Amantes (Kick x Kendall)

Capitulo 90

-"La verdad duele"-

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Capitulo largo, triste y dramático como la rosa de Guadalupe

Narrador/a:

Aveces nos gusta vivir una mentira ya que es más bonito, no te enteras de nada que pueda dolerte, que pueda destruir tu corazón más de lo quizás ya lo está, vivir en una mentira es maravilloso porque puedes sentir, escuchar, ver lo que quieres, lo que necesitas o lo que deseas, es una lastima que las mentiras son precisamente mentiras y bien dicen por ahí:

"No hay mentira que dure 100 años"

Kick había escuchado decir eso a su madre desde que tenía memoria, solía decirlo cuándo él o sus hermanos le mentían sobre alguna travesura, jamás le tomó importancia hasta ahora que ya cansado de la presión, la culpa y la desesperación avanzaba a paso lento hacia aquella puerta a la que seguramente no volvería a entrar.

Cada paso era más difícil que el anterior, como si sus pies se volvieran fuertes piedras inpidiendole moverse, como si las manos podridas de demonios lo intentarán detener pero ya nada servía, estaba decidido.

Aquel show que Scarlett había echo hace ya dos días atrás le había dejado en que pensar, ¿No había sido la oportunidad perfecta para que todo se diera a conocer? ¿Entonces porque apenas hasta ahora estaba apunto de decirle a su pareja que hace años su corazón latía por alguien más?

Fácil, era un cobarde, para un acrobata que conquista montañas vendado de ojos, sobrevive a moridas de cocodrilos en las alcantarillas más raras de Mellowbrook y quién logro tocar el piano mientras bajaba de una enorme colina, ser cobarde era una puta deshonra, un golpe a la moral

Pero era verdad

Y eso le jodia aún más

Porque quizás era muy valiente para ese tipo de cosas pero para afrontar las consecuencias de sus actos, de sus engaños, de los destrozos que comete era todo un cobarde.

Pero ya no más, sería un maldito bastardo que haría llorar a una chica maravillosa, de buenos sentimientos, dulce, que lo apoyó en todo momento, que lo entiende, que se parece a él pero no sería un cobarde
Sería un desgraciado que se puso los pantalones, quizás algo tarde pero se los puso, enfrentó el enorme caos que causó y sobre todo pero no menos importante, asumiría todo el castigo con la esperanza de que algún día pueda gritar a todo el jodido planeta que estaba enamorado de quién menos se esperaba pero de quién más lo hacía felíz

Porque quizás Kendall no era la chica más dulce del mundo, al contrario, odia las acrobacias mientras que él las ama, grita del terror aunque vayan a velocidad caracol en su moto, es increíblemente enojona, sobrepiensa todo, pesimista, con un ego alto pero con su autoestima agonizando en el suelo, de una familia conocida por su mala actitud, una sabelotodo, preferida por los maestros, con pasatiempos que él considera aburridos, música que él no soporta y la lista continúa, esa era Kendall

Su polo opuesto, la voz de la razón en su cabeza, quien le impidia atentar con su vida en azañas peligrosas que podían dejar a su madre sin un hijo, a Gunther sin un mejor amigo y a ella misma sin el chico que amaba, Kendall era quién lo hacía entrar en razón pero que tambien lo volvía loco de mil maneras, era ella quién lograba que su enojo desapareciera sin decir una sola palabra, era ella a quién inconcientemente esperaba ver cada mañana al cruzar las puertas del salón, ¡era ella la única que lo motivó a leer! ¡Leer!, Era la única que lograba hacerlo actuar como un idiota enamorado de esos de los que él solía burlarse sin saber que se convertiría en uno