Soukoku: The Series

56✨

Missing you hours pt.2
Two-shot
(hay un buen plot-twist así que estén preparados mis amores)

Corría, corría y seguía corriendo. La adrenalina que recorría sus piernas parecía inacabable, hace unas horas no hubiera pensado jamás en salir de su trabajo corriendo, como un loco. Como alguien que estaba a nada de perder al amor de su vida. Así que corrió, lo más que sus pulmones le permitieron, lo más que su corazón, buscando más sangre para bombear porque toda la que tenía se estaba acabando, le permitió. Si no llegaba a tiempo estaba perdido, pero si llegaba a tiempo ¿qué se supone que haría para prevenir que lo dejase? ¿Cómo le explicaría que es indispensable para él y que no puede darse el lujo de dejarlo ir?

Cuando leyó la carta no pensaba que terminaría en ese giro de trescientos sesenta grados, pensó que sólo era una carta que trataba de cuanto le extrañaba, o que le hacía falta y quería que se vieran, nunca se imaginó que sería una despedida, y al darse cuenta de que lo era, sus ojos en vez de llorar, soltaron un leve destello de enojo.

Se atrevía...¿Se atrevía a dejarlo de nuevo?

Ahora, ese pensamiento era un poco egoísta y lo sabía, sin embargo no logró detener esa cadena de pensamientos sin concreto, sin coherencia. Tuvo que permitirse respirar, ya que no podía seguir corriendo más, se estaba cansando, ¿cuánto más tendría que correr? Decidió, para este entonces, activar su habilidad y darse por vencido de que la gente que pasaba por las calles lo mirara raro, que les importaba si una persona de 1.60 de estatura estaba flotando en el aire simplemente porque tenía que evitar que el amor de su vida cometiera un asqueroso suicidio.

—Te odio, te odio tanto—. Arrugó la hoja de papel que aun sostenía en sus manos, tratando de controlar su ira.

No sabe porqué se enfado, lo normal en estas situaciones era llorar, o deprimirse, o alguna emoción relacionada con tristeza, pero en su caso, su cuerpo sólo podía reunir todos aquellos químicos que despertaban el enojo en su mente. Cuando la gravedad desapareció de su cuerpo, era porque ya se encontraba en el lugar en donde podría encontrar a Dazai. El aura que rodeaba el edificio se tornó a un negro opaco, las personas que se encontraban adentro respiraron profundo, sabiendo que no había vuelta atrás cuando el mismo Arahabaki estaba enfuriado.

—Dónde está Dazai—. Ni siquiera lo dijo en forma de pregunta, simplemente fue un argumento.

—Nakahara-san—. Saludo Kunikida, haciendo una reverencia por pura cortesía.

—Dónde. Está—. Repitió, sus ojos desatando todo ese revoltijo de sensaciones que tenía.

—Ahí—. Señaló el escritorio del castaño, quien estaba completamente dormido, sin notar la presencia de a quien acababa de mandar una literal carta de suicidio.

Chuuya no dijo nada ni agradeció, tan sólo se acercó al hombre, y le jaló el pelo, despertandolo de una manera no muy bonita, sus ojos no tardando ni un segundo en conectar con los del pelirrojo. Sonrió a medias, pensando que estaba teniendo un agradable sueño en donde Chuuya lo buscaba. Aunque no quería admitirlo el mafioso sentía que en cualquier momento rompería a llorar, así que sin gastar más tiempo en esas oficinas, tomó del brazo al más alto y lo guió afuera y a un lugar sin gente. En el momento en que los dos estuvieron a solas, el pelirrojo comenzó a llorar, por fin dejando salir todo lo acumulado.

—Chuuya...—. Susurró, se quedó muy confundido por lo que estaba pasando.

—¿Qué se supone que es esto Osamu?—. Enseñó el papel arrugado en sus manos. Bien. Dijo su nombre. La había cagado.

—Yo...no es lo que crees Chuuya, de verdad—. Se excusó.

—¿Lo ibas a hacer luego de salir del trabajo? ¿Esta noche ya no te encontraría en casa al llegar? ¿Ibas a siquiera despedirte en persona? ¿En qué pensabas?—. Sorbió su nariz.

—No, Chuuya, escúchame—. Tomó al otro por sus hombros, pero su agarre fue rechazado.

—No, Osamu, todo lo que tienes para decir es una estupidez, todo lo que haces es una estupidez—. Siguió llorando, las palabras que decían ni siquiera venían de él.

—Escúchame, por favor—. Pidió, casi rogando, en un hilo de voz. Lo que su pareja decía lo estaba lastimando, aunque aparentara de que no lo hacía.

Chuuya se silenció, salvo por sus sollozos que aún eran escuchados, Dazai tomó las dos manos del ojiazul, acariciando el dorso de estas por encima de la fina tela que separaba su piel de la de él. Y suspiró. Lo hizo porque la explicación que tenía que dar iba a ser una un tanto larga.

—Esa carta no es reciente, no se ni como llegó a tus manos, pero nunca fue mi intención dártela, simplemente...la escribí porque había tenido un día de mierda, literalmente. Y sentía que todo se iba para abajo y Chuuya...nunca te hubiera dado esa carta ¿Sabes por qué?—. El pelirrojo negó suavemente—. Porque no quiero cometer un suicidio, no es lo que quiero—. Chuuya lo miró a los ojos, esperando por más explicaciones.

—¿Entonces...por qué...hace cuanto escribiste esto?—. Cambió su pregunta.

—Hace tres años—. Confesó.

—Oh—. Bajó su rostro.

Dazai rodeo el cuerpo de Chuuya en un delicado abrazo, tratando de tranquilizar lo que su pareja sentía, el ojiazul derritiendose entre sus brazos y enterrando su rostro húmedo en el pecho del castaño, quien mantenía su nariz en las hebras rojizas.

—Lo siento, por lo que dije—. Murmuró, casi inentendible.

—Está bien chibi, pero la próxima vez no me despiertes jalando mi cabello—. Molestó.

—Perdón por eso, no habrá próxima vez tampoco, imbécil—. Se separó del abrazo.

—Si, si Chuuya, ahora ¿Qué comeremos hoy?—. Pasó un brazo por sus hombros, empezando a caminar lado a lado.

—Nada, te dejaré morir de hambre por el susto que me metiste—. Alegó.

—¿Pero hace un segundo decías que no querías verme muerto, cómo eso hace sentido? Chibi tonto—. Fingió dolor.

—Cállate, es mi venganza—.

—Bueno Chuuya—. Rodó los ojos.

—Comeremos cangrejo ¿feliz?—. Susurró.

—¡Bien!—. Exclamó apachurrando el cuerpo del ojiazul entre el suyo, completamente feliz.

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Soy un fracaso ayuda JAKDKDKAKSK espero que haya quedado mejor de lo que yo pienso que quedó pq la verdad es que esta muy rUsty pero bueno, se intentó.

Los tenía llorando vdd, que buen plot-twist  jiji bromita 🤭

QUE LINDOS SON LOS AMO BYE