no había estado bien jugar de esa manera con su alter ego, aún más si era un tema bastante delicado para ella.

No estaría mal llevarla a comer a algún lugar, ¿Verdad? Era lo único que se le ocurría, porque a decir verdad no es que haya salido demasiado de su residencia en su vida...

Se lo diría directamente para que no pareciese nada extraño... Es decir, solo sería una disculpa de compañeros, nada más.

Cómo buen Togami debía aceptar que a veces podría equivocarse y disculparse debidamente, no era un niñato engreído como para no hacerlo.

Se acercó a la pelimorada y soltó un suspiro mientras la vio voltear hacia él.

- Esta noche... Ven a cenar conmigo. - Dijo mirándola seriamente mientras la ojerosa no podía creérselo.

-¿E-Eh?

- Iremos a un restaurante elegante, ponte algo apropiado. A las 6pm iré a recogerte. - Le dedicó una suave sonrisa y se marchó.

Había asumido que la escritora aceptó porque no escuchó ninguna refutación, así que se sentía algo aliviado al respecto.

¿Cómo se supone que te disculpas con alguien? No tenía idea porque jamás se equivocaba.

De todas maneras, ya tenía idea a dónde la podría llevar para que de alguna manera lo disculpase.

Hola gente, estoy de vacaciones, por eso no he podido actualizar tan seguido últimamente.

Se que suena raro que el Byakuya "canon" se disculpe de esa manera pero sinceramente creo que en un contexto relajado cómo es el de la preparatoria sin nada turbio, su actitud sería más blandita y no tan radical ni cortante como vemos en el killing Game.

Aparte hasta ahora se ven como "amigos" para que no sea tan radical, pues ninguno está listo para tener pareja aún. ¡Disfruten el desarrollo!

Mi Eterna Inspiración (TOGAFUKA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora