Amantes (Kick x Kendall)

Capitulo 93

Narra Kendall:

Entre todo el ajetreo Kick dejó la moto en la fiesta por lo que ahora caminabamos por las calles solos en la noche, mi cabeza dolía mientras no podía dejar de llorar

Me sentía patética, siento que puedo hacer más, decir más pero lo único que hago es llorar, de todas formas me lo merezco, me merezco cada insulto, maldición y lágrimas que Scarlett me lance, le quite a su novio, le arrebaté a quién más quería y ella había Sido muy buena conmigo, eso me hacía sentir como horrible, me sentía como la persona más detestable del planeta, mi cuerpo pesaba como si estuviera rodeado por cadenas de culpa, castigo y dolor.

Un sollozo se escapó de mis labios lo que llamó la atención de Kick, se giró a verme cansado, él también estaba mal, quizás hasta más que yo, además dé que él era quién tenía que darle fidelidad a Scarlett y falló

La culpa recae más en él que en mí

— Se te está corriendo el maquillaje — Me llevé mi mano a mi mejilla y era verdad, el delineador corría por mis mejillas

— ¿Hablarás con ella mañana?

— Si, cuando esté algo más tranquila — Suspiró — La calle de Richard está algo lejos pero hay una tienda cerca, espérame ahí, iré por la moto, te volveré a buscar y nos iremos juntos

— Está bien — Caminamos hacía la tienda

Mientras me quedara en ella y lo esperara todo bien, lo único que quiero es dormír, nos acercamos y vimos como había gente comprando por lo que estaría abierta por un buen rato, además de que aún siendo de noche tampoco era tan tarde

— Espérame aquí — Me beso la frente y con su dedo pulgar intentó limpiar el maquillaje que tenía en mi rostro aunque necesitaré una buena lavada para eso

Lo ví marcharse y yo entré a la tienda, traía mi cartera pequeña conmigo dónde estaba mi celular junto con mi billetera, podría comprarme algo.

Recorrí los pasillos de la tienda sin importarme el maquillaje corrido, veía que tenía la tienda, parecía que nada faltaba, me acerqué a la zona de los líquidos, quizás un jugo podría ser, abrí la puerta sintiendo el frío de la máquina golpearme el rostro, tomé el jugo, cerré la puerta y seguí caminando está vez buscando algo para comer

Bingo

Un paquete de galletas.

Fuí hacía la señora que atendía, me miró atravez de sus lentes y sonrió apenada

— Querida, tienes el maquillaje corrido ¿Estuviste llorando?

— Si — Respondí antes de pasarle lo que iba a comprar y sacar mi billetera

— ¿Te sucedió algo grave? ¿Necesitas ayuda?

— Le agradezco la preocupación pero lo que hice no tiene solución a estas alturas — Le entregué el dinero

— Todo tiene solución mi niña, te lo dice está vieja que a cometido varios errores por muchos años, uno de ellos fue casarme — No pude evitar reír ante eso

Me entregó mis cosas junto con el vuelto que sobraba, le sonreí y salí de la tienda, sentándose en los escalones de afuera, abrí mi galletita y el jugo para comenzar a comer, el frío del líquido recorrió mi garganta y lo agradecí enormemente

Sentí las puertas mecánicas de la tienda abrirse y supuse que alguien salió, dí un trago al jugo mientras miraba la calle, pocos autos pasaban por esta zona

— ¿Que te paso mi niña? — Me giré con el corazón en la mano al sentir unos dedos acariciar mi cabello y está horrible voz inundar mis oídos

— ¡¿Que haces aquí?!