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Ya era la hora del almuerzo y Byakuya aún no tenía la oportunidad de hablar con Toko,  pues estaba todo el tiempo con el nuevo estudiante.

Aquello le generaba frustración al heredero, pues tenía que informarle a la pelimorada sobre el mensaje de texto que recibió el día anterior.

Le preocupaba un poco lo que llegase a pasar si ese texto era verídico, pues podría meter a la escritora en problemas muy graves.

Cuando se dirigía a la cafetería para desempacar su lonchera, logró ver a Valentine con su amiga hablando en la mesa más poblada. Eso le extrañó al rubio pues sabía muy bien que la ojerosa no era nada social, así que se acercó disimuladamente.

Logró ver la expresión incómoda de la ojigris, la cual no estaba para nada a gusto en aquella mesa. Para ser específicos se encontraban Junko, Sayaka, Makoto, Aoi, Sakura y Hagakure aparte del nuevo castaño y su amiga. 

Todos callaron su conversación en un silencio incómodo cuando llegó Byakuya, dirigiendo sus miradas hacia él. El rostro aliviado de cierta joven fue reconfortante para el heredero, el cual la llamó.

- Toko, vamos a otra mesa. - "Sugirió" el ojiazul, a lo que la pelimorada asintió.

- Ey, pero la estábamos pasando bien, ¿no? - Preguntó el alto castaño agarrándola del brazo, a lo que la chica no sabía que responder. - ¿No quieres pasar tiempo con tu viejo amigo? - Preguntó con una falsa tristeza, poniendo ojos de "cachorrito abandonado". 

Todos los presentes trataron de animarlo, sugiriendo que Toko se quede para que Valentine no esté triste. 

- Fukawa, lo que te tengo que decir es importante, vámonos. - Ordenó el rubio con una expresión de disgusto. No tenía la intención de ser posesivo o algo así, simplemente ese tal "Valentine" le disgustaba demasiado.

- ¡Ojojo! ¡Togamicchi se le va a declarar a Fukawacchi! - Rió Hagakure haciendo que los demás sonrían.

- No digas tonterías. Fukawa, andando. - Dijo el aludido aún más insistente, pues por cada segundo que pasaba con ellos su incomodidad se multiplicaba.

- ¡Hey! ¡Toko no es de tu propiedad! Está socializando, no es su culpa que seas un rechazado. - Refutó la nadadora con su chillona voz, avergonzando aún más a la escritora.

- Hina... - Intentó calmar la luchadora, pero la ojiazul estaba por darle cara al menor de los Togami hasta que alguien interrumpió la escena.

- ¡Junko! - Exclamó cierta chica con una gran sonrisa. - ¿Cuándo haremos otra pijamada? La broma que le hicimos a Byakuya fue tan divert- Se interrumpió ella sola al ver que Toko y el nombrado se encontraban ahí. - ¿Q-Qué hacen ellos aquí? - Preguntó con una expresión avergonzada.

- ¡Ah! ¡Mukuro idiota idiota idiota idiota idiota! - Chilló Junko dándole leves golpecitos a su hermana gemela. - ¡Tienes un hocico muy grande! - Gritó enojada dándole la espalda.

- ¿A qué broma se refieren? - Preguntó seriamente el heredero, fulminando con la mirada a Mukuro.

- ¡Ugh! ¡¿Ves lo que ocasionas, cerda fea e inútil?! - Se quejó la pelirosa mientras que la azabache hacía reverencias disculpándose. - Sólo fue un estúpido mensaje de texto, señor mandón. - Volteó los ojos.

- ¿Qué tipo de mensaje? - Interrogó aún más el rubio.

- ¡Ah! Sólo era algo sobre Toko y un secreto, nos inventamos cualquier cosa para molestarte ¡Du-uh! - Respondió la fashionista sinceramente.

- Bueno... Junko propuso hacerle una broma a alguien y decidimos que tú eras el indicado... Aparte no sabíamos como molestarte y como siempre te vemos con Toko... - Confesó Maizono algo arrepentida. - Lo siento...

- ¡Tsk! No me hagan perder el tiempo de esta manera. - Se quejó Byakuya retirándose de la escena.

Toko lo siguió a pesar de las quejas de Valentine, y terminó almorzando con él.


- ¿R-Recibiste algún m-mensaje? - Preguntó la escritora.

- Sí, ayer por la noche después de salir de la ducha. - Recordó brevemente lo que pasó ahí, tragando la saliva fuertemente. - Sólo me llegó un mensaje que decía "Sé el secreto de Toko Fukawa".

- O-Oh... P-Pensaste que era s-sobre e-ella... ¿No? - Preguntó algo decaída.

- Sí, pero de a saber que sólo había sido una... - Se limitó de insultar. - Bendita broma, no me hubiera desgastado preocupándome por eso. - Respondió el contrario.

La ojerosa sonrió levemente al escuchar eso. - G-Gracias por p-preocuparte... - Dijo, provocando que el ojiazul desviase la mirada.

Terminaron el almuerzo en silencio mientras uno disfrutaba la compañía del otro. La campana sonó y ambos se dirigieron a su aula para recibir el siguiente bloque de clases.

La pelimorada estaba en su asiento tranquilamente mientras sentía que su nuca quemaba por la mirada de alguien. Volteó hacia *aquel* lugar y encontró a Valentine soñando despierto con la mirada fija en ella.

- N-Nos conocemos hace m-mucho pero no hace f-falta que me m-mires así. - Reclamó algo incómoda, lo que despertó al contrario.

- ¡Oh! Lo siento, no me había dado cuenta jaja... - Respondió mientras desviaba la mirada. Toko rodó los ojos y se concentró en leer un libro.

Ya en la hora de salida, Junko se subió a un pupitre para dar un anuncio.

- ¡Hola chicos! Bueno, como celebración a que un nuevo estudiante se integró a nosotros... ¡Propongo una pijamada en mi casa! - Gritó entusiasmada mientras los demás se emocionaban, algunos tenían una expresión de fastidio como en el caso de Mondo y Byakuya. 

- ¡Junko baja de ahí, puedes lastimarte! - Ordenó el delegado de la clase a lo que la pelirosa lo ignoró por completo.

- Será el sábado por la noche, vengan presentables. - Ordenó la fashonista mientras entregaba sobrecitos a todos, los cuales contenían la dirección y la hora.

 - ¡Tsk! ¡¿Por qué iría?! - Preguntó Mondo, a lo que la respuesta de Enoshima no tardó en llegar.

- ¡Habrá karaoke, alcohol y todo lo que quieras! - Chilló la organizadora.

- ¡Me anoto! - Gritó Leon, animando a Mondo para que se una también, el cual terminó aceptando.

- ¡P-Pero! El alcohol es dañino para la salud y no pode- Ishimaru fue interrumpido por la pelirosa.

- ¡Sólo será un poco! Además, necesitamos divertirnos como dice Chisa. - Argumentó.

- Junko tiene razón... - Agregó Asahina. - Chicos, ¡Nos hace falta divertirnos! - Dijo alegre, animando aún más a todos.

- ¡Sólo aceptaré para darle una oportunidad a las chicas 3d! - Gritó Yamada, haciendo que los demás chicos se emocionen al caer en cuenta que verían a sus compañeras en pijama.

Así poco a poco hasta los más escépticos como Kirigiri, Sakura, Celes o Ishimaru terminaron aceptando, este último sólo porque iría Oowada y deseaba cuidarlo.

Byakuya se limitó a dar su opinión, pues estaba más que claro que no iría, es decir, jamás pisaría una casa tan de plebeyo como la de Junko, mucho menos se quedaría a dormir.

- ¡Toko! ¿Irás, verdad? - Preguntó Valentine recibiendo una negación de la contraria. - ¡¿Por qué?! ¡Vamos vamos! ¡Te llevaré una sorpresa! - Ofreció el joven.

- N-No... N-No quiero estar con... ellos... - Refutó la aludida.

- ¡Piénsalo Toko! ¡Es tu oportunidad para pasarla bien! - Intentó convencerla.

- ¡Ihhh! Q-Que irritante... M-Me lo pensaré... - Desvió la mirada mientras el contrario la abrazaba muy feliz.



Se está haciendo largo, ¡a por el prox cap!

Mi Eterna Inspiración (TOGAFUKA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora