capitulo 35

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Narra Kendall:

¡El placer me inunda! Estoy callendo en un pozo profundo del que no quiero salir, mi boca solo soltaba gemidos y gritos ¿Cómo es posible que lo haga tan bien? ¿Que ya sepa dónde tocar si el dijo que era virgen?

¡Me da igual! ¡Que siga y yo aprovecharé!, ¡Dios me vuelve loca! Mis manos sujetaban la almohada que estaba detrás de mi cabeza, me mordía el labio para tratar de no soltar gemidos tan fuertes, Mientras tanto el y su boca seguían su trabajo en mis pechos, su mano izquierda sujetaba el pecho que succionaba como un bebe salvaje mientras que su mano derecha acariciaba rápidamente mi zona que ya estaba húmeda

¡Que vergüenza y que Rico Dios mío!

— ¡Dios! — Me siento tan vulgar este momento pero no estoy en condiciones de avergonzarme ahora

— ¿Quieres que siga?

— ¿Porque demonios preguntas cosas tan obvias?

El me sonrió con esa estúpida sonrisa coqueta que me encanta, bajo los labios y recorrió con su lengua un camino hacia la parte que acariciaba su mano izquierda, levantó la falda lentamente, mi corazón se acelero ¡Lo iba a ser! ¡Lo iba ser dios!

Levantó la falda y miro esa zona, el echo de que esté húmeda me daba vergüenza pero saber que estaba así por el me alegraba y conociendolo su ego subió al ver esto.

— Solo te toqué — Me miró con superioridad, idiota

— Si la sigues mirando se me irán las ganas

— Bueno bueno — El río y miro de nuevo la zona.

¡Ay mami!

Mis dedos pasaron por su cabello y acerqué su rostro, el pasó la lengua por sobre la tela provocándome una corriente eléctrica que recorrió toda mi espalda, unas mariposas aleteaban en mi estómago y un grito mezclada con un gemido salió disparado de mi boca, la sensación era tan maravillosa y placentera que sentía que perdería la cabeza, Clarence me miraba mientras su lengua aún acariciaba la tela, yo le sonría mientras suspiraba y me mordía el labio inferior de vez en cuando.

Tanto placer y ni siquiera había entrado.

El se detuvo y volvió a subir con un camino de besos sobre mi piel para detenerse en mis pechos, beso el derecho y continuo, besándome el cuello y mordiendolo subiendo por mi oreja donde también mordió, besar mi mejilla y finalmente llegar a mis labios, antes de besarnos me miró y yo a él, nuestras miradas no se apartaban la una de la otra, nuestras respiraciones se unían enfrente de nosotros, la luz del sol de la tarde entraba por la ventana que estaba al lado de su cama, el brillo naranja de la tarde hacía que está escena fuera aún más hermosa, nos besamos con ternura, con amor, con delicadeza, con un beso que me hacía sentir segura, que me hacía olvidar todas las dudas y problemas que tenía, que me hacía olvidar a mi familia para nada perfecta, a mi novio que aunque lo quiero el ni siquiera me escucha, a Jackie y Gunther que parece que no les agrado, a Karly y su estúpida nariz rota, ya no me importaba nada, solo lo quería a el, lo quería solo a él y para mí.

— Ya no voy a seguir

Y me mató la pasión ¡La mató!

— ¿Porque? — Lo miré algo enojada

— Quiero que sea más especial que hoy, además quizas no es momento, esperemos un tiempo y te prometo que la primera vez que esté contigo en cuerpo y alma, será una noche que no olvidarás nunca en tu vida

Olvidenlo ya no estoy enojada

Sonreí con ternura, lo bese de nuevo sujetando sus mejillas, el se separó de mi, se levantó de la cama, buscó si polera, al encontrarla volvió a la cama conmigo me abrazó recostandose a mi lado, yo coloqué mi cabeza en su pecho y el con su polera me tapo por encima el torso que seguía desnudo, mientras ambos mirábamos la ventana que estaba al lado de su cama, podíamos ver el cielo anaranjado de la tarde y a dos palomas volando en el cielo, libres como nosotros ahora.

— ¿No son bonitos?

— ¿Tus pechos? Sí y saben rico — Yo rodé los ojos, con el no hay remedio

— No idiota, yo hablo de las palomas

— Ah sí, también.

— Contigo no sé puede hablar encerio

— Voy a estar así unos días, es la emoción, por cierto ¿Crees que Brad escuchó?

— Si hubiera escuchado hubiera venido a molestarte con comentarios

— Quizás — Se quedó unos segundos callado antes de hablar otra vez — oye nena

— ¿Si?

— ¿Que harás en la competencia de Scarlett?

— Pues nunca se lo dije a nadie pero soy buena cantando, bueno, eso creo, nunca fuí a una academia de canto o tuve un profesor ya que mis padres decían que una hija cantante, aunque fuera un gran talento no servía en la empresa familiar

— ¿Y cantarías para mí?

— No lo se, quizás no soy tan buena

— Pero te gusta ¿No?

— Si, me gusta ¿Que tiene que ver eso con ser buena o mala?

— Si te gusta no importa si eres buena o mala, es algo que te gusta hacer y si quieres dedicarte a eso vas a cantar hasta que te salga bien y mucho más que bien ¿Crees que yo era bueno en las acrobacias?

Me levante un poco y lo miré confundida ¿El era malo para las acrobacias? Eso es tonto de solo pensarlo

— ¿Eras malo para eso?

— Si, me caí muchas veces, no me salían y en varias ocasiones pensé en darme por vencido, al inicio porque después pensé ¿Porque intento aprender acrobacias? Y la respuesta era obvia, porque me gusta, me gusta y me siento libre con ellas, sentir la adrenalina y el saber que un movimiento en falso y puedes incluso morir, es algo que me gusta y por eso seguí Intentando, me caí, no todos me apoyaron pero mírame ahora, soy conocido no solo en Mellowbrook, si no en otras partes del país, mi nombre a salido en las noticias y ya todos dicen que seré un gran acrobata en el futuro, incluso los que no creyeron en mi en un principio.

Lo miré, yo era de esas personas que no creyeron en él pero debo admitir que era muy bueno en lo que hacía, era felíz haciendolo y por esta misma razón no se rendía, ahora tiene todo esto y va a por más.

Sonreí al verlo, se veía tan bien cuando hablaba de lo que le gusta, las acrobacias siempre me parecieron peligrosas, tontas, ¿Arriesgar tu vida solo por un momento de diversión y sentir adrenalina? No gracias.
Pero el es feliz con eso, el se siente libre haciéndolo ¿Quien soy yo para quitarle su sueño?

Me recosté de nuevo en su pechos y miré a las palomas que ahora estaban ambas sentadas en los cables de los postes, juntas como si conversaran.

— Serás el mejor de los acrobatas en unos años más, estoy segura de eso.

— ¿Y estarás conmigo para verme triunfar? ¿Aunque no te guste lo que hago?

— Si, estaré contigo, para que cuándo te salga una mal decirte "te dije"

— De eso ya se encarga Gunther, lo siento

— Entonces seré quién te acompañe en cada gira y cuando no pueda hacerlo, te esperaré en casa y me hablaras de todo lo que hiciste y yo te escucharé mientras me cuestión en silencio el porque me case contigo

— ¿Quieres casarte conmigo? — Me miró sorprendido y pude ver en sus ojos una chispa de felicidad, eso me hizo sonreír

— No lo se, si lo hacemos quizás nos divorciemos al día siguiente

— Lo más seguro es que si pase

— Bueno, dormiré un rato, más te vale no hacer nada estúpido con mi cuerpo

— ¿Por quién me tomas?

Sonreí, sabía que el jamás me haría daño, una ves leí que si te duermes tranquilamente al lado de una persona es porque con ella te sientes segura y sabes que a su lado estás a salvó, está será la siesta más relajante y sin interrupciones que habré tenido en años.

Abracé más fuerte a Clarence mientras sentía como el me daba caricias en el cabello lentamente, el cansancio llegó a mi poco a poco y antes de cerrar mis ojos pensé..

Llamarlo Kick suena mejor que llamarlo Clarence, pero definitivamente llamarlo "papi" es superior a cualquier apodo....

No se crean es sarcasmo, suena horrible

Amantes (Kick x Kendall)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora