Amantes (Kick x Kendall)

Capítulo 6

Capitulo editado.

"📖"

Las clases llegaban a su fin y en el exterior los alumnos se despedían para irse a sus hogares, entre charlas se podía ver que el tema de la fiesta seguía siendo tendencia en Mellowbrook, pero pocos recordaban debido a la cantidad de alcohol que habían bebido, solo algunas fotos ayudaban a reafirmar la buena experiencia que tuvieron, ésto era bueno, pues a Kendall le convenía que nadie recordara lo que sea que ella haya hecho.

Hablando de ella, estaba en su casillero todavía, guardando unas cosas mientras su novio esperaba pacientemente.

— ¿Siguen hablando de la fiesta? — El chico se cruzó de brazos, al escuchar a dos amigos que pasaron detrás de él, hablando sobre el evento anterior.

— Dejalos, son gente que desperdicia sus días libres como piensan que está bien.

— No sabes lo mucho que te compadezco, bomboncito..

— ¿Por qué? ¿Formar equipo con Clarence? Lo sé, yo también lamento mi mala suerte.

— Con tantas peleas debo suponer que material tienen de sobra — Sonrió — A diferencia de mí, mi diario estará casi vacío.

— Casi, pero aunque no te lleves del todo bien con Karly, no discutes tanto con ella.

— Sí, supongo que es lo bueno, aunque me gustaría haberlo hecho contigo, nuestros diarios serían novelas de amor..

Aprovechando que estaba tras ella, rodeó su cintura con firmeza y besó su mejilla, Kendall no pudo evitar reír ante las caricias tan dulces, se dió la vuelta, sin alejarse del sus brazos.

— ¿Sabes de qué me siento orgullosa? — Lo abrazó por los hombros — Que hemos tenido la relación más duradera de toda la clase, del instituto incluso.

— Hemos hecho un buen trabajo — Rió, antes de besarla.

Sin embargo, una falsa tos los interrumpió, Karly miraba con una sonrisa divertida a la pareja que se separó algo avergonzada.
La pelinegra soltó una risa, ¿Como pueden avergonzarse de algo que ya todos saben y a lo que se han acostumbrado?.

— Lamento interrumpir.

— Descuida..

— ¿Donde haremos el trabajo?, mi casa está libre — Miró a Reynaldo — Aunque te aviso que es algo lejos.

— Mi casa también está libre y queda más cerca de aquí — Reynaldo respondió con una sonrisa.

— Vale, aunque tengo que pasar por una farmacia antes — Juguetón con las correas de su bolso — Mi mamá necesita unas pastillas.

— Te acompaño — Volvió a mirar a Kendall, dándole un pequeño beso — Te llamaré.

— Claro, adiós amor.

Ella correspondió con una sonrisa, cuándo ya los vió alejarse entre charlas, volvió a darse la vuelta para sacar lo que necesitaba de su casillero, siempre estaba al pendiente de que sus pertenencias estuvieran correctamente ubicadas es su casillero, incluyendo el maquillaje.

Se miró en el pequeño espejo que estaba en la puerta, junto con algunas decoraciones y fotos, en su mayoría, eran momentos de ella junto a Reynaldo, recuerdos de Hansel, su gatita que había fallecido...

Su madre, Karly y Marilyn.

Acomodó su cabello antes de cerrar el casillero, estaba acomodando su bolso en su hombro cuándo la voz de Clarence la sobre salto.