Capitulo 101

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Narrador/a:

¿Que tanto eres capaz de amar a una persona? ¿Que tanto eres capaz de perdonar por amor? Una Sultana poderosa llamada Hafsa una vez dijo:

"El amor esclaviza a las personas"

Y quizás era cierto, he visto tanta gente que pierde personas por el amor y otros que se pierden a si mismos

Algunos incluso dejan de amarse a si mismos para amar a otros, algunos por amor perdonan hasta la traición más grande, algunos por amor son los que traicionan y algunos por amor son capaz de acabar con sus vidas o las de otros, ese sentimiento era tan bello pero también era un alma de doble filo, , esclavizaba al mundo para bien o para mal, se sentía tan bien ser esclavo de aquel sentimiento que te llena el corazón de dicha, pero aveces también de dolor, como era el caso de esta historia

Dos amantes que se amaban desde que eran niños, dos corazón latiendo al mismo tiempo, un hilo rojo que ni siquiera el tiempo pudo romper porque a pesar de la distancia que hubo por años en ellos aquí estaban, luchando por estar juntos, por romper las expectativas de ambos y al fin porder besarse y abrazarse sin que nadie los juzgara

Pero también estaban Reynaldo y Scarlett, personas inocentes (o quizás no tanto) que amaban a estos amantes, que se preocupaban por ellos, que les dieron besos junto con caricias para calmar sus penas ¿Ellos merecían aquella traición? ¡No! ¡Muy pocos la merecen!

¿Ves las dos caras de la moneda?

Si tú estuvieras en la posición de los amantes, harías todo por amor, por aquella persona que te despierta sensaciones únicas.

Pero si estuvieras en la posición de la víctima, la traición dolería tanto que no podrías mantenerte en pie, la ira cegaria tu mente y te preguntarías la razón de aquello, ¿Por qué tú? ¿Que hiciste mal?

Ese era el amor, un Yin Yang hermoso pero doloroso a la vez, uno que tarde o temprano se vive, se enfrenta dependiendo de en que lado estés.

— ¿Reynaldo? — Caminaron por varios minutos en un silencio que comenzaba a desesperar a Kendall

El rubio no había dicho nada y aún la sujetaba de la mano, caminando ignorando las miradas de algunos curiosos y otros que aún no se enteraban de aquellos carteles
Kendall estaba asustada, no quería que la forma en la que se enterara de su aventura fuera de tal forma pero las cosas parecían no ir a su favor.

— ¿Dirás algo de-....— El rubio la interrumpió soltando su mano y parándose frente a ella

Habían llegado al gimnasio que estaba vacío para buena o mala suerte de ambos, el eco haría que cada palabra doliera multiplicada por dos, la mirada de Reynaldo era de esas miradas que no muestran nada en el exterior, pero que en el Interior tienen un huracán de dudas

— ¿Que mentirosos no? — Por fin dijo e hizo algo, sonrió

— ¿Que?....

— Son unos mentirosos compulsivos — Dió una risa mientras miraba el gimnasio — Yo te conozco mejor que nadie, incluso más que Linnie, sé que no caerías tan bajo, Buttowski quizás sí pero tú no

La rubia bajó la mirada, su novio estaba en negación, hacía oídos y vista nulos a lo que había pasado, eso haría las cosas más difíciles pero si el universo le dió aquel empujoncito (un empujón algo cruel) tenía que utilizarlo..

— Reynaldo..

— Si me preguntas a mi creo que me molestó más el tono chillón del cartel, si van a hacer una mentira que la hagan bien ¿No?

Amantes (Kick x Kendall)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora