El rubio tardó en percatarse de que su celular había desaparecido pues no lo usaba con frecuencia. Recién había llegado a su residencia y decidió llamar a Toko para distraerse, y ahí es cuando cayó en cuenta de que no estaba.
Estaba algo preocupado pues tenía ciertos apuntes de ideas o temas en el bloc de notas (obviamente solo eran frases para recordar, no sería tan estúpido como para apuntar todo). Eso era lo que más le inquietaba pues su cuenta bancaria obviamente no estaba conectada, y no tenía información confidencial.
Sabía con claridad que el potencial sospechoso de aquel robo era Valentine, admitía que de cierto modo no lo había acosado sexualmente por placer, sino con otros fines. No sabía que alternativa era peor.
Daría por olvidado su celular pues lo tiraría después de recuperarlo, pero lo que no quedaría impune será la actitud del castaño, fácilmente podría ir a un reformatorio por robo, o quizá se apiade y solo le cobre una multa millonaria.
Pensó en dejar el tema de lado hasta el día siguiente, ya había tenido suficiente de aquel estropajo en todo el día. Se le ocurrió ir a la casa de Toko, de paso le informaría sobre el robo.
Decidió cambiarse el uniforme primero por lo que subió a su habitación. Lo que no esperaría es que *ella* estuviese ahí, esperándolo con una gran sonrisa.
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.Valentine estaba en su casa jugueteando con el aparato del rubio. Le había dado tremenda paliza, pero había conseguido su objetivo.
No había hecho mal en confiar en las capacidades deductivas del heredero definitivo. No le atemorizaba en lo absoluto si lo investigaba o llegaba a saber algo de su pasado, es más, si demostraba interés por supuesto se lo diría. De todas maneras nadie podría odiarlo, es decir, tiene *ese* talento por alguna razón, ¿No?
Se le ocurrió una idea para molestar más al ojiazul y proteger a su amada.
Tenía claro que Toko debía estar con él, nadie mas la amaría como él, nadie mas la aceptaría como él, nadie mas la desearía como él.
Empezó a emocionarse más de la cuenta así que se calmó poco a poco. Fue a la bandeja de mensajes entre la escritora y Byakuya, mientras pensaba en algo hiriente.
¿Que le diría Byakuya a alguien que odia? Mhmm...
"No quiero volver a verte." Escribió el *poeta?* Y mandó el mensaje.
"Ah... Pobre Tokito..." Se sintió algo mal por su querida, pero sabía que era necesario para que sea suya.
Obviamente no podría delatarse, es decir, la pelimorada lo odiaría si se entera que fue él quien escribió eso, por lo que decidió destruir el celular deshaciéndose de todo.
Estaba tranquilamente con una sonrisa relajada en su cara, esa tarde había vuelto a acompañar a la ojerosa y otra vez se habían abrazado.
Las sensaciones que sentía eran inexplicablemente fuertes cuando recordaba aquellos detalles. Sus pequeñas manos, sus grandes ojos, sus finos labios, su piel pálida, todo era perfecto en ella.
Despertó de su fantasía y vio aquella antigua foto que yacía colgada en un cuadro, su primer amor.
Aquella chica peligris con orbes escarlatas que poseía dos trenzas, su conexión era tan intensa por la sangre que compartían.
"Oh, hermana" suspiró el castaño viendo el cuadro de la misteriosa chica. "Lástima que estás muerta." Pensó el ojiavellana con una expresión triste.
Se dirigió al fondo del pasillo dónde había un cuarto lleno de fotos pegadas por las paredes, eran tantas que el color del tapiz era desconocido.
- Mi corazón le pertenece a otra persona actualmente. - Dijo como si estuviese hablando con las múltiples fotos. - ¿Estás celosa? - Preguntó esperando una respuesta, suspirando al no recibir nada. - Es tu culpa... Tu fuiste mi primera opción... - Dijo deprimidamente. - No es mi culpa que... Sólo desees ser su herramienta... - Dijo aún más frustrado. - ¡Todo lo que hice por ti! - Gritó arrancando un par de fotos, rompiéndolas en el acto. - ¡Eras increíble! ¡¿Por qué?! - Gritó aún más fuerte como si desease desgarrarse la garganta. - S-Siempre estuve admirándote desde la oscuridad... A-Aunque no me conocieras... - Volvió a calmarse repentinamente. - E-Eras tan perfecta... T-Tan ágil... T-Tan hermosa... - Sus ojos estaban inertes mirando fijamente el cuadro más grande que estaba en el centro de la habitación. - Pero... ¡Decidiste abandonarme! ¡Era tu familia! - Con todas sus fuerzas se abalanzó al cuadro mientras lo destruía, cortándose algunas partes del cuerpo con el vidrio. Empezó a reír maniáticamente mientras se frotaba las heridas. - ¿Eh...? N-No seas tan borde... - Dijo algo triste mirando los moretones y cortes que tenía en las manos.
En la mesa de la esquina yacía una peluca, lentes de contacto color rubí y un uniforme de colegiala. Procedió a ponérselo.
- ¡Mírame! ¡Me parezco a ti! - Exclamó dirigiéndose al cuadro - N-No... ¡Soy tú! - Chilló con lágrimas de emoción mientras tocaba todas las partes de su cuerpo.
Su humor cambió completamente poniéndose inmediatamente serio, con una mirada frívola y desafiante.
Tomó la espada de bambú que yacía al costado y se la colgó en la espalda, mirándose al espejo.
- Te amo, Naodai. - Dijo con una voz femenina y seria mientras tocaba el vidrio.
- ¡Y-Yo también te amo! - Chilló esta vez con su verdadera voz y con un tono eufórico. Abrazó al espejo como pudo hasta que se detuvo de un momento a otro. - P-Pero lo preferiste a él... - Continuó con su verdadera voz. - ¡Lo preferiste antes que a tu familia! - Sollozó mientras recordaba *todo*. Rompió el espejo de un puñetazo y se desgarraba las prendas. Destrozó la peluca hasta que todo el cabello quede esparcido por el suelo.
Rompió todas las fotos que quedaban en las paredes mientras sus uñas y dedos sangraban de tanto arañar.
Pisó y pateó la espada de bambú hasta que quedase totalmente inservible.
- Ahora amo a alguien más, hermanita... - Dijo con una sonrisa. - Ella será tu reemplazo... ¡Incluso mejor! Estoy tan emocionado... - Empezó a agitarse y babear mientras se tocaba eufóricamente *aquellas* partes, imaginando a cierta joven.
Al terminar se quedó mirando al techo sin pensar en absolutamente nada.
Como si fuese un reseteo, se levantó como si nada hubiese pasado y le mando un mensaje a Toko.
"Te quiero."
Ep. San Valentín 1/3
Es obvio quien es la hermana de Valentine, no? También saben su verdadero nombre.
¿Quien creen que es la chica que esperaba a Byakuya en su cuarto?
¿Que creen que pasó en la vida de Naodai?
¿Que conexión tiene *ella* con el "poeta"?
¿Cuál es su verdadero talento?
Me rompí el cerebro para armar el nudo, espero se entienda 😩
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Mi Eterna Inspiración (TOGAFUKA)
FanficIntentaré actualizar lo más seguido posible. Togafuka, si no te gusta el ship puedes ignorar esta historia.